❝𝘽𝙚𝙨𝙩 𝙤𝙛 𝙢𝙚❞

M&J💫

//Michell//

Habíamos llevado a Jimin a la enfermería ya que los golpes podían ponerse peor, cuando fuimos le pregunté a la enfermera si Jungkook había venido a curar sus heridas pero esta dijo que no y eso me preocupaba aún más

—Chicos, regreso en un momento —hablé poniéndome de pie. Hace unos minutos habíamos llegado a la cafetería y yo no podía dejar de pensar en Jungkook y en que estaba herido.

—No tardes —habló Hoseok. Yo asenti con mi cabeza y me fui en busca de Jungkook cosa que parecía imposible pero aún así lo intentaría.

La ultima vez que lo vi estaba yendo hacia los vestidores, así que fui lo las rápido posible hasta ahí rezando por que lo encontrará y no se haya ido aún

Cuando llegué agradeci el que no hubiera ninguna persona excepto el chico pelinegro que se encontraba sentado sin camisa en una de las bancas, estaba con sus brazos apoyados en sus rodillas mientras veía el piso

Me acerqué lentamente a él, no voy a negar que justo ahora tenía miedo, no sabía como iba a reaccionar y recordar como se había comportado minutos antes no ayudaba a mis nervios

—Lárgate —habló sin verme. Su voz tan fría y escalofriante hacían que mis nervios aumentarán. Tenía miedo pero no me iría, no lo dejaría así

—No—dije tratando de sonar firme. Dejé mi bolso en el piso y fui a donde se encontraba un botiquín de primero auxilios y me senté junto a él.

—Dije que te vayas —soltó en tono enojado. Él aún seguía en su misma posición sin dejarme ver su cara pero aún así sabía que estaba enojado en la forma en como hablaba.

—Yo dije que no me iré —abrí el botiquín y saqué unos guantes para ponermelos. Tenía que limpiar sus heridas así que no me iría.

—No quiero nada que tenga que ver contigo —al fin levantó su cabeza haciendo que su mirada helara todos mis sentidos, esa mirada fría y despiadada que tenía en estos momentos me aterraba.

—Solo déjame curarte y prometo irme

—¿Porque? ¿Porque sigues acercándote a mi cuando te dije que no te quiero cerca?—me tomó con fuerza de los hombros. Yo sólo traté de respirar profundo para no soltarme a llorar en ese mismo instante.

—Ahora seremos hermanos ¿Lo recuerdas?—dije viéndolo fijamente. Él apretó su mandíbula fuertemente y respiro profundo. Por un momento llegué a pensar que me golpearia.

—No vuelvas a decir eso—soltó relajando su agarre en mis hombros —Jamás te veré como mi hermanastra, jamás ¿Me entiendes?—gritó lo último.

—Jungkook...

—Jungkook nada, maldita sea — gritó lanzando el botiquín contra  la pared, el miedo se apoderó por completo de mi y ahora no reconocía al chico que tenía frente a mi. En estos momentos sentía demasiado miedo.

Su mirada no se apartaba de mi, sus oscuros ojos y su ceño fruncido sólo me asustaba más, jamás lo había visto tan enojado como ahora. Vi como alzaba su mano y lo primero que hice fue cerrar fuertemente mis ojos, tenía demasiado miedo y lo único que pensé era que me golpearia

Pero no fue así, sentí como su fría mano limpiaba mis lágrimas.

—Abre los ojos —pidió y yo obedecí al instante. Mi mirada se conectó con la suya y ahora lo único que transmitía era tristeza—Jamás te haría daño

Después de decir eso se giró para tomar su camisa e irse pero antes que se pusiera de pie lo detuve rodeandolo con mis brazos, me pegué a su cuerpo con si jamás quisiera soltarlo. Después de unos segundos correspondió a mi abrazo, sentí como apretaba sus manos en mi espalda cortando cualquier espacio entre nuestros cuerpos

—Perdón —susurré llorando en su pecho. Me dolía mucho todo lo que estaba pasando.

—Perdóname tú, perdón por asustarte así—pude escuchar como sollozaba en mi cuello.

—Por favor deja que te cure ¿si?— pedí alejandome de él. Jungkook solo asintió con su cabeza y yo fui por el botiquín que minutos antes había tirado.

—Yo puedo hacerlo —dijo cuando me vio recogiendo el botiquín. Se acercó a mi y lo tomó para llevarlo a la banca en donde estábamos sentados.

—Yo quiero hacerlo —tomé las cosas necesaria y empecé por la herida en su labio.

Mientras lo limpiaba no podía dejar de sentir la intimidante mirada de Jungkook sobre mi observandome detenidamente

—Listo—dije cuando ya había limpiado la herida del labio y de paso su mano que estaba sangrando nuevamente por haber golpeado a Jimin —No es bueno que te agarres a golpes con Jimin cada que se encuentren —hablé poniendo la venda en su mano.

—Él se lo busco

—Terminé... —guardé todo en el botiquín —No sigas haciéndote daño, no me gusta verte mal —dije antes de ponerme de pie.

—Espera...—él me detuvo tomándome de la mano para que volviera a mi lugar —Se que cuando atravieses esa puerta ya no volveremos a estar juntos así que...

—Bésame —dije cortando sus palabras. Él me vio por unos segundos y luego puso sus manos en mis mejillas.

—Te amo—susurró cerca de mis labios y antes que yo pudiera decir algo me besó.

Mi corazón latía más fuerte de lo normal al escuchar sus palabras, miles de emociones se apoderaron de mi y la calidez de sus labios besando los míos hacían que este fuera el mejor  momento de mi vida

Rogaba a todos los dioses existentes para que este momento se detuviera y no alejarme de él jamás, quería que sólo fuéramos los dos sin nadie que se interpusiera, quería besar sus deliciosos labios el resto de mi vida

Pero como todo comienzo tiene un final, el beso terminó. Él juntó su frente con la mía y cerró sus ojos mientras recuperaba el aliento.

—No te preocupes por mi, estaré bien —susurró dando un beso en mi frente.

—Jung... —Él no me dejo decir nada, solo tomó sus cosas y se fue dejándome con un mar de emociones a punto de estallar dentro de mi.

Me odiaba a mi misma por dejarlo ir pero era lo mejor, tenía que hacerlo y tenía que convencer a mi mente y a mi corazón que eso era lo mejor