Capitulo 17

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—Oye! Que te pasa suéltame!—grite molesta— maldito Christian Grey, acaso vas a ser machista conmigo?!—dije molesta—
—Callate —dijo serio—

Mi plan de irme fallo. Me encontré en una habitación rosada, había un gran ventanal, habían muchas cosas de mujer, me acerqué a un tocador , abrí el gran espejo, era muy grande y muy hermoso, abrí los cajones, había maquillaje de mujer, tome un labial, me imagino que ya habían planeado traerme aquí, Yui no usan maquillaje, solo yo uso en pestañas y labios, cerré el espejo y solté un suspiro.

—Bueno, tienen libros aquí —dije mientras volaba viendo sobre un estante de libros— tal vez sepan que me gustan los libros

Comenzó a flotar por el aire mientras leía un libro, bueno es una novela de amor, aventé el libro a la puerta.

—No quiero saber de amor —susurre—

Volé hacia la cama y me recosté, tal vez deba dormí.

Había un lugar obscuro, todo estaba completamente obscuro, no podía ver nada.

—AHHHH!—se escucho un grito—

—Donde estoy?—pregunte—

Vi una luz, una luz roja y camine hacia ahí, estaba en el estante d ella mansión.

—Cordelia, no deberías hacer esto —dijo Richter—

Mis ojos se abrieron de par en par, estaba yo ahí, de pequeña amarrada como puerco y con mi piel llena de cortes.

—AHH!—volví a gritar—

Mi piel había sido nuevamente golpeada con un látigo.

—Cordelia...
—Richter, no defiendas a este niña, ella me reta tantas veces y no dejaré que lo haga —dijo molesta— no dejaré que nadie la ame, no dejaré que nadie la quiera, solo pueden quererme a mí, cierto Richter? muere, puedes morirte

Ella había vuelto a golpear mi piel, mire sería la escena, lo único que yo hacía era amarte madre, pero poco a poco te llegue a odiar,'por ser tan corrupta, por no querernos, te odio.

Después de recibir tantos golpes, podía ver mi mirada llena de súplica, mi tío Richter bajaba la mirada sin verme.

—Richter, vamos ven aquí —dijo Cordelia—

El llegó a Cordelia y comenzaron a besarse enfrente de mi, mis lágrimas comenzaron a caer.

—Pudrete... hazlo sola en el obscuro lago, donde todos te olvidarán y nunca serás feliz —sonrío—

Cordelia se acercó a mí y susurro.

—Nunca olvides cuánto te amo, hija mía —sonrío—

Me tomo y me aventó a el lago, comencé a moverme desesperadamente, no quería ser olvidada, no quería irme siendo infeliz, no quiero irme sin ver felices a mis hermanos... no quiero que me olviden.

Cuando más intente salir, más me alejaba de la superficie, intente aguantar el aire pero no podía, estaba atada, solté pocas burbujas y cierres los ojos, no quería ser olvidada, no quería.
Cuando sentí unos brazos cercas de mi, abrí los ojos rápidamente y vi a Richter haciéndome subir, con pocas fuerzas lo vi y volví a cerrar mis ojos.

Los Hijos de Cordelia; Diabolik LoversDonde viven las historias. Descúbrelo ahora