"Jamás serás mía" (Lauren Jauregui y Tú)

Capítulo 39

_____ POV

"¿Puede ser tan hermosa?"

Estoy recostada de lado viendo a un hermoso ángel dormir.

La baba me cae a chorros mientras la observo detenidamente con mi mano actuando como sostén de mi cabeza.

Son las 7 de la tarde y aún sigue durmiendo. Me inclino sobre ella y dejó un beso en su cuello, no se movió.

Me levanto y me acomodo por sobre de ella sin apoyarme. Hago lo mismo y no recibo respuesta..

Sonrío ante la imagen que tengo enfrente.

Sus labios entre abiertos me llaman para que los bese. Pero sólo me inclino y beso de nuevo su cuello, comenzando a dejar un recorrido húmedo en él. Lo recorro milímetro a milímetro sintiendo su olor y sabor en mis sentidos.

Mi corazón comienza a elevar su ritmo de a poco cuando hago contacto en su piel con mi lengua. 

La siento estremecerse al tocar un punto sensible, sonrío sobre su blanquecina piel y la muerdo.

La sensación de unos dedos acomodándose entre mis cabellos me informa que se despertó.

Empujó un poco mi cabeza hacia el lugar donde están mis labios y sigo con mi tarea.

Descanso mi cuerpo sobre el suyo y apenas hago contacto, sus caderas me reciben con un hermoso movimiento.

- No hagas eso - susurro contra su piel

- Es lo que tú provocas - dice tan cerca de mi oído que siento una terrible humedad en mi entrepierna.

En respuesta a sus palabras chupo su cuello con pasión robándole un gemido ronco.

Subo hasta su lóbulo y lo tomo entre mis labios para luego morderlo, incitando a que sus uñas se claven en mi espalda baja.

Los sentidos salvajes se activan de inmediato y mantienen una batalla interna contra mi mente.

Pero hasta que se decida quién gana seguiré con el proceso de explorar al amor de mi vida, quien está sumamente excitada debajo mío.

Busco sus labios y al encontrarlos los muerdo suavemente provocando la desesperación de ella.

- Hazme tuya.. por favor.. - dijo con una oscura mirada.

Introduje mi lengua en su boca y dejé que ella tomara las riendas de la situación.

Sus labios se alternaban entre mi labio inferior y superior sin desprenderse en ningún momento dejándome sin fuerzas para oponerme a esa dulce danza que realizaba su boca sobre la mía.

Mis manos viajaron a su pierna y cintura, permitiéndome sentir su piel en mis dedos y lograr subir mi temperatura un poco más de lo normal.

Llegué hasta su sostén y me detuve.. 

No debo seguir si quiero llegar a tiempo a las 20.

Así es. Mi mente le ganó a mis ganas..

- Me vas a matar..- dije subiendo mi mirada mientras le bajaba su remera.

- Por qué te detienes? - Dijo confusa

- Créeme que muero por estar contigo, pero no aquí.

- Y para qué empiezas algo si no lo vas a terminar?!

La cagué

- Perdóname..no pude evitarlo - le contesté.