//Michell//
Las clases habían terminado. Al igual que ayer Jungkook y Yoona se habían desaparecido desde la hora del almuerzo, ella no estuvo en ninguna de las otras clases ni él tampoco.
Era obvio que estaban juntos y como también era normal ya que eran novios, la única dramática era yo por estar pensando en él
—¿A dónde vas señorita Michell?—habló Tae dándome un susto, ya que por estar perdida en mis pensamientos no me había dado cuenta de su presencia.
—Estaba buscandote —dije pasando mi mano por su hombro —Jimin me contó sobre la fiesta y también me contó que lo tienes apuntó de colapsar —reí caminando junto a él.
—Eso es mentira. Sólo lo llamo para asegurarme de que todo vaya bien
—Confía en él, todo saldrá bien
—Confió en él pero estoy nervioso. Hace mucho no vemos a Hoseok y no se si haya cambiado —habló en tono triste.
—Si eran tan unidos como dice Jimin él seguirá siendo igual con ustedes —trate de animarlo.
—Eso espero ¿Nos vamos?
—Espera, sólo le aviso a mi mamá
—Esta bien—sonrió alejándose de mi.
Llamé a mamá y obviamente ella aceptó, además dijo que iba a salir a dar una vuelta por la ciudad así que estaba bien que me quedara en la fiesta de Tae.
Fuimos hasta la casa del rubio donde sería la fiesta. Cuando llegamos la casa estaba inundada de globos de colores y demás adornos, al parecer Jimin era bueno organizando fiestas
—Ya se—alegó Jimin antes que Tae hablará—Soy un genio y el mejor de todos —presumió.
—¿Siempre presumes sobre ti?—dije riendo.
—Sólo cuando las cosas le salen bien por que cuando las hace mal no lo presume —respondió Tae dándole un empujón a Jimin.
—¡Cállate Tae!—gritó rodando sus ojos —¿Además no tienes que ir por tu querida novia?
—Si, justo en este momento iré por ella —sonrió regresando a la puerta —Michell te quedas con el enano este, no te preocupes no muerde y si muerde ya lo vacune contra la rabia —rió cerrando la puerta rápidamente sin dejar que Jimin se defendiera.
—No le hagas caso, es un imbécil —se defendió el pelirrojo.
—¿Y no habrá más invitados?—pregunté viendo todo el lugar. Realmente se veía bien todo.
—Lo habra. Sólo deja que empiecen a llegar y verás que te divertiras.
—Eso espero —dije bajo— ¿Y el festejado en que momento llega?
—Justo ahora—dijo mientras veía su reloj y como por arte de magia el timbre sonó. Jimin sonrió ampliamente y fue hacia la puerta.
Cuando abrió esta un chico alto, cabello castaño y con una enorme sonrisa se lanzó a abrazarlo. Jimin sin dudarlo correspondió a este, yo solo observaba la conmovedora escena.
—¿Y esta belleza quien es?—preguntó el castaño acercándose a mi. Jimin rió.
—Ella es Michell, una amiga de la Universidad
—Veo que hoy es mi día de suerte porque una mujer tan bella no se encuentra diario —dijo coqueto mientras tomaba mi mano para depositar un beso en esta.
—Mucho gusto—dije riendo. Él chico abrió sus ojos al verme reír.
—Bueno, creo que me acabo de enamorar —me guiñó un ojo— ¿Quieres ser mi novia?—preguntó cruzando su brazo por mi hombro.
—Hey, hey. Calma —dije alejándome de él.
—Algún día serás mi esposa —me lanzó un beso con su mano y se fue a la barra de tragos.
Vi a Jimin confundida y él sólo reía
—¿Qué pasa con él?
—Nada, él es así pero no le tomes importancia se le pasará.
—Que bueno, porque me asustó —dije poniendo mi mano en mi pecho.
—Sabía que algo así pasaría
—Es buen chico si
—Lo es
Jimin y yo fuimos a donde estaba Hoseok, los tres hablábamos mientras los invitados empezaban a llegar.
Hoseok era muy divertido y ocurrente, siempre se me estaba insinuando, a mi solo me causaba gracia
La casa ya estaba repleta de gente y me sorprendía ver que la mayoría de los invitados saludaban con mucha confianza a Hoseok, supongo que era muy popular cuando estudiaba aquí
—¡Kim Taehyung!—gritó Hoseok haciendo que por poco me ahogara con él trago por el susto que me dio su gran grito.
—¡Jung Hoseok!—gritó Tae corriendo a abrazar al mencionado. Ambos se abrazaban como si no quisieran soltarse.
—Si no lo sueltas me pondré celosa —habló una chica junto a Tae, que supongo que es su novia.
—Yo lo conocí primero—se burló Hoseok recibiendo un regaño por parte de Tae —Es broma, soy Jung Hoseok —se presentó saludando a la chica.
—Soy Minso—respondió amable al saludo de Hoseok.
—Michell ven aquí —llamó Tae. Yo bajé del asiento donde me encontraba y me acerqué a ellos.
— Ella es Minso, mi novia —dijo tímido. Yo sonreí amable y saludé a la chica.
—Y ella es Michell, mi novia —se adelantó Hoseok recibiendo un pequeño golpe de mi parte.
—No le hagas caso, mucho gusto
—Como a mi nadie me presenta lo haré yo solo—Jimin se puso entre medio de todos—Señoras y señores con ustedes el gran Park Jimin —dijo asiendose ovaciones.
—¿El gran?—dijo Hoseok riendo. Jimin lo vio fulminante.
—Bueno chicos, basta —interrumpió Tae —Venimos a celebrar así que vamos
Todos fuimos a una mesa donde todos empezaron a tomar. Después de la última vez que lo hice no hubiera tomado nunca más pero sabía que estaba con buenas personas, esta vez si no estaba equivocada
Justo cuando iba a beber mi primer trago mi celular empezó a sonar. Dejé el vaso en la mesa y me alejé un poco para responder la llamada.
Era un número desconocido pero igual la tomé
📲
—¿Bueno?
—¿La señorita Michell?
—Si, soy yo. ¿Pasa algo?
—Llamamos de la delegación, nos dieron este número para que nos comunicaramos con usted
—¿Quién les dio mi número?
—El Joven Jeon Jungkook
—¿Que? ¿Qué le pasó? ¿Porque está detenido?
—Lo encontramos en un parque donde distribuyen droga
—¿Que? ¿En qué delegación esta?
(...)
Luego de que el oficial me diera la dirección me quedé unos minutos reflexionando sobre lo que había hecho Jungkook.
¿Será que consume drogas?
Aunque era algo horrible había una gran probabilidad de que si fuera cierto, luego de ver los lugares que frecuenta junto a Yoona no me queda duda
Además ¿Porque me llamó a mi y no a su novia? ¿Será que ella también está detenida?
Aunque estuviera furiosa por su comportamiento no podía decirle nada, además de que tenía que ayudarlo ya que a él le debo la vida
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❝𝘽𝙚𝙨𝙩 𝙤𝙛 𝙢𝙚❞
Fanfiction𝘚𝘶 𝘴𝘢𝘭𝘷𝘢𝘤𝘪ó𝘯 𝘺 𝘴𝘶 𝘱𝘦𝘳𝘥𝘪𝘤𝘪ó𝘯. É𝘭 𝘦𝘳𝘢 𝘢𝘮𝘣𝘢𝘴 𝘱𝘢𝘳𝘢 𝘦𝘭𝘭𝘢. 𝘗𝘦𝘳𝘰 𝘦𝘭𝘭𝘢 𝘵𝘢𝘮𝘣𝘪é𝘯 𝘦𝘳𝘢 𝘭𝘢 ú𝘯𝘪𝘤𝘢 𝘲𝘶𝘦 𝘱𝘰𝘥í𝘢 𝘴𝘢𝘤𝘢𝘳 𝘭𝘰 𝘮𝘦𝘫𝘰𝘳 𝘥𝘦 é𝘭.