//Jungkook//
La voz de la nana detrás de la puerta hizo que me levantará asustado. Ella estaba tocando mientras llamaba a Michell
—Hey, hey— llame moviendo a Michell. Ella se estiró y fue abriendo poco a poco sus ojos.
—¿Qué...?— puse mi mano en su boca ya que si no la nana la escuchaba.
—¡Michell!— gritó la nana tras la puerta. Ella me vio sorprendida.
—¿Qué hacemos?—preguntó con nerviosismo.
—Lo mismo que hicimos con tu mamá la otra vez. Sal y llévala a la cocina en lo que yo salgo.
—Esta bien —se puso de pie rápidamente y salió de la habitación.
Esperé unos minutos para que ellas se fueran y cuando me di cuenta que no estaban corrí hasta mi habitación.
Me dejé caer sobre la cama pensando en todo lo que estaba pasando, en momentos como estos es que odiaba tener que ocultar lo que siento por ella
—¡Jungkook!— la voz de la nana tras la puerta hizo que saliera de mis pensamientos y me dirigiera hacia la puerta.
—¿Qué pasa nana?— pregunté dejando salir una bocanada de aire.
—El desayuno está listo, date prisa o llegarás tarde a clases
—Ok, voy en seguida
Cerré la puerta y volví a lanzarme sobre la cama, por alguna extraña razón me había enojado, tal vez era por que estaba cansando de tener que escondernos
~*~
—Hola— Saludé sin muchos ánimos cuando llegué al comedor. Michell se encontraba desayunando y cuando me vio me sonrió.
—¿Te pasa algo Jungkook?— preguntó la nana viéndome con cara de preocupación al igual que Michell.
—No—respondí con seriedad—Me voy, se hace tarde
Tomé mis cosas y caminé hasta el garaje donde mi auto me esperaba, podía escuchar los pasos de Michell detrás de mi pero no quise voltear hasta que estuviéramos a solas.
—¿Qué te pasa?— habló ella cuando me disponía a abrir la puerta del auto.
—Nada—respondí girandome a verla.
—Te conozco bien —ella relajó su semblante serio a uno más suave —¿Es por lo que pasó con la nana?
—Si—rodé mis ojos golpeando el auto—¿Porque tenemos que ocultarnos como si amarnos fuera un delito?
—¿Piensas que yo no me pregunto lo mismo?¿Piensas que a mi también me gusta andar escondiendome como si fuera una...?
—Ni lo digas—hablé conteniendo mi furia. Tampoco quería hacer sentir mal a Michell pero todo esto me estaba volviendo loco—Tú no eres nada de lo que piensas —la abracé fuertemente como si quisiera que su cuerpo se pegara al mío para siempre —Perdón.
—Perdóname tú, se que esto es difícil para los dos
—Michell... —llamé tomandola de las mejillas —Aunque sea lo más difícil del mundo voy a seguir luchando por esto
—Te amo—susurró reprimiendo una sonrisa.
—Te amo mucho más —sonreí dándole un pequeño beso en su frente.
No voy a negar que me ponía furioso todo esto pero el verla y tenerla entre mis brazos me hacia pensar que soportar todo valía la pena
(...)
Después de varios minutos al fin estábamos en la Universidad, Michell y yo llegamos juntos. Desde que bajamos en el estacionamiento la gente no dejaba de vernos
—¿Aquí también nos esconderemos?— pregunté recostandome en el auto.
—¿Quieres que lo hagamos?—dijo viéndome con su ceja alzada. Y claro que no me negaría.
—Vamos—Tomé su mano entrelazandola con la mía y entramos a la Universidad.
Todos sin excepción nos veían y murmuraban cosas, jamás me importó lo que todos pensaran y hoy menos.
—Tranquila —susurré soltando su mano para ponerla en su hombro.
—Ya me imagino lo que deben estar pensando de mi
—No les hagas caso, tú sabes quién eres y eso es lo que importa
Michell no volvió a decir nada y sólo caminaba junto a mi sin ver a nadie más. Volví a tomar su mano y esta vez con más fuerza para dirigirnos a la cafetería
—¿No iremos a clases?—preguntó Michell mientras tomaba asiento junto a mi.
—Aquí —dije mostrándole la pantalla de mi celular un mensaje donde decía que la primera clase se cancelaba porque tenían una reunión importante.
—¿Por qué yo no recibí ese mensaje?— su rostro mostraba confusión. Yo sólo reí por lo linda que se veía.
—Ya no importa —acaricié su mejilla con suavidad. Ella sólo me sonrió tomando mi mano bajo la mesa.
—¡Oh! Los chicos—Michell vio hacia la entrada a los tres bastardos que tanto extrañaba pero jamás lo aceptaría.
—No los quiero aquí —me crucé de brazos viéndola imponente. Ella sólo rio como ironía.
—Son mis amigos y también los tuyos aunque no quieras aceptarlo —apuntó con su dedo—Así que portate bien
—Los odio —bufe rodando mis ojos y al darme cuenta los imbéciles ya estaban sentados frente a nosotros.
—Así que es verdad lo que toda la Universidad dice ¿eh?— habló Hoseok tomando su capuchino.
—Yo no se ni que hago aquí, me voy —Jimin dio un golpe en la mesa y se puso de pie para irse.
—Que te vaya bien—dije con sarcasmo él se giró para verme y mostrarme su dedo medio provocando la risa de todos en la mesa.
—Maldito enan...—me iba a poner de pie pero la mano de Michell sobre mi pierna me lo impidió.
—Jungkook, cálmate —pidió Michell viéndome amenzante.
—Aún me cuesta creer que seas novia de esté—habló Taehyung viéndome de mala gana.
—No hables de más o te tragaras los dientes —amenacé sonriendo.
—Chicos calmense. Por favor no quiero verlos peleando —Michell está vez veía a Taehyung —Y si, Jungkook y yo estamos...
—Saliendo—completé su frase tomandola de la mano —¿Algún problema?
—¿Sus padres ya lo saben?— cuestionó Taehyung haciendo que Michell suspirara pesadamente.
—No—respondió seria—Cuando regresen hablaremos con ellos
—Michell...—alargó Tae viéndola fijamente —¿Estarás bien?
—Ella estará muy bien así que dejen de intervenir en lo que nos les importa —intervine poniéndome de pie —Adiós
Tomé a Michell de la mano y me la llevé fuera de la cafetería, sabía que las palabras de los chicos la habían puesto mal y la entiendo, nada de esto será fácil
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❝𝘽𝙚𝙨𝙩 𝙤𝙛 𝙢𝙚❞
Fanfiction𝘚𝘶 𝘴𝘢𝘭𝘷𝘢𝘤𝘪ó𝘯 𝘺 𝘴𝘶 𝘱𝘦𝘳𝘥𝘪𝘤𝘪ó𝘯. É𝘭 𝘦𝘳𝘢 𝘢𝘮𝘣𝘢𝘴 𝘱𝘢𝘳𝘢 𝘦𝘭𝘭𝘢. 𝘗𝘦𝘳𝘰 𝘦𝘭𝘭𝘢 𝘵𝘢𝘮𝘣𝘪é𝘯 𝘦𝘳𝘢 𝘭𝘢 ú𝘯𝘪𝘤𝘢 𝘲𝘶𝘦 𝘱𝘰𝘥í𝘢 𝘴𝘢𝘤𝘢𝘳 𝘭𝘰 𝘮𝘦𝘫𝘰𝘳 𝘥𝘦 é𝘭.