Día 13. 69

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Pov YoonGi

¡Demonios, demonios, demonios! Me encontraba corriendo como alma que lleva el diablo, teniendo a un sensible omega en mis brazos. Volvamos atrás.

De repente, un aroma dulce y adictivo se desplegó en clases, dándome cuenta de inmediato que mi JiMin había entrado en celo. Su rostro sonrojado del calor y vergüenza me hizo sonreír.

─Profe, no vendremos el resto de la semana. Si me disculpa...─ avisé inquieto, levantando fácilmente a mi tierna pareja, quien ya se quejaba del dolor. Mientras salía disparado por la puerta con el pequeño en mis manos y las mochilas mal puestas, escuché al profesor gritar estupideces como algo de que tenía que pedir un permiso y eso. ¿Y es que no veía que JiMin había entrado en su época de calor? Viejo irrespetuoso. El peli platino había estado sintiendo últimamente algunas cosas que indicaban que su celo se acercaba, pero la escuela de mierda no nos habían dejado faltar.

Iba corriendo lo más rápido que podía rumbo a mi casa, la cual quedaba más cerca. Podía escuchar gemidos, sollozos y pequeñas mordidas ser propinadas contra la piel sensible de mi cuello, sacándome múltiples suspiros. Una vez en mi departamento, abrí como pude y llegué a la cama, depositando su esbelto cuerpo.

─Alpha...─ exclamó, colocando una de sus pequeñas manos en su propio bulto. Por el pantalón formal del uniforme se podía presenciar la humedad de este debido a los chorros que escurrían por sus macizas piernas. Lo desenfundé de la cintura para abajo, hundiendo su pene en mi cálida boca, recibiendo gemidos y jadeos que me encendieron aún más. Al menos el celo le serviría para remarcar la marca y tener otro encuentro íntimo con él.

Deslicé uno de mis largos dedos huesudos, sintiendo como su apretado y hambriento anillo de músculos los engullía hasta los nudillos. Con mi mano adversa, empecé a masajear sus delicados cachetes traseros con cariño.

─Quiero tu pene... Chuparte.─ soltó un alarido quejumbroso, ansiando la caliente y gruesa carne maltratando su boca.

Sin más, se puso al revés, haciendo que yo pudiera seguir dándole atenciones a su miembro y él al mío, ambos satisfechos. Podía sentir las vibraciones alrededor de mi falo por los constantes sonidos que querían escapar de su morbosa boca. Permití que JiMin me ayudase hasta que este mismo vertió su esencia en mi boca. Era dulce como su ser.

Ya habiendo dilatado de más su agujero, me posicioné correctamente y lo llené de una estocada, apreciando su grito de placer. Su pene ni se inmutó al correrse, quedándose igual de empalmado. Me gustaba mucho el tamaño y grosor de este, también teniendo un color rosado en la cabeza y las venas siendo muy poco visibles. Su pene salió igual de bonito que él.

Empecé a empalar su entrada sin piedad, viendo como este rodaba los ojos por el inmenso placer que lo envolvía. Conocía tan bien su cuerpo que ya hasta me sabía el lugar de su próstata. Minutos antes de correrme, renové la marca que yacía en la conexión de su cuello y hombro, lamiéndola luego.

Y allí me acordé que no me puse condón y que sin querer había anudado en su interior.

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Cortísimo, sí. Pero estos días he estado muy cansada por no dormir bien para poder subir capítulo... