Los Hijos de Cordelia; Diabolik Lovers

Capitulo 7

-Ah!—me tape con las cobijas al oír un trueno—

Esta noche está lloviendo, puede sentirse el frío aire entrar por el gran balcón, los truenos no dejan de sonar en toda la noche.
Me levante y salí de mi habitación en dirección a la cocina, al oír otro trueno corrí a la cocina, serví un caso con agua y lo tome, al regresar a mi habitación vi la puerta de la mansión entre abierta, con la duda mire y camine a ella, vi a la chica de cabello largo lila sentada en la fuente, con su ropa completamente mojada, un trueno volvió a escucharse y al abrir los ojos tuve a la chica de cabello lila enfrente mío.

—Yui-san —susurro con una sonrisa—¿te has asustado? —dijo poniendo su mano en mi pecho— tu corazón late muy rápido—susurro—

Caí al piso al senté otro piquete en mi pecho, me está doliendo bastante, me duele demasiado, cada que me acerco a esta hermosa chica mi corazón duele como el demonio, con pocas fuerzas alze mi rostro con dolor y pude ver a la pelo lila que me miraba sería.
Otro trueno volvió a escucharse causado más miedo dentro de mi, la luz de la mansión se había ido y la única que permanecía ahí sin miedo alguno era Angelina.

—Parece que le tienes miedo a los truenos —dijo sería— déjame ayudarte —sonrío—

La mire un poco asustada, tantos días en las que no la he visto, y que aparezca así de la nada ocasionándo estos dolores dentro de mi. Sus ojos mostraban odio, tristeza, no me sonreían pero apesar de que su rostro sonreía en verdad parecía una sonrisa psicopata, me tomo de el brazo arrastrándome y haciéndome adentrar a la mansión, asustada la trate de seguir, jamás imaginé que tuviera tanta fuerza al igual que sus hermanos, nos dirigimos a su habitación donde me azoto a la pared tomándome de el cuello, estaba claro que no podía respirar, estaba tapando mi pulso, su sonrisa me daba miedo, mostraba ganas de matarme.

—Eres una chica muy bonita —sonrío—
—Angelina —susurre con miedo—

Ella se acercó a mí mordiendo mi cuello, unos segundos después mi pecho comenzó a pinchar, ella rápidamente se alejó de mí viéndome asustada, con Ayato sucedió una vez, que tendrán en común ellos dos?

—Angelina?—la llame después de unos segundos—

Ella al percatarse de que la llame quito su cara sorprendida y me miró sería, esa chica es hermosa pero parece que en el fondo tiene una cierta locura, ella no dejaba de verme pero tampoco decía algo, con lo que del miedo salí corriendo con rumbo a mi habitación, los truenos sonaban pero no me daba miedo como cuando estaba con Angelina.
La mañana siguiente desperté y toque mi cuello, las mordidas seguían palpitando, desde que me mordió me siento extraña como si sintiera que mi vida pronto acabaría aquí, jamás había sentido esto con los hermanos Sakamaki, solo con ella.

Camine a la habitación de Angelina, ese día supe por primera vez donde era, toque varias veces pero no recibí respuesta, hasta que decidí entrar, la vi sentada cantando una canción, sorprendida la mire, canta igual de hermoso que Kanato.

—¿Quien anda ahí?—dijo fríamente—

Me quede en seco al oír su voz, ¿estuvo bien el haber venido?

—Oh, eres tú Yui —sonrío—

Su sonrisa no es la misma que tenía ayer, está parecía distinta.

—Cantas muy hermoso, igual que Kanato —dije caminando a ella—

Ella volteo su rostro y vio el cielo soltando una risilla.

—Me da gusto que digas eso, espero Kanato piense lo mismo —sonrío—

Recordé que ella no va a la escuela, nisiquiera sale de su habitación y cuando los chicos la buscaba ella no está, parece que soy la única que la ha visto.

