❝𝘽𝙚𝙨𝙩 𝙤𝙛 𝙢𝙚❞

M&J💫

//Michell//

Había perdido la noción del tiempo, ni siquiera sabía cuanto había dormido. Solo sabía que todo mi cuerpo dolía horrible

—Mi amor—la voz de mi mamá a mi lado hizo que girara mi cabeza para verla.

—Mamá, me alegra verte —dije con voz baja. La anestesia aún me tenía un poco débil.

—A mi más mi princesa —acarició mi cabello con suavidad—¿Porque no hablaste conmigo y me dijiste todo?—preguntó dejándome perpleja. Al parecer se habían enterado de todo.

—Mamá yo...

—¿Sabes? Me siento como una mala madre al saber que formé mi felicidad sobre la de mi hija

—No digas eso —hablé tomando su mano—Tú eres la mejor mamá del mundo

—Si me hubieras dicho que amabas a Jungkook jamás me hubiera casado con su padre

—Por eso no lo hice, yo fui quien elegí. Y al parecer elegí bien ya que tú estás feliz

—Y tendré que buscar tu felicidad a como de lugar —sonrió dando un beso en mi frente—Luego hablaremos de esto, tus amigos quieren verte.

—¿Ellos están aquí?

—No se han movido ni un minuto de la puerta

—Esta bien mamá, diles que pasen

Mi mamá salió de la habitación y en cuestión de segundos los chicos se encontraban entrando eufóricos

—Les recuerdo que están en un hospital —regañé viendo como reían y me abrazaban. Enserio valoraba mucho la amistad de ellos y verlos aquí me daba mucha felicidad.

—No sabes el miedo que me dio quedarme sin novia —habló Hoseok. Yo solo reí negando con mi cabeza.

—¿Saben como esta Jungkook?—pregunté con preocupación. Ellos solo se vieron con complicidad.

—Él esta hablando con su padre—Dijo Tae sentándose en la orilla de mi cama —Pero si quieres estar tranquila, te diré que ambos se veían felices. Hace mucho no veía a Jungkook así de bien junto a su padre.

—¿Chicos, que pasó con ustedes? ¿Porque se odian tanto?

—Eso es algo que solo Jungkook puede decirte, pero no lo odiamos —susurro Tae lo ultimo.

—Será mejor que la dejemos descansar —pidió Jimin sujetando a Tae para que se pusiera en pie—También nosotros debemos ir a dormir, en unas horas tenemos clases y no hemos dormido nada—rio dándome un guiño.

—Obedezcan a Jimin, vayan no quiero que ustedes también se enfermen

Todos se despidieron de mi dando un beso en mi mejilla para salir, no querían irse pero debían hacerlo. Además de que después ya no podré recibir visitas

Cuando todos los chicos se fueron me quedé a solas pensando en todo lo que estaba pasando, mi mamá no estaba enojada conmigo y por lo que dicen los chicos el señor Jeon tampoco lo está así que no entiendo que esta pasando

Además de que no había podido hablar con Jungkook, quería saber cómo estaba. La preocupación no me dejaba tranquila y no lo estaría hasta verlo

Cuando intenté ponerme de pie mi cabeza dolió horrible y el mareo no ayudaba mucho pero no me iba a dar por vencida quería ver a Jungkook y lo haría

—¿A donde va señorita?— mi mamá entró a la habitación antes que pudiera hacer algún otro movimiento —Michell, fuiste operada hace unas horas, no puedes ponerte de pie

—Quiero ver a Jungkook

—Esta bien, lo verás pero no te muevas. Si lo haces puede ser peligroso

—Si mamá—bufé con decepción.

—Ya regreso. Espera aquí sin moverte—habló desde la entrada para luego irse.

Me quedé contando los minutos que pasaban, estaba impaciente por verlo, necesitaba darme cuenta por mi misma que él estaba bien.

Después de varios minutos la puerta se abrió dejando ver a mi mamá y detrás de ella Jungkook, mi corazón parecía querer saltar de mi pecho, verlo me hacia tan bien

—Yo los dejo que hablen—dijo mamá dándome una sonrisa. Luego salió cerrando  la puerta.

Jungkook se acercó a mí a pasos lentos y sin romper el contacto visual entre ambos, volver a ver sus hermosos ojos me daba tanta felicidad

—Mi amor—pronunció dando un beso en mi frente —Te extrañé mucho —susurró aún teniendo su cara junto a la mía.

—No sabes lo preocupada que estaba, me da tanto gusto ver que estás bien

—No, a mi es que me da muchísimo gusto ver que ya estás bien. No me hubiera perdonado si algo te hubiera pasado por mi culpa

—Estoy bien así que ya deja de culparte. Fue un accidente

—¿Sabes? Hablé con mi papá —su voz sonaba tan animada que me daba gusto escucharlo—Y...— él tomó mi mano viéndome fijamente —Y no se van a interponer entre nosotros

—Es la mejor noticia del mundo —sonreí acariciando su mano—Al fin podremos estar juntos sin tener que ocultarnos

—Al fin mi amor

—Te amo— dije viéndolo a los ojos. Él sonrió acercándose lentamente a mis labios y cuando los suyos se juntaron con los míos volvió a sonreír.

—Te amo muchísimo más mi riñón andante.—susurro besándome.

Sus besos eran lo mejor que podía probar, sus suaves y apetecibles labios me volvían en adicta a ellos

—Por cierto... —hablé cuando el beso había terminado —Aún me sigue molestando mi apodo

—No es cierto—rio mostrando sus lindos dientes —Se que te gusta, mi riñón andante.

—Claro que no—Di un pequeño golpe en su hombro.

—¡Aush!— se quejó llevando su mano a la zona golpeada—Estoy débil, no abuses

—Por cierto. ¿Qué te ocurrió a ti?

—Esto—el levantó su bata dejando ver su herida y junto con eso todas sus piernas y parte de su abdomen —El choque fue muy fuerte y al parecer un pedazo de hierro corto mi abdomen

—Ahhh—hablé sin dejar de verlo.

—Estas viendo mi herida o mi entrepierna—rio bajando su bata. Yo sentí como mis mejillas ardían de la pena.

—Claro que no tonto—rodé mis ojos apartando mi vista de él.

—¿Porque eres tan linda?— habló tomando mis mejillas—Será mejor que descanses, yo estaré aquí contigo.

—No, tú también tienes que descansar, estás herido y eso debo doler mucho.

—Yo estoy bien

—Y yo no te creo—alcé mi ceja—Descansaré solo si tú también lo haces.

—Esta bien, pero vendré dentro de unas horas

—Estaré bien

—Adiós, te amo—dijo besando mis labios.

—Adiós, también te amo