🍥 34. Año sabático.

92 9 0
                                    

Jimin se encontraba decorando, con todos los pequeños y bonitos detalles que habían comprado, ya habían dado la segunda pasada de pintura y todo estaba casi listo. Solamente era acomodar, y ya todo se veía increíble.

El menor había sido muy insistente desde antes de las 10 de la mañana. Él en verdad quería que todo estuviese listo lo más antes posible.

Yoongi, quien estaba poniendo unos cuadros, lo miró por unos momentos, aprecio la belleza de su pareja. Esa carita, con el ceño levemente fruncido, completamente concentrado en acomodar unas figurillas de porcelana. Sin duda alguna el menor era alguien por mucho, apuesto. Pues cada rasgo físico, estaba tan perfeccionado, como si los dioses hubieran dado todo de si en esculpirlo. Realmente se sintió atraído, cayendo en él.

Jimin, — quien al momento de ir por las decoraciones para el estante — notó al mayor observándolo, pero al ver que este simplemente no reaccionaba, decidió acercarse, dejando de lado las pocas decoraciones que faltaban.

Para el castaño, de repente se sintió como si estuviera en otro mundo. Pues mientras esté se acercaba, literalmente resplandecía cual película animada de románticos. Destellos brotaban de él, en sus ojos se reflejaban las mismas estrellas, incluso sus pasos se le hacían tan lentos mientras avanzaba... estaba hipnotizado.

— Bebé. — Nombró Jimin.

Sin embargo, Yoongi no reaccionaba, cosa que empezaba a preocupar al menor.

— ¡Yoongi! — Está vez, se acercó más y le dio un pequeño golpe en el hombro.

El castaño parpadeó rápidamente, y al verlo tan cerca de él, sintió como empezó a ruborizarse... Había quedado embobado.

— ¿Estás bien? — Preguntó el menor, tomándolo de sus mejillas. — Estas caliente, ¿te sientes mal? — Subió su mano hasta su frente. — Yoon- — Fue interrumpido por el castaño.

— Ya~ — Se sonrojó más. — Estoy bien.

Jimin sonrió pero confundido aún con lo que acababa de pasar, preguntó.

— ¿Entonces qué pasó? — Tocó su mejilla, apoyando su mano mientras acariciaba.

— Nada... — Mencionó Yoongi. — Es solo que... eres muy hermoso. ¿Lo sabias?. — Soltó sin más.

Ahora quien comenzaba y estaba a punto de estallar, era Jimin. Bajó su mano y empezó a ponerse nervioso de repente.

— Yo... — Mencionó el menor totalmente sonrojado. — Te quie-

No terminó de decir cuando el mayor tomó sus mejillas. Sus labios fueron encontrados contra los carnosos del contrario para así fundirse en un beso, el menor fue siguiendo el beso mientras apoyaba sus manos entre sus hombros y cabello del mayor, acariciando y enredando sus dedos en sus hebras... sintiendo esa sensación que tanto amaba, del como un beso lo podía hacer sentir protegido... era inefable.

— Te quiero. — Terminó de decir el menor.

                                ——— 🍥 ———

— ¡Al fin! — Mencionó Jimin mientras se tumbaba en el sofá, seguido después de Yoongi.

— Ahh... — Soltó estirando sus brazos el mayor.

— Bebé. — Nombró Jimin.

— ¿Si?

El menor observó su alrededor y todo lucía tan hogareño, sentía bonito, cálido... se sentía bien. Ayudar fue una de las mejores cosas, por siempre se mantendrá en su memoria.

My Savior [Yoonmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora