Una semana había pasado desde la última vez que hablé a solas con Michell, desde el día que la besé no volvimos hablar, solo nos saludabamos debes en cuando.
La verdad la semana a sido tan estresante, me enojaba tanto saber que ella está en la misma casa que yo y ni siquiera poder hablarle.
La boda de nuestros padres es hoy, después de una larga semana. Michell ayudó a su madre en todo ya que ellos querían casarse rápido, por esa razón casi no veía a Michell además de que yo había vuelto a mis antiguos hábitos, beber, salir, fumar, no llegar a dormir; las mismas costumbres de siempre
Hoy sería el día en que Kim Michell oficialmente sería mi "Hermanastra". Hoy su madre y mi padre serán marido y mujer ante la ley y ante todos, después de este día será aún peor poder estar con ella, hoy renunciaremos a lo nuestro para que lo de nuestros padres funcione
Maldita boda
—Jungkook —la voz de mi padre hizo que me girará y dejará de verme en el espejo. Metí mis manos en el bolsillo de mi pantalón y lo vi con mi ceño fruncido.
—¿Qué quieres?
—¿Podemos hablar sin discutir? —pidió suspirando. Sabía que estaba haciendo un gran esfuerzo hablando conmigo ya que nunca lo hace.
—Ve al grano, tú boda te espera —dije en tono burlesco.
—Se que tú no estás de acuerdo con esta boda.
—Vaya al fin estamos de acuerdo en algo padre—reí irónico volviendo a girarme para quedar frente al espejo.
—Basta Jungkook, no se cual sea el motivo por el cual no quieras que me case pero al menos comportate hoy ¿si?— me tomó del hombro haciendo que lo encarara.
—Lo haré pero no por ti si no por la señora Kim, ella no merece que arruine su boda —quité su mano de mi hombro y salí de la habitación.
Si él supiera la razón por la que no quiero que se case tal vez me mataría. Pero que más da, ya todo está hecho, Michell ya tomó una decisión y yo aceptaré eso.
Cuando llegué a la sala había gente por todas partes, la cocina estaba igual de llena por personas preparando comida y todo lo necesario, habían flores por todas partes y más en el jardín donde se iba a llevar acabo la ceremonia
Salí al jardín y vi todo a mi alrededor me parecía increíble como mi querido padre se casaría por segunda vez, la primera fue mi madre y al parecer hoy encontró a alguien que lo hace feliz
No puedo negar que mi papá se ve muy feliz con la señora Kim, se que él amó mucho a mamá pero tengo que entender que es momento de que se case nuevamente pero ¿Porque precisamente con la madre de la chica que amo?
—Jungkook —la voz más angelical que podía escuchar habló a mi espalda. Por un momento me sentí feliz de escucharla.
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Cuando me giré me encontré con la mujer más bella que jamás había visto, su mirada y la mía se conectaron recordandome por que la amaba. Era una chica que con solo verla provocaba miles de sensaciones en mi y verla ahí de pie frente a mi con ese hermoso vestido solo me hacían enamorarme aún más de ella
Me había quedado ido viéndola que no me había dado cuenta que la señora Kim había bajado, Michell me sonrió y se puso de pie junto a mi. Estaba tratando con todas mis fuerzas de no lanzarme sobre ella y besarla en este momento, el simple hecho de tenerla junto a mi hacia que mi corazón se acelerará
—Jungkook —No me había percatado de que la señora Kim me estaba hablando hasta que sentí un golpecito en las costillas de parte de Michell.
—Si ¿pasa algo?— pregunté aclarando mi gargante para controlarme.
—¿Quiero que nos acompañes?—habló con timidez.
Lo que ella queria era que yo caminara junto a Michell mientras ella y mi padre caminan hacia el altar, además de que sería como caminar hasta mi perdición aún así no podía negarme
—Claro—respondí haciéndole una pequeña reverencia.
La señora Kim caminó a donde mi padre la esperaba con una enorme sonrisa.
Llegó el momento Jungkook
—Vamos Jungkook —Michell susurró tomándome de la mano.
Por un momento mi mundo se detuvo, solo podía ver como Michell me llevaba hasta donde todos esperaban, ella tomando mi mano, sentir su tacto y verla sonreír cada que saludaba a algún invitado para mi era una de las maravillas del mundo.
No me sueltes nunca, quiero tomar tu mano hasta el fin de mis días. Por favor
Mi maldita mente no me dejaba ver nada de lo que pasaba a mi alrededor, en estos momentos sólo podía apreciar la bella y perfecta chica junto a mi, su sonrisa mientras caminábamos y veía la espalda de su madre transmitía felicidad y tristeza a la misma vez, sabía que al igual que yo también le dolía todo esto
Porque la vida se empeña en alejarme de lo que más amo
Mis pensamientos me estaban castigando, entre más lo pensaba más me dolía pero al verla ahí sonriendo al ver a su madre casándose hacía que mi enojo y frustración disminuyeran un poco, lo que más quería era verla feliz y se que a ella esto la hace feliz y yo la apoyaré
La ceremonia empezó, ni si quiera estaba poniendo atención en nada, solo quería huir de ahí con la chica junto a mi ¿Pero que ganaba con eso? Nada, ella sufriría estando alejada de su madre y probablemente mi padre jamás me perdone que me robe a la hija de su novia. Eran demasiadas cosas encontra de nosotros, lo único que podía hacer era dejar las cosas así
Dentro de varios minutos lo único que escuché fue "puede besar a la novia" después todos empezaron a gritar y a felicitar a los casados. Yo sólo observaba todo desde mi lugar, Michell se veía muy feliz junto a su madre.
—Jungkook —llamó la señora Kim acercándose a mi.
—Muchas felicidades —dije sin esperar que dijera algo más y me fui de ahí.
No quería seguir entre medio de toda esa gente, sólo necesitaba un trago para poder tranquilizarme
