Capitulo 19

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—Oh?—susurre— ¿que es esto?
—Son Zanahorias, ven, mételas en este canasto —dijo dándome el canasto—

Yuma y yo habíamos ido a el jardin, nunca había visto un jardín lleno de verduras, eso existe acaso?

—¿porque se hace esto?— me senté en el piso mientras metía las zanahorias— Es extraño que de la tierra salga comida, ¿funciona con el curry?

Yuma volteo a verme serio, parpadee varias veces esperando su respuesta.

—N-no seas tonta!—acercó su rostro a mi—
—Solo pregunte, lo siento!—respondí nerviosa—

El cerro los ojos y suspiro sacando los jitomates.

—Las personas humanas plantan pequeñas semillas con el propósito de cosecharlas y salgan muchas de esas, se hacen en el campo para venderlo y sustituí en un centro comercial —dijo serio—
—Los humanos son muy creativos!—sonreí— Quiero intentarlo, Yuma!

Me acerqué a el y sonreí en su rostro, quería ser capaz de cuidar una semilla y verla crecer.

—O-oye aléjate!—dijo sonrojado— No lo haré, no saber nada sobre esto
—Me esforzare!—apreté mi puño— verás que lo haré bien, por favor, enséñame!

El seguía serio e sonrojado, me tomo de el brazo y me guío a una parte del jardín.

—Aquí hay tierra nueva, toma esas bolsas de semillas y dispersa en toda la tierra —señaló las bolsas—

Era muy grande la tierra y las bolsas.

—Lo haré —reí—

Me acerqué y tome las bolsas de semillas sin dificultad, al igual que un vampiro tengo la fuerza bruta.
Comencé a poner las semillas y a poner tierra por encima de estas, puse un poco de agua y comencé a pisarlas.

—Listo— puse mis manos en mi cintura—

Yuma me observo serio y me tomo de el hombro, él era un tipo muy grande.

—Bien hecho, para ser hermana de los Sakamakis no eres nada tonta—sonrío— Te daré un premio por esto

Mis ojos no pudieron abrirse más, el me empujó en la tierra qué anteriormente había puesto las semillas y se subió encima de mi.

—Te daré el honor de sentir mis colmillos —sonrío—

Me quede sería y lo empuje pero fue pescada por sus colmillos, mi sangre salía más y más, no soportaba ese dolor.

—Yu.. ma —susurre— alto, por favor

Puse mis manos en su playera y lo jaló con fuerza, pero el quito mi mano y siguió tomando de mi sangre, caí rendida en la tierra.

—Sigue así... —sonrío— me tengo que convertir en Adán...

No respondí a nada, sólo miraba el largo cabello de Yuma.

—Oye Kanato, callate!—gritó Ayato— detesto oír hablar a un niño tan aburrido como tú
—Angelina-san no está!—gritó abrazando a Teddy—
—Vamos Kanato, tal vez este de nuevo como antes, no es necesario llorar —dijo Laito— nunca la veíamos
—NO ES ASÍ LAITO!—gritó Kanato—

Los Hijos de Cordelia; Diabolik LoversDonde viven las historias. Descúbrelo ahora