—Angelina, pienso que deberías ir a la escuela —dije sonriendo—

Ella quedó en silencio, parece que no le gusta la idea de tener que ir a la escuela.
Ella se levanto y me observo fríamente, sostenía un peluche de felpa de un unicornio roto, esa escena me dio miedo, tragué saliva y la observe un tanto asustada.

—Angelina, Yo...
—Tu que puedes saber de mi?—dijo fríamente— porque vienes a decirme que tengo que ir a la escuela? Quién crees que eres? Sabes acaso el porque no voy? —dijo acercándose a mi—
—Lo siento, yo.. —dije caminando hacia atrás—
—Estoy harta de escuchar tus maldigas disculpas!—grito— sal de mi habitación, y jamás en tu vida vuelvas a dirigirme la palabra!—dijo apretando mi brazo con fuerza—
—Kya, duele —dije con dolor—

Ella me jaló de la mano y abrió la puerta empujándome haciendo que cayera al piso.

—No sabes nada de mi, ni de los chicos, jamás vuelvas a acercarte a mí!—grito cerrando la puerta—

La mire asustada, jamás la había visto así, trata de evitarme siempre, y cada que me acerco a ella trata de alejarme enfadándose rápidamente, tendrá algún problema con la escuela? Mire a los lados al sentir presencias, todos los chicos me miraban serios, solo los trillizos compañeros de Angelina me miraban algo tristes.

—Chichinashi, te dije que te alejaras de Angelina —dijo Ayato—
—Temia que algún día pasara algo así —dijo Laito soltando un suspiro—
—¿que le has dicho? Ella es muy relajada para que reaccione así —dijo Kanato viéndome serio—
—Yo, yo solo le pedí que fuera a la escuela —dije inocentemente —
—Les dije que no era buena idea dejar a Yui con Angelina —dijo Shu—
—Tal ve debamos agradecerle —dijo Reiji—
—Agradecerle a esta simple humana?—dijo Kanato—
—Yui no sabe nada de Angelina, con lo que no sabe el porque reaccionó así —dijo acomodando sus lentes— te hablaremos un poco de eso solo para que tomes precauciones

Camino Reiji con los demás, dejando a los trillizos viendo el piso, parece a ellos les preocupa su hermana, en especial a Kanato.

—Angelina no asiste a la escuela por que recibía muchas palabras vulgares hacia nuestra madre —dijo Laito— tanto como Kanato, Ayato y yo, pero a Angelina siempre le importo más lo que prensaran de ello, nuestra madre siempre muy coqueta con lo que llego acostarse con sus amigos —dijo serio— sus amigos intentaron varias veces tocar a Angelina por el hecho de parecerse a Cordelia, recibiendo burlas sobre que su nadre era una cualquiera —soltó un suspiro— por esa razón Angelina jamás quiso relacionarse con chicos
—Por esa razón ella no se acerca a ustedes?—dije sería—
—Así es, siente un odio hacia los hombres —dijo Subaru— le cuesta acercarse a nosotros que somos sus hermanos, por esa razón ella trató de acercarse a ti cuando llegaste por primera vez, tratando de buscar compañía en ti —dijo serio—
—Pero ella últimamente está muy extraña —dijo Laito—

Yo los mire triste, debería decírselos?

—Tal vez sea porque, Angelina ama a sus hermanos, Angelina siempre se a preocupado por ellos antes que ella, siempre vio primero por ellos y dejó de valerse a ella misma, solo porque quería recibir el mismo amor que ella trataba de darles a sus hermanos —solté sería— pero cree que nunca lo recibirá, pero de algo ella está segura es que daría la vida por sus hermanos

Los chicos me miraban serios, parece que los que le dije tiene lógica, ella siempre defendió y apoyo a cada uno de ellos, apesar de sus diferencias, los unió desde que eran pequeños evitando el tema de que sus madres se odiaban a la muerte, soporto cosas solo porque quería verlos sonreír, pero quién diría que una chica aguantaría tantas cosas de lo que puede aguantar un hombre.