🍥 15. Visita...

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Jimin salió de la habitación, y se quedó mirando hacia la puerta, queriendo entrar nuevamente. Se estaba formado un leve puchero en él.

— Estará bien. — Habló el doctor, posando una mano sobre el hombro de Jimin.

— Eso espero... — Contestó Jimin mientras le sonreía cálidamente pero triste, al doctor.

Ambos, caminaron de regreso a la sala de espera, donde encontraron a un Yoongi cayendo dormido. Jimin sonrió levemente ante lo tierno que se veía el castaño.

— Creo que es mejor que se vayan a dormir tú y tú... — pensó unos momentos antes de decirlo. — ¿Novio?

Jimin por un momento se sobresaltó al escuchar aquello, sonrió torpemente y negó con sus manos y cabeza.

— Nonono, es solo un amigo. — Dijo, tratando de restarle importancia.

— Bueno, mejor duerman en sus casas. Tú madre estará en buenas manos. — Contestó el doctor.

— ¿No puedo pasar la noche aquí? — Preguntó Jimin, pues no quería dejar a su madre sola.

— No creo que eso sea posible. Verás, aún está muy grave, constantemente se le llevarán medicamentos...

Jimin asintió tristemente, era mejor que no estuviese allí.

— Entiendo, gracias por todo, doctor. — Dijo gratamente.

El doctor asintió de igual manera y se fue a seguir con su trabajo.

Jimin volvió a ver al castaño, quien yacía con los ojos cerrados, moviendo su cabeza de arriba hacia abajo, de un lado hacia el otro, estaba dormido.

Camino hasta él y con cuidado, intentó despertarlo.

— Yoongi... — Movió su hombro con delicadeza mientras se sentaba a su lado. — Yoongi despierta...

— Hmm... — Dijo somnoliento, tallando suavemente sus ojos mientras bostezaba.

— Es hora de irnos. — Sonrió ante lo adorable que lucía adormilado.

Yoongi abrió sus ojos con asombro.

— ¿Qué? ¿En verdad me quedé dormido? — Preguntó con confusión y timidez. — Yo me prometí esperarte despierto, perdón.

— Seguro estabas cansado, no te disculpes. — Se levantó. — Discúlpame a mi por meterte en esta situación, solo traigo problemas. — Su mirada veía al suelo.

Yoongi notó aquel sentimiento lleno de tristeza, se levantó y lo abrazó.

— No eres ninguna carga para mi, si eso pasó por tu mente. — Dijo a su oído. — Estaré aquí para ti, incluso en los momentos más difíciles, como este. — Jimin lo tomó con fuerza, dejando caer lagrimas.

Ambos se quedaron abrazados por minutos, los cuales parecieron segundos, Jimin necesitaba ese abrazo, quería sentirse protegido.

— Vámonos, te dejaré en tu casa. — Dijo Yoongi, alejándose de aquel cálido abrazo.

Jimin asintió, y juntos se dirigieron hacia la salida, pero Jimin volteó, por última vez.

My Savior [Yoonmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora