"Merluza"

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Hola "avisó parroquial". Este capítulo esta situado dos meses antes de lo sucedido en el primer capítulo 😅.

No sé asusten pronto todo quedará más claro, también ya se viene el reencuentro.

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¡Oí! Vamos Mikelt, solo será un par de copas entre viejos colegas, no seas amargado, esta vez prometo que la cosa no acabará mal (risas).

M– (Malhumorado) ¡Sí! ¡Claro bastardos, ahora todos somos colegas amigables!, si eso mismo, me lo hubieran dicho hace 5 años, créeme que lo hubiera creído con los ojos cerrados. Pero ahora no soy tan "iluso", cada que salgo con ustedes a sus fiestas entre colegas y hacer supuestas relaciones entre disqueras, término en algún basurero o en una miserable celda, ¡pues solo saben! "beber, y pelear como idiotas".

¡No tengo intenciones de acompañarlos a ningún mugriento club de mala muerte! ¿Lo entiendes "Jiro"?

J– ¡mooo! Hace tiempo que no sales con nosotros, y solo te dedicas a ser la niñera de ese "chico tuyo" ¿Como dices que se llama? ¿?..

(Tsukiyomi)

Seamos sinceros, si el chico no es capaz de dar un concierto en público o una entrevista, es seguro que su carrera, se hundirá en poco tiempo, no importa si su música gusta entre los internautas ávidos por música misteriosa y con significado, si al fin de cuentas nadie lo conocerá en persona.

¡Colega! Tu chico, solo ofrece un catálogo de música intensa, pero ninguna imagen, no hay ninguna historia de superación personal, solo música, si bien  es cierto que es buena. Pero hoy en día, ¡Sabes perfectamente, que lo que vende es la imagen! Y bueno esa máscara que usa como sello personal da "escalofríos". (Usagi)

M– ¡Killua! No tiene nada que demostrar, su música gana fama por sí misma, no necesita estarse exhibiendo en un aparador como una baratija (Lo fulmina).

Pero si tanto, les molesta que el "chico, cuyo rostro no necesita mostrar", para vender más que sus "artistas", ¡les puedo hacer un préstamo para que, beban en un club decente! ¿Qué tal?, ¿esa oferta? (😎).

J– jojojo ¡Ok!, Vamos a calmarnos, gran madre Montes, ¡0_0!

No quiero iniciar ninguna pelea, Mikelt, solo quiero que salgamos un rato, entre viejos amigos. Pero si insistes podemos aceptar, tu generosa oferta de invitarnos la primera ronda, jajajaja.

M– ¿Ah? Yo no planeo invitarles nada, saldré con ustedes pero, me niego invitarles algo, son capaces de pedir cosas absurdamente caras, solo por molestar.

J– (jajaja triunfo, en sonsacarle una salida) -¡Oi! No lo digas como si fuéramos los peores.

Bueno nos vemos hoy por la noche, yo pasaré a recogerte. El resto nos verán, allá en el club de "mala muerte" jejeje.

M– ¡ffffuuff, diablos! ¿cómo? es que siempre me termina convenciendo. (Suspira desalentado) >_< la cosa es que siempre (Jiro) lo convence porque le hace perder la paciencia hasta que diga ().

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Dentro de un club nocturno, se encuentran un grupo de hombres, todos portan ropa de trabajo, (lo normal, saco, camisa de vestir y pantalón a juego), no es que sea inusual ver, esa clase de gente por esa zona, después de todo muchos trabajadores y oficinistas suelen venir al club en busca de diversión o pasar el rato, otros tantos hasta compañia. Sin embargo el grupo en cuestión parecía ser más inusual de lo acostumbrado, pues eran un grupo aproximado de quince individuos cada uno, ataviado por las antes mencionadas prendas, pero además de eso, llevaban consigo un bloc de notas y grabadoras manuales, en retrospectiva y según los otros trabajadores, este grupo debían ser alguna especie de cazatalentos. "Tal vez alguien les habló de la delicada flor de loto que se escondía entre la inmundicia de ese viejo club nocturno" y que era esa misma flor de loto, quien le había dado una segunda oportunidad al casi acabado club. Pues sus puertas estaban por cerrar para siempre, cuando el dueño del establecimiento llegó en compañía de un apuesto chico, quien al parecer era pariente de un viejo amigo y este lo mandó a su negocio, en busca de trabajo y un lugar donde quedarse. Fue así como el chico en cuestión comenzó a llevar a cabo diferentes puestos en el club, pronto su presencia fue atrayendo a nuevos y viejos clientes, quienes venían siempre en busca de ser atendidos por el chico, y si estaban de suerte poder escuchar sus grandiosas interpretaciones en el pequeño escenario en el centro del club.

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Tsukiyomi: es el dios de la luna en la religión shintoísta y la mitología japonesa.

Bueno, sin más solo agradecer a todos por seguir leyendo y votando☘💜☘.

💜💜 Gracias Zorro_con_mostasho por votar y seguir la historia.

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