Outsider

continuación la llamada.

Antes de la pelea de ambos adultos

Mientras bajaba las escaleras, y forcejeaba con un molesto chico, quien no dejaba de intentar soltarse y rasguñarlo. Ya harto y cada vez más molesto con el: “motivo por el cual, no había dormido en casi dos días, tampoco se había podido bañar ni comer adecuadamente, pero sobre todo y más importante que todo lo demás su ¡pareja! no le permitía ¡tocar!, nada de su cuerpo. Todo era culpa de ese fastidioso mocoso revoltoso”. ¡Que hasta ahora solo se la pasaba escapando!, y ahora el muy ¡Idiota!. Se ponía a jugar con el mocoso nuevo de recepción. ¡Mientras a él lo mandaban a pelar rábanos. ¡Tomo a Killua con fuerza y lo subió a su hombro izquierdo, para cargarlo como el costal de papas que pensaba era!. Ya abajo y ante la mirada atónita de Mikelt se encaminó al cuarto de grabación y sin decir nada aún he importando poco, soltó su agarre de Killua y dejó que la gravedad hiciera lo suyo.

Un fuerte golpe se escuchó en todo el cuarto, pues un cuerpo cayó precipitadamente al suelo y sin poder hacer nada, Killua se golpeó fuertemente la espalda. Antes de poder hacer o decir algo para reclamar, la puerta se cerró tras el rubio y se escucho cómo está fué cerrada con llave.

Desde la cabina de producción con una fría voz que dejaría helados al mismo diablo. Le dejó en claro al “albino quien aún se restregaba en el suelo del dolor por la caída”. Qué él no estaba interesado en su vida privada y lo que esté hiciera con ella. Pero de lo que si estaba interesado era, en terminar su ¡Maldito trabajo de una jodida vez!. Y que el albino este por los techos jugando y perdiendo el tiempo con un mocoso despistado. ¡No! era su ideal si lo que quería era terminar pronto el “jodido LP”, por el cual le estaban pagando.

Tras salir de la cabina y dejar al ¡mocoso! encerrado y seguro de que había entendido la indirecta sobre que “vio a ambos chicos besandose”. Se encaminó al pasillo donde encontró al castaño, quien al verlo. Comenzó a incriminar de haber usado la fuerza bruta en su “pequeño cachorro”, tanto para traerlo como para obligarlo a trabajar, pues escucho el fuerte golpe de Killua al caer al suelo.

M—¿Te haz vuelto loco? —Mirada molesta—. ¿Porque lo haz tratado como un costal de papas?, ¿Acaso sabes lo difícil que es tocar una guitarra con el brazo roto?.

—¡Hey! ¡Yuzu! ¿Me estás escuchando?

Y—¡Sí, serás bastardo!, ¡Claro que te estoy escuchando!. ¡Todo el maldito edificio te debe estar escuchando!. —Se tapa los oídos, antes de que le llegue la respuesta del castaño.

M—¡Oh! Así que si puedes escucharme, ¡Fuerte y claro! —Se acercó al oído de este y le gritó.

—¡Entonces grabate esto!, ¡Más te vale que esa caída, no se vea reflejada en su desempeño, sino puedes decirle adiós a tu sueldo! —Lo fulmina con la mirada.

Y—Leve sonrojo por la “acción del castaño”. —¡Debes estar bromeando, he visto a ese chico hacer cosas peores en contra de su salud!. Y ¡Tú vienes a reprender me a mi, por ponerle un alto a sus juegos!, ¡No me jodas  Mikelt!.

M—¡Killua!, Aún es un niño, ¡Sabes bien, lo de su familia!, ¡Deberías tratar de entenderlo!, puede que así puedan trabajar mejor los dos ¿No crees?.

Y—¡Pufff! jajaja, ¿Niño?, ¡Ese mocoso!, ¡Ya no es un niño!, Sus últimos juegitos lo demuestran. ¡Mikelt! El debe aprender a controlar sus acciones, tú no puedes estar allí siempre protegiéndolo. —Mirada seria y penetrante, sus ojos violeta le ayudan a hacer mejor ese trabajo.

M—¡No sé de ¿qué hablas?, ni me interesa!, ¡Yo estoy acargo de el!, ¡Los asuntos, con Killua sobre sus acciones y como reprenderlo, me corresponden a mí!.