La brisa fresca y cálida pegaba y acariciaba el rostro del menor. Bajó aún más la ventanilla para así, admirar las estrellas que empezaban a asomarse. Una noche estrellada empezaba a notarse, el campo nocturno y las pequeñas flores comenzaban a dormir. Sacó un poco su mano y la brisa comenzó a cosquillear en su palma, ¿esto era sentirse libre?. Sentía que casi desprendía alas. Toda su vida había vivido como una diminuta oruga que temía de su destino y a seguir siendo despreciada... su momento de volverse mariposa llegó con la llegada de Yoongi. Así era como se sentía. Sus hermosas alas se desprendieron gracias a la persona que tenía a su lado conduciendo, admirándola, se acercó a darle uno de esos besos en la mejilla que de costumbre para él llenaban al mayor de amor y cariño. Aunque sus palabras no pudieran expresar lo tanto que su corazón le amaba a Yoongi, lo hacía notar con sus acciones.
Las vistas de los campos comenzaron a desvanecerse, unas cabañas empezaron a entrar en su campo de visión. Volteó a ver a su pareja, quien ya estaba sonriendo. Las cabañas fueron acercándose, y estas brillaban por las luces de las estrellas, una pequeña playa, el agua del otro lado reflejaba una brillo espectacular. Hoy no se celebraba nada, sin embargo, Yoongi había preparado todo eso para él.
— Cabaña 13. ¿Cierto? — Yoongi asintió. — Salen, giran a la izquierda, todo todo derechito y a su izquierda estará su cabaña. Aquí estaremos ante cualquier servicio que necesiten. — Habló la recepcionista en el pequeño local antes de llegar a su cabaña.
El camino estaba hecho de piedras, el césped cortado. Cabañas distanciadas de otras, no esperaba la hora para ingresar a la suya.
— ¿Como es que preparaste todo esto?, ¿ya estuviste aquí no es así?, ¿como es que?... — Se lleno de dudas.
— Quería sorprenderte. — Avanzaron entrelazados de las manos junto a las maletas que habían preparado. — Por que te amo, y siempre haría lo que fuese por verte feliz.
Siempre tenía las palabras correctas.
— ¡Oh!... es esta. — Habló el mayor señalando a la cabaña que posaba frente a la bonita playa nocturna.
Una cabaña con ese típico estilo rústico, hecha de madera y piedras. Colorida pero café. Las luces en su interior brillaban alrededor. Los árboles que la acompañaban le hacían ver hermosa. La playa que tenía a su lado, quedaba más que perfecto. Aquí era su lugar favorito.
El mayor tomó ambas maletas, abriendo la puerta para así, finalmente entrar y acomodar todo lo del auto adentro. Este ya había estado ahí, sin embargo, para Jimin, todo era como si de una película se tratase. Las decoraciones eran hermosas, las lámparas tenían un aspecto totalmente rústico, todo era precioso. Las paredes con pequeñas piedras en sus lugares, intercaladas quedando justo a la medida. Contaba con sofás, y una tele grande en la sala de estar. Era esa típica cabaña de la que se basaban las películas. Caminó, viendo aún más a su alrededor totalmente sorprendido y entusiasmado a la vez.
Había una sola recamara para ambos, y en ella, una sábana que se veía totalmente acogedora, en una mesita de noche, había algo que profundamente llamó su atención. Se acercó y observó que era una decoración de lo que parecía una esfera de vidrio que portaba una rosa hecha de vidrio de igual forma dentro de esta, con unos colores tan llamativos, en el fondo más flores pequeñitas, y algo que llamó más su atención, fue aquellas dos figuritas de pareja tomándose cálidamente sus manos entrelazadas.
— ¿Te hizo una pequeña hadita no es así? — Dijo para sí mismo al ver la linda decoración. — ¿Oh?...
Notó la caja musical que se conectaba con la decoración, giró la pequeña llave que llevaba y pronto una música comenzó a sonar.
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My Savior [Yoonmin]
Romance🍥;; Jimin es un chico que sufre de falta de autoestima debido a su físico, con un pasado que abrió paso a la agonía y soledad. Con tantos problemas que suceden en su vida con el paso del tiempo... él solo quiere ser feliz nuevamente, no más insegur...