Mitología griega: Hades y Perséfone

𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐗: 𝐌𝐞𝐧𝐭𝐡𝐞

-¿Porqué preguntas sobre Teseo?

-Bueno no ha sido difícil saber lo que le pasó a... Helena. He oído rumores.

-Pues por lo que yo se -Me empezó a contar, mientras se acercaba hacia mi.-Helena era una chica hermosa, entre los mortales probablemente la chica más hermosa que habían visto, fue hija de tu padre Zeus y una mortal, así que era muy pretendida, se dice que mientras danzaba en un sacrificio en un santuario fue raptada por Teseo ese día. Y si, Teseo era amigo de Pirítoo pero al parecer después de eso ellos se distanciaron o ya no fueron amigos.

La historia que mi madre me contó ese día recuerdo que me dejó con impotencia, yo nunca conocí a mi hermana y quizás no era del todo mi hermana pero pribar de la libertad a alguien siempre me había parecido algo que nadie merecía. Parecía tener sentido que Pirítoo y Teseo ya no fueran amigos y así poder contarle sobre esto a Hades que entonces estaría más tranquilo con el hecho de que Pirítoo y yo hablemos.

Así que ese día, ya por la noche intenté escapar de casa para dirigirme hacia Hades y contarle esto para que así ya no se preocupara más por ello.
Tuve suerte al poder salir de casa, recuerdo que sentía mi corazón latir tanto, como si se fuera a salir en algún momento, pero solo quería que Hades lo supiera y también verlo.

Era difícil la situación de solo vernos unos días y por no mucho tiempo, lo amo tanto que solo quería verlo, quería que estuviera conmigo todo el tiempo.

Mientras mi cabello lo manejaba el aire mientras corría por el bosque pensando eso, caían algunas lágrimas de felicidad por mi rostro, no podia creer cuánto lo quería, y sentía un tipo de libertad, aunque tuviera que luego volver a mi casa, recordé en cuanto hace que no corría de este modo,sintiéndome libre, quizás desde niña.

Llegué a la entrada del inframundo, que siempre me pareció un tanto tenebrosa y extrañamente ahí estaba Hades, en la entrada, algo que se me hizo muy extraño en el inicio.

-¿Hades?

-Perséfone ¿Que haces aquí?-me pregunto y me miró de una manera un tanto nerviosa.

-Bueno...-sonrei y me acerque un poco más a él- quería verte y disculparme... Lamento que no estemos mucho tiempo juntos... Y quería decirte sobre algo que te calmara un poco, creo.

-¿Hades?-Pregunto desconcertante una voz que se escuchaba entre los arboles.

Ambos volteamos y ahí estaba, una ninfa.

-¿Se conocen? -pregunté.

-Si...¿Tú quién eres?-Preguntó la ninfa.

-Oh... lo lamento-Dijo Hades- Perséfone ella es Menthe, Menthe, Perséfone.

-Entonces ¿Tu que haces aquí con Hades?

-Eso mismo, te quería preguntar yo, Menthe...

-Bien-Dijo.-Pues Hades me invitó hacia el inframundo, que por cierto, lamento a ver llegado tarde.

-Si, no te preocupes.

-Y tu ¿La estabas esperando afuera?-Pregunte, algo confundida.

Menthe era hermosa, tenía una piel blanca un poco grisasea y un cabello oscuro y algo rojizo, me intimidaba de cierto modo, solo podía preguntarme ¿Que es con Hades?

-Bueno-Dijo Menthe- Yo te esperaré adentro Hades, un gusto Perséfone, nos vemos.

Hades, después de que se fue Menthe, trato de explicarme un poco la situación.

-Es una vieja amiga y hace un tiempo... Que no la veía así que decidí invitarla pero veía que no llegaba entonces decidí salir a ver si ya venía y llegaste.

-Perdona ¿Interrumpí su encuentro? Y ¿De verdad crees que voy a creer que es solo una amiga?

-Oye Perséfone ¿De verdad estás celosa?

Creo que en ese momento me di cuenta de como me estaba comportando, y eso no era muy bueno, pero si lo estaba y era como si no pudiera controlarme.

-No me has respondido, Hades, y quiero la verdad...

-Ya te dije la verdad y será mejor que vuelvas, tu mamá puede estar preocupada.

-No ¡Esa no es la verdad!- volteé a ver a Hades enojada y con algunas lágrimas pero ¡¿Porque estaba llorando?! y se que le impresionó algo mi reacción y también le molestó.

-Sera mejor que te vayas y te calmes, mañana hablamos.-Hades se dio la vuelta y entró a su reino.

-¿Qué acaso prefieres estar con ella? -Pregunté pero no respondio y siguió llendose, mientras que su capa negra la movía el viento.

Comencé a llorar más, de verdad me había hecho ilusión verlo, pero terminé de ese modo.
Cuando me iba llendo creí escuchar que ellos dos tenían una conversación, así que me acerque un poco y estaban como a mitad de la entrada hacia el inframundo entonces me escondí, sabia que no estaba bien lo que hacía, sabía que no estaba bien lo que hice esa noche o, la siguiente...

-Entonces, Perséfone como ¿Que es contigo?

-Eso ya no te incumbe, Menthe.

-Hades creí que tú y yo teníamos algo... ¿Fue por ella que me comenzaste a ignorar verdad?

-Menthe lo lamento, se que tú y yo teníamos algo, y que jamás te aclare nada... Y que solo te dejé asi como así, por eso quise que habláramos bien hoy, pero mira que pasó.

-Si, nunca aclaraste nada, me empezaste a ignorar y fue por ella, por esa estúpida.

-Oye. Cuando la conocí, lo siento pero fue como si me hechizara y quería algo bien con alguien.

-¿Algo bien? ¿Te refieres a que lo nuestro no fue algo bien Hades?

-No lo fue, lo sabes.

-Pues yo creo que estábamos bien hasta que empezaste a tener tu aventura con Perséfone.

-Lo mio con Perséfone no es eso.

-¿Ah no?-Menthe comenzo a reír realmente fuerte-¿Entonces que? ¿Andan por el bosque de cariñosos y dándose amor?

-Mejor ya vete.

-Es la hija de Deméter, eso no le agradará nada.

-Que te he dicho que te vayas.

-¿Y ya no quieres que vuelva? ¿Sabes que ayudo en el inframundo, no es así?

-Lo se y no te voy a quitar tu trabajo, pero, ya no quiero que seamos lo que sea que hayamos sido antes, ahora está Perséfone.

-Piensalo muy bien Hades, después de que básicamente la hecharas y le contarás sobre mi, que soy una vieja amiga, no sé, quizás ahorita se esté formando un montón de historias en su cabeza sobre nosotros, pobre, en serio, que quizás no esté tan equivocada en pensar que somos tipo amantes...

-Eramos.

Preferí irme de allí, ya no soportaba más escucharlos, escuchar a Menthe. Cuando volvía las flores, árboles y plantas parecían crecer más y abundar más, esto me pasaba muy rara vez, cuando no podía controlarme bien y cuando estaba realmente mal ¿Amantes? ¿En serio habían sido amantes? Lo único que me reconfortaba era que al parecer cuando lo conocí ellos dejaron de serlo. De cierto modo sentía algo de empatía por Menthe me imagino que se debió haber sentido mal cuando Hades la empezó a ignorar sin razón, pero eso no quita que de verdad me molesta, pero lo que más molesta es saber que Hades me mintió cuando me había dicho que no tenía amantes.