Mitología griega: Hades y Perséfone

𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐕: 𝐋𝐚 𝐟𝐢𝐞𝐬𝐭𝐚

Días antes de la fiesta recorrí parte del Olimpo para conocerlo más. Según Hecate, éramos de lo que muchos en el Olimpo estaban hablando ahora, y lo comprobé varias veces cuando salí, pues los y las diosas parecían como si me conocieran de toda la vida, ya que iban y me saludaban a preguntar cómo estaba, como estaba mi mamá y entre otras más cosas, he de admitir que me agradaba bastante estar ahí, aunque a veces se sentía bastante abrumado, aún así lo amaba. El lugar es hermoso y hasta ese momento no me había tocado conocer a dioses como mi mamá solía decir que eran, pero supuse que quizás era porque aún no los llegaba a conocerlos a fondo, supuse que en la fiesta conocería a más. En realidad nunca había ido a una fiesta así que estaba nerviosa pero a la vez emocionada.

Había llegado el día de la fiesta, era temprano cuando escuché a mi madre tocar mi puerta, la hice pasar y me dijo que era hora de alistarme para ir.

-Yo recuerdo que Hecate dijo que sería una cena ¿Por qué...Desde ahora me tengo que alistar? Llegaríamos como a las siete de la noche.

-Las primeras impresiones son importantes, deberías estar lista desde antes. Llamaré a las mucamas y les diré que te arreglen y descuida no será algo muy extravagante, solo que te hagan un peinado lindo, un maquillaje digno de una diosa pero simple, y que te escojan el mejor vestido de todos.

La verdad es que yo podía peinarme y escoger mi propio vestido, pero hasta cuándo vivíamos en el bosque decía que las mucamas lo hicieran por mi, cuando había eventos importantes como por ejemplo ir de visita al Olimpo, así que ya me había cansado de decirle que no era realmente necesario que hicieran eso, así que solo le dije que estaba bien.

Las dos mucamas llegaron, me dirigieron hacia mi silla del espejo y comenzaron cepillando suavemente mi rojizo cabello largo, después me colocaron unos tubos para cabello para que tuviera unas suaves ondas, y después me trenzaron dos algo grandes partes del cabello y las juntaron con un listón blanco también agregaron varias flores blancas y corales, quedando así un medio chongo. Cuando terminaron de hacerlo me escogieron un vestido color verde olivo claro, con diversos diseños de distintos colores, como espirales, hojas y por supuesto flores, el vestido tenía grandes mangas holgadas aunque estás de color blanco. Desde el pecho el vestido era algo ajustado pero luego era completamente suelto de la cintura hacia abajo. Me quitaron los tubos del cabello y habían quedado unas muy lindas y suaves hondas, y para terminar me maquillaron, con un maquillaje no muy cargado.

Les agradecí a ambas mucamas y después se fueron. Solté un suspiro y pensé: al menos ya estoy lista para la fiesta... Bueno solo físicamente porque la verdad ya estaba bastante nerviosa, solo esperaba que todo fuera a ir bien.

Llegó la noche rápido y nos fuimos a la casa de Hecate, la fiesta fué en su enorme jardín, el cuál era hermoso, lleno de fuentes, árboles al rededor, flores y arbustos. La decoración era a base de listones y flores que decoraban los pilares y las mesas eran de cristal. Cuando entramos todos nos saludaron cordialmente, Hecate nos tenía una mesa para nosotras, donde se sentó con nosotras aunque al poco tiempo se fue para hablar con otras personas. Y otros dioses iban y nos saludaban y que era un gusto conocernos, a lo que me di cuenta que Hades no estaba allí.

-¿Que tanto es lo que estás buscando?-Me pregunto mi madre.

-¿Eh? No, no, nada...

-Has estado durante toda la fiesta mirando hacia todas partes. Casi ni les prestas atención a los que hablan con nosotras. Creí que querías conocer a más dioses.

En realidad yo estaba segura de que había sido lo más atenta y amable con todos ellos. Y de repente alguien más se acercó a nosotras.

-Deméter hace tiempo que no te veía y está debe ser la pequeña Perséfone.