10:30 AM ~ Receso.
— Disculpa. — Jimin quitó sus auriculares y observó, era Yoongi, su compañero de salón. Él era una persona de la cual, a media universidad la tenia bajo sus pies, incluyendo profesores...y a él.
Después de verlo en la presentación de bienvenida dentro de su aula, no pudo imaginar otra cosa más que a un ángel. La belleza de Yoongi era increíble y el no entendía que podía estar haciendo cerca de alguien tan opaco a él.
— ¿S-si? — Tartamudeó jimin. Se sintió tonto.
— ¿Puedo almorzar contigo? — Llevaba consigo su almuerzo en la mano derecha, esperando por su respuesta. Dios, lucia tan, guapo.
— ¿Como es que alguien como tú, quiera comer con alguien como yo? — Miraba al rededor, las mesas, la mayoría de ellas, centraban sus miradas en su solitaria mesa. — No creo que sea lo correcto. — En un intento de ponerse de nuevo sus auriculares fue tomado de la muñeca. Yoongi evitó que se pusiera los auriculares.
— ¿Q-qué? — Jimin estaba nervioso, sentía toda la atención de las demás personas. Y tener a Yoongi aún sujetándolo de la muñeca, no ayudaba en nada.
— Comeré contigo. — Soltó la muñeca del contrario.
Jimin quedó estático en su lugar, el no llevaba almuerzo, simplemente veía como Yoongi comía. Agradecía que las miradas fueran reduciendo a su vez.
— ¿Y tú almuerzo? — Preguntó Yoongi sacándolo del pequeño trance.
— N-No, yo no almuerzo. — Musitó.
Yoongi tomó el otro sándwich restante y se lo ofreció.
— ¿Llevas 2?... — Jimin miró apenado.
— Así es, me encanta comer, incluso llevo papas fritas, si quieres te doy.
— Y-yo... no gracias. — Jugó con sus dedos. Estaba riendo por dentro, para su delgadez, no parecía que comiera tanto. — No puedo, estoy a dieta.
— Mira, de verdad que no hace falta que me mientas, se que debes de tener hambre.
Y era cierto, pensaba jimin. Su estómago pedía por comida, pero no debía.
— Engordare más, y yo no quiero eso. — Miró hacía la comida. — Me, me tengo que ir. — Cuando apenas iba a levantarse, sintió el fuerte agarre de Yoongi nuevamente sobre su muñeca.
— Yo no he terminado de comer, si eres de buena educación, me esperarás hasta que acabe.
Jimin bufó.
— Está bien. — Se sentó nuevamente.
Miraba la forma en la que comía y lo tanto que disfrutaba de su comida, de tan solo verle le rugió su estómago. Pero Yoongi no escuchó, cosa que agradeció mentalmente Jimin.
Yoongi fue quien se levantó primero.
— Gracias por esperarme, y comer conmigo. — Sonrió con esa brillante sonrisa que hacía volver locos a quien la mirase.
— Por nada. — Dijo Jimin. — Nos vemos.
Jimin terminó sus clases y fue a casa cayendo así, la tarde y noche. Estaba recostado sobre su cama, ya había preparado la cena para su madre, había limpiado todo lo que tenía que limpiar. Se encontraba pensando en el por qué de tal repentina acción de Yoongi. Él era muy, popular, juntarse con él no le daría beneficios, pensaba Jimin.
Yoongi era alguien popular en la universidad, era cierto, se le conocía como alguien inteligente y muy bueno en los deportes, decenas de chicas babeaban por él, pero él siempre las rechazaba. Incluso se llegaba a creer que era homosexual, pues no salía con absolutamente nadie. Pero, a pesar de todo,
siempre era muy servicial y educado con quienes le rodean, jamás tuvo fama de ser un malcriado. Él era todo lo opuesto a un "popular chico malo" como la mayoría suele ser.Jimin tocaba su muñeca, sentía todavía el fuerte agarre de Yoongi sobre él, una ligera sonrisa se asomaba, pero fue borrada al instante al recordar todas las miradas que obtuvo, de toda aquella gente que secreteaba sin pudor alguno.
Terminó cayendo en un profundo sueño.
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.Holaaa! Aprecio a los pocos que me leen, de corazón, gracias por quedarse. Tengan una buena noche. ♡
» Dejen su amor en la estrellita de fav.
— Chely. 🐥
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My Savior [Yoonmin]
Romance🍥;; Jimin es un chico que sufre de falta de autoestima debido a su físico, con un pasado que abrió paso a la agonía y soledad. Con tantos problemas que suceden en su vida con el paso del tiempo... él solo quiere ser feliz nuevamente, no más insegur...