🍥 31. De Alta.

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                           4 meses y medio . . .

El tiempo había pasado volando para la pareja. Las horas que parecían minutos, y estos volviéndose así mismo, segundos, no era suficientes para demostrar su cariño y gratitud el uno por el otro.

Yoongi encontró trabajo en una cafetería, en la cual solo trabajaba por las mañanas y mediodía, estando libre durante el resto de la tarde y noche, y con esto, un departamento que fue alquilando de poco en poco. Uno que solamente se encontraba a 2 cuadras de la casa del rubio. Incluso si el sofá le era cómodo, no podía seguir viviendo en casa del menor, no para toda la vida — Aunque quisiese — . Jimin no estuvo del todo satisfecho con ello — pues ya se había acostumbrado a la presencia del mayor  — terminó aceptando que Yoongi se fuera. No obstante, el menor siempre lo visitaba, tarde y noche. Pues su pequeño — y acogedor — departamento, le hacia falta color en sus angostas paredes y unos cuantos muebles, así que él lo ayudaba en lo que podía. Lamentablemente para Yoongi, el trabajo no le alcanzaba para todo, así que se tomaba su propio tiempo para acomodar y comprar todo, tal y como se sintiera cómodo.

De poco en poco iría teniendo su apartamento amueblado y lindo con todos sus cálidos colores, los cuales aún no estaban en elección, pero que pronto estarían.

Vivían sus momentos felices el uno con el otro. Y aunque su Universidad todavía no cambiara en cuestión de recibir algunas miradas extrañas y molestas, no importaba, pues igual les habían dado pequeñas vacaciones. Y aún así, si nadie aceptaba lo que tenían, no importaba más, eran felices, el uno con el otro, y eso nadie lo iba a cambiar. ¿Dejar su propia alegría por los demás? ¿Por ese "que dirán" ?, así no ya funcionaban las cosas para ambos.

Al carajo los demás. Uno vive su vida, y aunque se avecinen grandes tormentas de inseguridad y baja autoestima, de aquellas que te encierra y te dejan y hacen ver, que no hay más escapatoria, la fuerza de voluntad puede contra todo. Y eso había quedado tan claro para ambos.

Por otra parte, se notaba la falta que les hacia Taehyung, claro que les llamaba y reían entre esas llamadas, pero no era lo mismo si no estaba junto a ellos, sus chistes, y del como los hacia sentir bien en cada momento, incluso sus sorpresivas llegadas a casa, lo extrañaban. Incluso él, se alejó de sus amistades, quienes insultaron a sus dos amigos, dejó de lado toda esa zona en la que se encontraba, pues no quería más "toxicidad" en su vida, solo quería grandes amigos, y pasarla de lo mejor, fue lo que les había mencionado a la pareja.

Jimin sobrellevaba su propia autoestima de gran manera, con esa gran fuerza de voluntad que nació de él, gracias al mayor. Se había propuesto a tener una mejor alimentación, e incluso, hacer ejercicio — aunque fuera 1 o 2 veces por semana —. Lo estaba llevando despacio, pues lo hacia por él, a su propio ritmo. Cada día, Yoongi le repetía lo hermoso que era, lo increíble que era... agregando besitos y mimos para hacerlo sentir aún más querido.

Incluso si uno se siente miserable, y solo. Están totalmente en lo erróneo, pues siempre hay alguien para ti, aunque tus ojos no sean capaces de verlo, esa persona siempre está en tu vida, siendo de grande salvación en momentos así. Siendo como ese chaleco salvavidas, salvándote de aquella ola de sentimientos. Últimamente esos eran los pensamientos de Jimin. Yoongi era su chaleco, su salvación.

Entre ese de lapso de tiempo, de igual manera habían estado visitando a la mamá de Jimin, la cual, grandemente estaba sobrellevando su peso, manteniendo una dieta, que por muy difícil que le estaba siendo, la llevaba a cabo, notándose una gran diferencia a comparación de antes. El doctor — Namjoon — finalmente hoy la daría de alta.

— Puede irse a casa, pero prometiendo, que seguirá con la dieta, y hará los ejercicios que le proporcionarán. — Mencionó el doctor, dirigiéndose a Jahun, la mamá de Jimin.

My Savior [Yoonmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora