My Savior [Yoonmin]

🍥 12. Llamada inesperada.

Aún estaban abrazados en aquel sofá, cortando totalmente la distancia para así sentir la calidez del otro. Un dulce abrazo que decía más que un "todo estará bien". Ese abrazo, fue lo que más necesitaban ambos, ese calor que transmitían no se podía comparar con alguna otra cosa.

Jimin se separó ligeramente, aún con sus ojos húmedos, sorbió su nariz la cual ya estaba rojiza, miró a los cenicientos ojos del contrario, y le sonrió tímidamente.

— Gracias. — Mencionó Jimin avergonzado pero feliz.

— No me tienes que agradecer de nada. — Sonrió Yoongi hacia él.

— Yo, he mentido tanto, he soportado tanto que simplemente, tomé como costumbre todas las burlas, si... — Jugó con sus dedos. — Me duele, pero, intento ser fuerte por mi madre, y por seguir adelante.

— Tu mamá debe estar muy orgullosa. — Dijo Yoongi, pensando que hizo bien en decir aquello, pero se dio cuenta que no, pues Jimin bajó su cabeza. — oh...lo siento, no quise...

— Está bien, es solo que ella es a quien también he mentido.

— Aquí estoy Jimin, te escucharé si necesitas sacarlo. — Yoongi posó su mano sobre su hombro, transmitiendo tranquilidad.

Ahora Jimin, era el que necesitaba desahogarse, pues jamás había contado con alguien en sí.

— Mi mamá es lo más importante en mi vida. Pues es a la única persona que tengo, pero me duele mentirle.

— ¿En que le mientes? — Preguntó para que Jimin prosiguiera, y este se lleno de fuerza en un suspiro audible.

— En todo, es decir, ella piensa en que soy feliz, cuando no lo soy, ella piensa que tengo amigos, cuando no los tengo. — Empezaba a sollozar. — Ella me ha dicho que invite a mis "amigos". — Alzó sus dedos como forma de comillas. — Y siempre le digo, que lo haré, más nunca llega ese día. Ella cree, que soy alguien a quien no le importa lo que digan o piensen de mi, piensa que en la Universidad, estoy cómodo. Y ese no es el caso, por nada del mundo.

Yoongi se encontraba callado, dando toda su atención al contrario.

— Al que llamaba padre, no se nada de él desde que era niño. Él simplemente se fue. — Jugó nuevamente con sus manos, notándose nervioso. — Dejó a mi mamá, en la miseria. La dejo solamente por ser obesa, yo recuerdo... h-haber estado en las escaleras, escuchando todo, él la llamo r-repugnante... — Empezó a hipar.

- Flashback -

" — No entiendo cómo es que llegaste a esto. No puedo ni siquiera soportar verte luchando por tu vida por culpa de la obesidad asquerosa que te cargas. — Dijo su padre.

Jimin se encontraba desde las escaleras observando la situación en la que se encontraban sus padres desde hace más de una hora.

— Entonces solo vete. — Dijo su madre con una mueca de disgusto mientras lo miraba a los ojos.

— Por tu culpa Jimin también llevó esa carga y está igual que tú. — Señaló la gordura de su madre. — Eres repugnante. Cuántos mocosos no se han de burlar de él en la primaria, por tu culpa.

Lárgate ya de esta casa. — Ordenó su madre. — Ya tuve suficiente..."

- Fin del flashback -

Yoongi notó el nerviosismo del contrario,  así que tocó su hombro, hizo que lo mirara, e hizo que inhalara y exhalara lento.

Jimin inhalo y exhaló, y volvió a sentir un poco de tranquilidad.

— Muy bien, así es. — Levantó Yoongi sus manos y las bajó, simbolizando el respirar y soltar aire.

Jimin lo miraba a los ojos, y por primera vez en su vida, se sentía cómodo con alguien, sus constantes olas de falta de autoestima, no llegaban, por ahora.

— Desde la partida de ese señor, me encargué de todo, ella me brindó más amor, pero a medida que iba pasando el tiempo, ella empeoraba, y yo tenía ataques de ansiedad y estrés. Mi madre es, lo más importante de mi vida. Y mentirle de esa manera es lo más defraudador que he hecho.

— A veces las personas mienten, para no hacer preocupar a quienes más les importan. Las mentiras no son buenas, es evidente, pero Jimin, a lo largo de nuestra vida tendremos que decir alguna, para cubrir y proteger a quienes amamos. — Respondió Yoongi. — Tener que ponerse una máscara y actuar como si nada estuviese pasando, en ocasiones es mejor que la verdad... pero, es tu madre. Y como cualquier madre, ella te entenderá Jimin. Por que estoy seguro de que te ama tanto como tú a ella.

Jimin se sintió tocado, Yoongi siempre tenía las palabras correctas para todo.

— Gracias por escucharme Yoongi.

— Eres fuerte Jimin, en verdad. No sabía sobre tu pasado, y presente, pero ahora que lo sé, te veo y creo, aún más fuerte de lo que te veía. Y aquí estaré, para cualquier cosa que necesites, así que no me agradezcas nada.

Jimin sonrió agradecidamente.

El atardecer inundaba todo el invernadero, todo lo verde que habitaba dentro, se torno a un anaranjado, el sol ya estaba escondiéndose y eran sus escasos rayos, los que se podían visualizar alrededor.

Jimin y Yoongi habían pasado tiempo hablando sobre disparates o cosas de la vida durante todo lo que quedaba de la tarde.

— Creo que ya es hora de irnos, está oscureciendo. — Mencionó Yoongi mientras se levantaba del sofá.

— Si, tienes razón. — Dijo jimin pero fue de repente que su celular timbró. Cosa que le extraño. — ¿Diga?

Yoongi solo observaba al contrario, pero palideció cuando este, empezó a llorar y a negar con su cabeza, veía como este, se movía de un lado hacia el otro, llevando su mano hacia su cabeza, totalmente estresado y preocupado. Su corazón empezó a acelerarse totalmente alarmado sobre que era lo que sucedía, decidió esperar hasta que colgara la preocupante llamada.

— ¿Q-Qué fue lo qué pasó? — Preguntó una vez que Jimin terminó la llamada.

— Es... mi madre.

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Espero les haya gustado tan tan tann 💓

Ya me ire a dormir, ha sido un largo día. Espero que estén descansando, los quiero.

— Chely. 🐥