❝𝘽𝙚𝙨𝙩 𝙤𝙛 𝙢𝙚❞

M&J💫

//Jungkook//

Los cuatro empezamos a recorrer la hacienda en caballo, papá le explicaba a la señora Kim alguna de las cosas que habían ahí mientras Michell luchaba por no desmayarse ahí mismo

—No le temas, él puede oler tu miedo —dije acercándome a ella.

—Cállate Jungkook —dijo sujetando las riendas del caballo con fuerza. Se veía muy asustada.

—¿Porque debería callarme?—pregunté poniéndome enfrente de su caballo.

—Hey ¿Qué haces? Me matarás —dijo acariciando el cabello del animal según ella para que no se enojara —¡Oh! ¿Y nuestros padres?

—Creo que los perdimos —respondí con una gran sonrisa. Al menos así podría estar tranquilo por unos momentos con ella.

—Jungkook no estés jugando, hay que buscarlos no quiero morir sobre este animal —habló viendo a todos lados.

—Pero si estás conmigo, yo no dejaré que te pase nada—hablé dándole un guiño. Ella bufo poniéndose seria.

—¿Porque mejor no buscamos a nuestros padres?

—Está bien, sígueme —dije haciendo que el caballo se moviera, detrás de mi Michell seguía haciendo que el caballo se moviera pero con temor.

La verdad ni yo sabía a donde me estaba dirigiendo, sólo sabía que no quería encontrar a nuestros padres aún

Michell me seguía de cerca viendo a todos lados a ver si encontraba señal de su mamá o de mi padre. Después de unos minutos llegamos a lo que parecía una pequeña cascada, habían varias mesas de concreto a la orilla, supongo que era para acá que nos dirigiamos con nuestros padres

—¿Qué es esto?— preguntó Michell viendo con asombro todo el lugar.

—No lo se —respondí bajando del caballo para atarlo aún árbol y que no se escapara —Ven —me acerqué a ella para ayudarla a bajar.

Ella salto cayendo en mis brazos, rápidamente la tomé de la cintura cortando la distancia entre ambos

—Ya tengo una respuesta —dije sin quitar mi mirada de sus ojos.

—¿Respuesta a que?

—El motivo por el cual no saldré de mi casa de hoy en adelante se llama Kim Michell —sonreí besando sus labios.

—Hmm —se quejó al sentir como capturaba su labio y lo mordia suavemente —Duele —dijo golpeando mi hombro.

—No importa —dije volviendo a besarla. Amaba tanto devorar sus suaves labios.

—Basta —se alejó rápidamente de mi recuperando el aliento —Nuestros padres pueden venir en cualquier momento.

—Está bien, esta bien —dije caminado hasta la orilla del río.

Me quedé cerca del rio observando la cascada que estaba más arriba, también los árboles que habían alrededor de esta me parecía tan relajante todo. Desde que mamá murió jamás había visitado un lugar con papá, ahora estábamos aquí disfrutando de un fin de semana como una familia, después de tantos años en donde yo lo único que hacia en mis fines de semana era emborracharme y llegar casi incosiente a casa

—¡Aquí están!—gritó la señora Kim bajando del caballo —Pensé que se habían perdido

—Y así fue —hablé girandome para verlos —No se ni como llegamos aqui

—Lo bueno es que ya están aquí—respondió mi padre —Vengan —nos llevó hasta una de las mesas que se encontraban ahí.

—¿Ya nos dirán cual es la noticia?—preguntó Michell viéndolos atenta.

—Si—respondió la señora Kim —Solo espero que nos apoyen.

—¿De qué hablas mamá?

—Bueno... —Él nerviosismo se notaba en sus palabras y en su rostro —Desde hace unos días hemos estados hablando sobre esto y anoche ya lo confirmamos

—Puede ser más clara señora —hablé un poco enojado. No quería que mis sospechas fueran ciertas.

—Bueno, nosotros nos casaremos —soltó haciendo que Michell se quedará en shock.

Yo no estaba sorprendido pero si enojado, me imaginé que algo así pasaría desde que decidieron venir a este dichoso viaje. Lo que más me preocupaba era Michell, se que esto será algo fuerte para ella y que probablemente afecte lo poco que tenemos

—¿Porque no nos dicen nada?—habló la señora Kim viendo con tristeza a su hija.

—Mamá yo...—Michell no podía hablar, ni si qiiera veía a su mamá a los ojos.

—¿Pueden dejarnos un momento a solas?—pidió su mamá. Mi padre y yo asentimos y nos fuimos un poco alejados de ellas.

—¿Y tú que piensas?—preguntó mi padre a mi espalda.

—¿Cambiaría algo lo que yo piense?—lo vi alzando una ceja.

—No pero al menos di algo

—Solo diré que como siempre, estas arruinando mi vida—solté yendome a otro lado donde no pudiera estar cerca de él.

Ahora lo único que me preocupaba era Michell, temía que ella decidiera alejarse de mi ahora que pasará esto.

¿Porque cuando pensé que todo iría bien?

Aquien engaño debí hacerme dado cuenta que esto pasaría, era obvio que ellos dos en algún momento decidieran casarse. Ahora los que tendremos que afrontar las consecuencias somos nosotros

No quiero alejarme de Michell, me costó mucho darme cuenta de mis sentimientos como para que ahora todo se vaya a la basura. Sin importarme la decisión que tome Michell yo seguiré luchando por ella aún así tenga que enfrentarme a mi padre y a su mamá

Después de unos minutos Michell y su mamá nos llamaron, ambos volvimos a la mesa donde estábamos antes

—¿Todo bien?—preguntó mi padre abrazando a la señora Kim.

—Si, todo bien —respondió ella dándome a entender que Michell había aceptado su compromiso ¿Ahora que pasaría con nosotros?.

Intenté conectar mi mirada con ella pero no lo logré, Michell esquivaba mi mirada en todo momento.

—Jungkook— llamó la señora Kim haciendo que abandonara mis pensamientos —¿Tú estás de acuerdo?—Lo primero que hice fue ver a los ojos a Michell pero al parecer ella había tomado una decisión.

—Si —respondí poniéndome de pie, no quería seguir aqui así que tomé el caballo y salí a toda velocidad de ahí.

Estaba enojado, enojado con la vida por ir siempre encontra de mi. Justo ahora que estaba conociendo a alguien que realmente me hacia sentirme bien y sacar lo mejor de mi, justo tenía que pasar esto

Se que ella no le dijo nada a su mamá porque quiere verla feliz ¿Pero que? ¿Y ella, será infeliz?

¿Ahora que se supone que haga? ¿Actuó como si no sintiera nada y la trato como mi hermanastra?

¡¿Qué demonios hago?! —grité golpeando una pared cerca de las caballerizas. La sangre no tardó en salir y los nudillos de mis dedos se pusieron completamente rojos.