❝𝘽𝙚𝙨𝙩 𝙤𝙛 𝙢𝙚❞

M&J💫

//Michell//

El taxi me había dejado justo en la dirección que Yoona había anotado en mi celular. Ahora me encontraba en un bar donde mucha gente entraba y salía con vasos en sus manos que supongo que era alcohol.

Jamás había ido a una fiesta de este tipo así que no sabía ni que hacer. Estaba de pie frente al lugar buscando la manera de entrar sin morir de los nervios.

Por último tomé un gran suspiro y empecé a caminar con lentitud. En la entrada preguntaron mi nombre y gracias a Dios si estaba anotado en la lista que el hombre tenía.

Cuando entre el lugar era más ruidoso y con mucha más gente, todos bailaban y tomaban como si no existiera un mañana.

Me dispuse a buscar a Yoona ya que no conocía a nadie más aquí. Tomaba la correa de mi bolso con fuerza mientras esquivaba a la multitud de gente.

En una de esas choqué contra la espalda de alguien que al girarse sorprendentemente era Jeon Jungkook. No sabía que él estaba invitado, pero que tonta. Era obvio que el chico popular estaría aquí.

—Vaya, mi riñón andante esta aquí —habló moviendo el vaso que tenía en su mano—¿Qué haces aquí?

—Me llamo Michell—lo vi sería —Y estoy aquí porque me invitaron

—Suerte—dio un golpecito en mi hombro y se fue.

El desgraciado me había llamado "Su riñón andante" como si eso fuera chistoso.

Sacudí mi cabeza para olvidarme del momento que había pasado con Jeon y seguí buscando a Yoona.

Por suerte la encontré minutos después. Ella estaba con otras chicas. Todas tomaban y...

Estaban fumando.

Me quedé sorprendida al ver como aquellas chicas fumaban como si fueran unas expertas.

—Michell, querida—saludó Yoona acercándose a mi con un vaso en mano.

—Hola—saludé sonriendole.

—¿Quieres?—preguntó acercando su vaso a mi. No sabía exactamente que era lo que contenía, no sabía si sólo era alcohol o tenía alguna otra sustancia. Pero seguro ella se sentiría mal si la rechazaba.

—Claro— tomé el vaso e hice como que me tomaba un trago pero realmente sólo coloque mi boca en el recipiente e hice como que lo tomaba.

—¡Yoona!—llamó una de las chicas que se encontraban con ella—Falta poco.

Faltaba poco ¿para que?. Todas las chicas se pusieron de pie y empezaron a caminar entre la gente. No sabía que estaba pasando pero Yoona sonreía ampliamente.

—¿Puedo saber que pasa?

—Se viene lo mejor de la noche —habló animada quitando el vaso de mi mano para beberlo de un solo —Vamos— me tomó del brazo y me arrastró quien sabe a donde. Yo sólo la seguía tratando de no chocar contra la gente.

Cuando vi estábamos fuera del bar y ahí también estaban las amigas de Yoona. Todas gritaban mientras se movían al compás de la canción que aún se escuchaba.

De pronto se escuchó el ruido de una moto que me recordaba a alguien, el motociclista se estacionó frente a nosotras pero no hizo nada. En ese momento vi como Yoona ataba su cabello en una coleta.

—¡Vete con las chicas!—gritó Yoona mientras subía a la moto.

Seguía confundida sin saber a donde íbamos pero igual la curiosidad me mataba y quería saber a donde iban. Minutos después de que Yoona se fue dos autos se estacionaron frente a nosotras y las chicas me indicaron que subiera.

Yo hice caso y subí. Conmigo iban dos chicas más y dos chicos. No sabían ni de donde habían salido pero un poco de miedo me invadió cuando me di cuenta que iban tomando, incluso el que manejaba

¿Que clase de fiesta era esta?

(...)

Llegamos a un lugar que parecía ser un predio baldío. Habían muchos carros estaciónados y la música retumbaba haciendo que mis oídos dolieran.

—Hey, al fin llegas —Yoona se acercó a mi. Ahora ella andaba una botella de cerveza en su mano y la tomaba como que fuera agua.

—Toma para que entres en calor—me extendió otra botella. Yo sólo la tomé y la vi por unos segundos luego ella me hizo de seña que la tomará y no tuve otra opción.

El primer trago me sabía horrible, era amargo y tenía un sabor feo para mi gusto.

—¿Y que hacemos aquí?—pregunté tratando de entablar una conversación para que no notará que ya no queria seguir tomando.

—Aquí vas a sentir la adrenalina—habló emocionada. Aún no entendía como Yoona podía ser una chica tan peculiar.

—No entiendo

—¿Jamás habías ido a una carrera de autos?—preguntó viéndome como si hubiera cometido el mayor de los delitos.

—La verdad no

—Bueno ahora ya estás aquí así que pasala bien—me sonrió y se fue a toda prisa.

Ella se fue y yo me quedé viendo todo el lugar. Era muy oscuro, sólo un farol era lo que brindaba luz el resto eran los focos de los autos

—Vaya, mi riñón andante también toma cerveza—Jungkook apareció misteriosamente detrás de mi haciendo que me asustara.

—Me llamo Michell —rodé mis ojos dejando la botella de cerveza en el suelo —Y yo no tomo.

—Hoy estoy descubriendo nuevas cosas sobre mi riñón andante —rió irónico apoyándose sobre el capo del auto junto a nosotros.

—Que no me digas así —lo vi con mi ceño fruncido paero él sólo seguía riendo. Me asustaba eso ya que él cuando lo conocí era totalmente distinto a como es ahora.

Tiene una bonita sonrisa, es la primera vez que la veo.

—Ok, mi riñón andante —dijo para luego irse y desaparecer de mi vista.

Él si que sabía como sacar de quicio a alguien.

El estruendoso ruido del motor de unos autos dejó que hiciera de pensar en Jungkook y me concentrará en los dos increíbles autos que estaban esperando a que una chica entre medio de ellos dejara caer el pañuelo que indicaba que podían correr.

La música empezó a sonar más fuerte aún y los dos hombres manejando los autos hicieron rugir sus motores. La gente gritaba como loca sus nombres

Yo sólo observaba todo el bullicio y a la alocada gente. La chica entre medio de los autos dejó caer el pañuelo y en segundos los autos arrancaron a toda velocidad sobre la calle.

Estaba segura de dos cosas; Una era que estas carreras no eran para nada legales ya que antes había escuchado hablar sobre estas cosas y la dos era que Jeon Jungkook estaba metido en esto.