My Savior [Yoonmin]

🍥 33. Pequeño travieso.

— Ese espejo está muy bonito bebé, y ¡esos cuadros también! — Miraba todo a su alrededor. — ¡Ah~ y esa plantita!

— Todo se verá hermoso si lo eliges tú, anda. Vamos a ver que otras cosas hay. — Dijo recibiendo una sonrisa por parte del menor.

Ambos merodeaban por los pasillos y miraban todos los detalles y adornos, junto a todos los cuadros y espejos que había de diferentes estilos. Plantas con distintas hojas, y texturas, detalles como jarrones de diferentes tamaños y colores... todo lucia muy elegante y lindo que de tan solo imaginarlo en el departamento, les era de mucha felicidad.

Jimin iba tomado de la mano del mayor hasta que al ver una planta azul, dentro de un jarrón, hizo que soltara su mano y fuera a verla.

— Es muy bonita. — Dijo admirando el adorno.

— Llevémosla. — Yoongi sonrió con ternura.

Esa faceta que Jimin tenía, tan tierna y adorable cual niño pequeño, era sumamente todo. De tan solo pensar que siempre fue así, pero estaba escondiendo su propio ser, hizo que su corazón se hiciera pequeño. Ya no volvería a esconderse, no tendrá miedo por que él estará allí.

Entre ellos, iban sonriendo y hablando sobre lo que podrían llevar, eligiendo de poco en poco, pues a Yoongi le habían pagado, más sin embargo, no quería dejar ir todo el dinero, tenia una sorpresa que quería comprarle a su pequeño.

— Todo esto se verá muy bonito en la sala. — Mencionó mientras iban con el carrito de cosas para pagar finalmente.

                                ——— 🍥 ———

— Se verá increíble. — Jimin dio vueltas por la sala mientras miraba a su alrededor. — ¡Vamos a iniciar!

— De acuerdo, solo déjame ir trayendo las últimas bolsas.

Sin más, el menor fue a buscar aquel plástico que compraron para cubrir los muebles que se encontraban y moverlos así mismo de su lugar, cubrir de igual forma el piso y finalmente, empezar a abrir una pintura primero y tomar el rodillo — que compraron de igual manera — para empezar a pintar.

Yoongi quien apenas y había dejado las bolsas y todo en el suelo, quedó sorprendido con la velocidad del rubio, sonriendo y riendo ligeramente fue a ayudarle, no sin antes poner un poco de música de fondo.

Ambos pasaron pintando distintas paredes, con cuidado y al compás de las canciones. Tratando de no cometer errores, así fue como transcurrieron 4 horas y media, y ya tenían la primera capa de la sala, lista. Acto seguido se dirigieron a la recámara del mayor, para así empezar a dar la primera pasada.

— Primero vamos a tomar un descanso. — Sugirió Yoongi, sin embargo fue negado por Jimin. — Es tarde, podremos hacerlo mañana.

— Bebé, hay que terminar todo hoy. — Dijo entre un pequeño pero visible berrinche.

— Pero- — Dijo no sin antes ser interrumpido por el menor.

— Tu descansa, yo puedo hacerlo por mientras. — Afirmó el menor para ir corriendo a la sala por el otro tono de pintura.

Yoongi realmente apreciaba su ayuda, pero no quería que se sobre exigiera con ello. De igual forma, sabia que si lo intentaba detener, este no pararía.

Después de casi 10 minutos, Yoongi quien había ido a la cocina, llegó a su habitación con una bandeja de sándwiches y galletas junto a un jugo que él mismo preparó. Acto que sorprendió a este, fue al ver a Jimin con más de la mitad de una pared terminada, él realmente se estaba esforzando demasiado.