Capitulo 28

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—¿Que es lo que recuerdas?—dijo Shu.

—Bueno recuerdo a KarlHeinz, recuerdo su muérte.

—¿En verdad? Por lógica la recuerdas. —dijo Yuma.

—Cierra la maldita boca grandulón. —dijo Angelina molesta.

Yuma solo chasqueo la lengua cruzando los brazos.

—Antes de morir él me dijo algo.

—¿Que fue?—dijo Reiji.

Un silencio inundó la habitación, así ella soltando una carcajada.

—¿Que te causa tanta risa?—dijo Ayato.

—No es nada, se veían tan divertidos poniéndome atención.

—¡Deja de jugar con nosotros!

Ayato se acercó a ella así con magia negra aventándolo fuera de la casa.

—¡No te acerques a mi!

Tocó con dolor su cabeza. Todos observamos sorprendidos eso, ella había sido capaz de golpear a uno de sus hermanos.

—Ese tipo me dijo que perdería mi memoria me dijo que tendría que odiarlos eran las consecuencias de su muerte. —susurro. —Es un maldito —río.

—¿Porque haría algo así?—dijo Reiji.

—Cállate cuatro ojos, no he terminando de hablar.

El mayor cruzó sus brazos acomodando sus anteojos.

—El dijo que su propósito era hacer que yo lo matase, que mi memoria se anulara y.. que... mierda —susurro tocando su cabeza.

—¿Angelina?—susurro Yui.

—¡Cállate maldita humana solo de escuchar tu voz me da bastante rabia!

—Tú no eres mala persona..

—¿Porque repites lo mismo? ¿Porque me recuerdas lo mismo? ¿Acaso no quieres que se haga el propósito de esa persona?

—¿De que hablas?—dijo Ruki.

Ella se mantuvo en silencio, cubriendo su boca dando a entender nauseas donde salió corriendo.

Los Mukamis y Sakamaki observaron extraños tal manera de huir de la chica.

—¿Que demonios acaba de suceder?—susurro Shu.

—Ustedes tienen la culpa de todo —dijo Ruki.

—¿Ahh? ¿Porque dices que es nuestra culpa? Mukami tonto. —respondió Ayato entrando nuevamente a la mansión.

—Actuaron imprudentemente. —afirmó Reiji.

—¿Actuar imprudente? —susurro Kanato.

—Vamos Reiji, ¿no te unirás con nosotros?—sonrió Laito.

—No actuamos mal solo hemos resucitado a Angelina, nuestra hermana. —dijo Ayato.

—No debieron hacerlo —exclamó Subaru.

—¿También piensas así Subaru?—se entrometió Kou.

—Cierra la boca maldito idol. —presionó sus puños con enojo. — ¿es que acaso tienen una buena razón para hacerlo?

Kanato comenzó a suspirar molesto mientras observaba a todos. Laito puso sus manos en los bolsillos de su pantalón con su rostro completamente serio. Ayato sonrió de lado, fue el unico que mostró algún senrimiento de burla.

Los Mukami permanecieron serios sin quitar la mirada de ellos. Subaru, Reiji y Shu esperaban una respuesta congruente.

— ¿Necesito una razón para hacerlo? — la voz de Ayato sonaba seguro. — Mi hermana murió injustamente, claro yo no tengo el derecho de decirlo cuando asesine a Cordelia.

Los Hijos de Cordelia; Diabolik LoversDonde viven las historias. Descúbrelo ahora