Día 19. Al aire libre

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Pov Escritora

─¡YoonGi Hyung!─ el pequeño JiMin llegó corriendo alegremente, con una sonrisa esbozada en su hermoso rostro mientras reía. Saltó en los brazos de su esposo, quien lo abrazó firmemente.

─Mi JiMinnie, siempre tan juguetón.─ empezó a hacerle mimitos a la vez que se sentaba en la brillante grama verde que forraba el enorme patio de la mansión, donde previamente habían tenido un amoroso picnic.

Ambos se recostaron en el suelo, manteniendo sus cuerpos entrelazados. Pequeños besos cariñosos fueron propinados entre los dos, sacándose pequeñas sonrisitas.

Pero el rubio no era tan inocente y el mayor tenía conocimiento de ello. El de tez acaramelada, con simpleza, deslizó su regordeta mano entre sus cuerpo, llegando al pene del adverso, dándole un generoso apretón que le robó un gemido ronco. Levantó la mirada, dedicándole una sonrisa traviesa.

─Oh, ya veo. Quieres que te llene aquí, ¿verdad?─ el peli azabache se colocó sobre el cuerpo esbelto del menor, quien sintió múltiples espasmos azotar su cuerpo en ebullición.

El de tez pálida comenzó a acariciar toda su extensión, dejando su cálida y huesuda mano en el creciente bulto de su esposo. No le preocupaba que estuvieran en el jardín ya que sus trabajadores estaban conscientes de la actividad sexual que tenían y que cada vez que iban a una zona de la mansión, no debían estar cerca ni entrometerse. Nadie vería el grácil cuerpo del menor.

Ya desnudos, empezaron a acariciar sus cuerpos con parsimonia, ambos sosteniendo la mirada llena de pasión. Se besaron, recalcando el amor que se profesaban con tanto fervor.

YoonGi acercó tres de sus dígitos a los labios sensuales del menor, quien, con mucho gusto, los envolvió cálidamente. Que visión más sexy.

Ya húmedos, introdujo uno de los nombrados, dilatando la hambrienta entrada del chico.

─A-Apurate... Te necesito.─ jadeó profundamente, adelantando aún más el proceso al haber presionado en contra de los dedos en su interior.

Y sin más, la carne dura del mayor penetró el dulce culo de JiMin, quien gritó desvergonzado del placer a la vez que clavaba sus pequeñas uñas en la espalda de su hyung.

Desde el inicio, el empuje era un tanto suave, no queriendo lastimar al menor, pero este mismo lo incentivó a azotarlo fuertemente. Lamentablemente, no duraron mucho ya que antes de comer en la grama, ya habían tenido dos largas rondas de sexo, así que sus cuerpos trémulos de pasión se hallaban muy sensibles. Aunque de igual manera, lo disfrutaron.

─Creo que deberíamos hacerlo aquí más seguido, me gusta como se siente la grama.─ suspiró JiMin con una sonrisa cansina.

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Lamento los capítulos tan mierda. Hasta que no me sane de la influenza, seguirán siendo malísimos. Perdón, pero prefiero eso antes que no subir nada.

30 Días de Smut Challenge|| YoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora