//Michell//
La fiesta ya había empezado y todos estábamos en el jardín celebrando, menos Jungkook. Cuando la ceremonia terminó desapareció
Diría que estaba disfrutando la fiesta pero mentiría, mi preocupación por saber como estaba Jungkook no me dejaban estar tranquila
—¿A dónde vas señorita?—preguntó Hoseok tomándome del brazo evitando que fuera en busca del chico que no salía de mi cabeza.
—Iré a mi habitación a cambiarme, este vestido me anda mal —mentí muy bien. Hoseok me soltó y asintió con su cabeza para que fuera.
Caminé hasta adentro de la casa donde entraban y salían personas con bandejas. Mi mirada sólo tenía un objetivo, Jeon Jungkook.
Pero jamás encontré a mi objetivo, busqué en la sala y la cocina pero no estaba. Mi única opción eran las habitaciones de la planta alta
No voy a negar que me daba un poco de miedo ir, sabía que obviamente Jungkook había tomado y si estaba enojado sería difícil hablar con él pero tenía que hacerlo, quería saber como estaba
Tomé dos copas de un mesero que pasaba y di un gran suspiro para empezar a subir los escalones. Cada paso que daba aceleraba más mi corazón, mis manos temblaban y en mi estómago sentía un zoológico entero
Cuando llegué a la habitación de Jungkook lo llamé para que abriera, no pasó mucho tiempo cuando él se encontraba frente a mi con su ceño fruncido y su mirada intimidante
—Hmm solo quería ver como estabas—dije bajando mi cabeza.
—¿Y para eso trajiste dos copas?—su voz sonaba más relajada. Levanté mi mirada para conectarla con la suya, mala idea ya que sentí como mi cuerpo se tensaba ante su penetrante mirada.
—Bueno yo...—balbucee sin saber que decir.
—Pasa—dijo haciéndose a un lado para que entrará. Escuché como cerraba la puerta a mi espalda y luego se puso de pie detrás de mi—¿Brindamos?—preguntó en mi oído con su voz malditamente gruesa.
—Está bien—dije girandome rápidamente para encararlo y darle una copa.
—Ok. Hoy brindamos por nuestros padres ¿no?—alzó una ceja viéndome interrogante. Yo asenti.
—Salud —dije alzando mi copa y él me siguió. Luego de brindar el bebió todo el vino de un solo y yo hice lo mismo.
—¿Ahora si me dirás por que estabas buscandome?—habló mientras dejaba la copa en la mesita junto a su cama.
—Hmm solo estaba preocupada por ti—dije sinceramente. Aunque me arrepentiera en segundos —Agh, olvida lo que acabo de decir —me senté en el borde de la cama golpeando mi frente.
—No tienes porque preocuparte—dijo sentándose en el piso frente a mi—Al menos sé que aún te preocupas por mí —sonrió acariciando mi mejilla.
—Tonto —bufe golpeando su hombro—Siempre me preocupo por ti, sabes todas las noches que pase sin dormir porque te ibas y no regresabas y...
No pude seguir hablando porque Jungkook me estaba besando, había extrañado tanto sus besos. La manera tan suave y delicada que tenía para besarme era increíble, podía pasarme la vida entera besandolo si pudiera
Jungkook se empezó a poner de pie llevandome a quedar acostada y él sobre mi, siempre me ponía muy nerviosa teniéndolo así de cerca
—Perdón —susurró separándose de mis labios. Tomé aire y puse mis manos en sus mejillas.
—No tengo nada que perdonarte—dije para volver a besarlo.
Si, tal vez estaba loca pero mi mente y el alcohol en mi cuerpo no me ayudaban a pensar con claridad. En estos momentos solo quería quedarme así con jungkook para siempre
Llevé mis manos a su corbata para quitarla torpemente, mis manos estaban temblando así que eso no ayudaba mucho. Jungkook notó mi torpeza así que lo hizo él mismo.
—Eres tan linda —habló sonriendo entre mis labios. Yo hice lo mismo y seguí besandolo.
Los besos de Jungkook fueron bajando hasta mi cuello donde besaba y mordia, ni siquiera me importaba que dejará marcas sólo me enfocaba en lo exquisito y excitante que se sentía eso
—Si seguimos con esto no podré detenerme —dijo alejándose de mi.
—No quiero que te detengas —hable viéndolo a los ojos fijamente.
—¿Estas segura?
No respondí nada solo lo besé. El beso decía más que mil palabras, con ese beso le estaba dando pase libre para hacer conmigo todo lo que él quisiera, con ese beso me entregaría a él.
—Creo que estamos locos —dijo alejándose de mi para quitar su saco. Yo sólo reí por lo que acababa de decir.
En parte el tenía razón, estábamos completamente locos al llegar hacer esto en la misma casa donde se están casando nuestros padres, si, estamos demasiado locos.
—Lo sé—dije atrayendolo hasta a mi para volver a besarlo.
Llevé mis manos hasta los botones de su camisa donde empecé a quitarlos rápidamente dejando su abdomen al descubierto, si Jungkook con ropa era sexy, sin ella era aún más.
Acaricié cada parte de su abdomen con mis temblorosa manos, sentir el calor de su cuerpo era algo que desataba mi éxtasis por completo
Jungkook llevó una de sus manos a uno de mis costados donde se encontraba el cierre de mi vestido, lo bajó lentamente sin parar de besarme. Lo siguiente que sentí fue como deslizaba el vestido por mis hombros.
Puse ambas manos en el pecho de Jungkook empujandolo para que quedará acostado. Él me vio con una sonrisa ladina y se quedó observandome, me puse de pie y saqué mi vestido lentamente quedando solo en ropa interior.
Jungkook recorría todo mi cuerpo con su mirada, yo solo sonreí y volví a posicionarme sobre él. Empecé dejando pequeños besos por todo su rostro y luego bajé a su cuello, haciendo un camino de besos hasta llegar a su pecho.
—Me vuelves loco—dijo con esa voz gruesa característica de él. Me tomó fuerte de la cintura haciendo que volviera a quedar bajo su cuerpo.
—Tú me vuelves loca, estoy cometiendo la mayor de mis locuras contigo—hablé pasando mi dedo por sus labios cosa que lo hizo tomar un gran suspiro.
—Me alegra saber que soy el primero en cometer esa locura contigo—acercó su boca a la mía y recorrió con su lengua el contorno de mis labios.
—Y probablemente seas el único—tomé su cuello entre mis labios y lo besé.
Lemon en el próximo capítulo AHHH DESPUÉS DE TANTO
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❝𝘽𝙚𝙨𝙩 𝙤𝙛 𝙢𝙚❞
Fanfiction𝘚𝘶 𝘴𝘢𝘭𝘷𝘢𝘤𝘪ó𝘯 𝘺 𝘴𝘶 𝘱𝘦𝘳𝘥𝘪𝘤𝘪ó𝘯. É𝘭 𝘦𝘳𝘢 𝘢𝘮𝘣𝘢𝘴 𝘱𝘢𝘳𝘢 𝘦𝘭𝘭𝘢. 𝘗𝘦𝘳𝘰 𝘦𝘭𝘭𝘢 𝘵𝘢𝘮𝘣𝘪é𝘯 𝘦𝘳𝘢 𝘭𝘢 ú𝘯𝘪𝘤𝘢 𝘲𝘶𝘦 𝘱𝘰𝘥í𝘢 𝘴𝘢𝘤𝘢𝘳 𝘭𝘰 𝘮𝘦𝘫𝘰𝘳 𝘥𝘦 é𝘭.