🍥 29. Una semana...

141 16 0
                                    

No faltaba nada para que Jimin abriera la puerta y Yoongi lo detuviera sujetando ligeramente, su brazo.

— E-espera. — Dijo, para así inhalar y exhalar. — ¿Me veo bien? — Soltó la mano del contrario e intentó arreglar su atuendo.

— Te ves tan bien como siempre.

Yoongi sonrió y asintió, intentando que la vergüenza que llegaba y recorría todo su cuerpo, no se hiciera tan visible.

— De acuerdo... ya, estoy listo.

Jimin abrió ligeramente la puerta, notando a su madre sentada y recargada sobre su almohada, volteó con Yoongi, y tomo su mano para así, finalmente ingresar por la habitación.

Yoongi sentía que por poco y su corazón se podría salir de su zona. Tomó con leve pero notable fuerza la pequeña y rechoncha mano de Jimin, entrelazando sus dedos con los suyos, haciendo notoria su pena.

— Mamá, él es Yoongi. Mi novio. — Dijo, volteando a ver al mayor, quien en su lugar se encontraba nervioso. Sonriente, pero con timidez por sus delatables mejillas sonrojadas.

— Es un gusto, señora Park. — Extendió la mano hacia la madre, quien amablemente, le devolvió el saludo.

— El gusto... es mío. — Sonrió, haciendo pensar a Yoongi en lo tanto que se parecían ambos, y que incluso mantenían esa misma sonrisa llena de felicidad a pesar de todo. — Te agradezco todo lo que... has hecho... por mi hijo... me ha contado... muchas cosas buenas... sobre ti.

— Ah... — Levantó su mano y rasco su nuca sonriéndole de vuelta. — No es nada... su hijo... realmente es un gran chico en todo sentido.

— Eso lo sé... siempre se lo he... dicho también. — Sonrió para así mirar lo sonrojado que su pequeño hijo se había puesto. — Jimin, cariño... ¿podrías dejarnos a... a mi y a Yoongi... a solas... por unos momentos?

Yoongi volteó a ver a Jimin, este simplemente le sonrió para tranquilizarlo y asintió, saliendo de la vista de los ojos de su mamá y de su tímido novio.

— Yoongi... solo quiero... decirte que — Tosió ligeramente. — Cuides bien a mi... hijo... sé que él... es un... tanto complicado... respecto a carácter... también sé lo terco que puede...ser... o lo inseguro que puede... sentirse. Yo... no estaré... no sé hasta cuando pueda... salir de aquí... Como seguro... mi hijo debió... informarte... el tratamiento y las... dietas que debo... llevar para estar mejor... son eficaces... a medida del tiempo... así que — Levantó su mano, para que así el contrario la tomara. — A pesar... de todo... ¿podrías estar... para él?... realmente sé que... tienes un buen... corazón. Sé lo tan buena... persona que debes ser... como para no haber... descansado adecuadamente... por mi hijo. No tiene... a nadie... más que a mí... y ahora a ...ti... no lo... defraudes... mi hijo tiene un... inmenso cariño... hacia ti... lo puedo ver en... sus ojos. Por favor... no juegues... con sus sentimientos... quiérelo por... como es... yo...

— Señora, le prometo firmemente que Jimin es muy importante para mi. Es un chico grandioso, increíble... es fabuloso en todo sentido. No jugaré con él ni sus sentimientos, y pese a todo, estaré para él, no defraudándolo , le ayudaré a poner fin a todos sus miedos, a poder cicatrizar todas sus cicatrices, lo llenaré de cariño y afecto. — Yoongi levantó su otra mano, para así apresar la mano de la señora entre las suyas, brindándole con esa sutil acción, una muestra de confianza.  — Estaré para él, por mucho tiempo más. Se lo prometo, puede confiar en mí. Voy enserio con su hijo. Y le juro, que estará bien mientras usted se mantiene siendo fuerte y atravesando esta etapa que prontamente, terminará.

La madre de Jimin quedó sin habla, se dio cuenta de lo que decía realmente, lo sentía, pues también podía verlo en sus ojos.

— Confió en ti hijo... gracias. — Sonrió mirando a los ojos del contrario, siendo esas las palabras más sinceras.

My Savior [Yoonmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora