🍥 9. Oscuro pasado y presente.

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Jimin se encontraba en el salón, no dejaba de tocar sus labios. Aquel beso lo había dejado atónito. Se sentía de una manera inexplicable.

Yoongi llegó cabizbajo, volteando a ver a Jimin en el fondo. Pero no hizo más que sentarse en su propia butaca.

— Abran su libro en la página 58. — Llegó diciendo la profesora, sin perder el tiempo.

A todos los estudiantes se les notaba el miedo ante la profesora, pues era como el mismo diablo en persona. Jimin temía también, pero en ese momento simplemente no podía sentir nada, todo ese pánico que tenía siempre por anotar rápido todo en clases, fue sustituido por vergüenza e inseguridad.
Yoongi por su lado, ni siquiera veía la pizarra, eran garabatos lo que hacía en su libreta. Ambos, solo deseaban irse ya de ese lugar, por que aunque estuvieran separados, estaban en las mismas 4 paredes, encerrados, sintiendo toda la tensión y nervios a flote.

Fue un timbre el que hizo despertar a Jimin de sus pensamientos. Ya era hora de salida, pero no podía reaccionar. Discretamente, levantó su cabeza y lo buscó con la mirada. Ya se había ido.

En un suspiro aliviado, se levantó y guardó sus cosas como los pocos que quedaban en el salón. Espero a que se fueran y caminó hacia la puerta del salón.

Inesperadamente fue jalado de su mochila, no quiso voltear, pues temía que le hiciesen algo. La palabra "bravucones" fue lo primero que vino a su mente. Esperaba ese empujón, algún grito obsceno, alguna burla...pero sin embargo, no pasó nada.

Con miedo aún en su interior, decidió echar un vistazo para ver de quien se trataba.

Yoongi.

¿Él, lo había esperado?

— ¿Y-yoongi? — Preguntó confundido. Subió los cordones de su mochila a su hombro, aún más.

— Jimin... — Pasó saliva. — No fue mi intención asustarse si eso pasó. Yo sólo, te esperé por que antes de irme quería hablar contigo.

Ese día, sería el último que se verían hasta el lunes. Pues ya era viernes.

— Oh... okay. — Dijo finalmente, intentando sonar tranquilo, pero todo en él, temblaba.

— ¿Me acompañas? — Preguntó Yoongi, con fines de que Jimin lo acompañara.

— Yoongi, tengo tarea que hacer. No creo que sea buena idea. — Contestó Jimin, pero fue la mentira más estúpida que hizo. Ese día, ni siquiera tenían tarea.

— Vamos Jimin, no tomará tanto tiempo, y bien sabes que no hay tarea para todo el fin de semana.

Punto para Yoongi.

— Está bien... — Dijo sin más alternativas.

Abrieron paso entre los pasillos, hasta salir de la Universidad y dirigirse a lo que parecía un viejo invernadero, justamente a media cuadra de la Universidad.

— Llegamos. — Dijo Yoongi.

— ¿Es un invernadero? — Preguntó Jimin mirando alrededor.

— Si, suelo venir aquí cuando no tengo a donde ir y quiero estar solo. — Se adentraron más y Yoongi tomó una llave que estaba en su bolsillo del pantalón, la sumergió dentro del cerrojo y abrió la puerta.

La vista por fuera, era un asco, pero por dentro, era totalmente diferente, sin duda alguna Yoongi le había dado un toque tranquilo y cómodo.

Todo era color verde, tenía ese estilo como si estuviesen en un bosque, había pequeños árboles y palmas alrededor. Todo el césped había crecido, se podía notar los tantos años que lleva de antigüedad, y sin ningún tipo de corte, había plantas colgando, junto a algunas macetas con flores.

My Savior [Yoonmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora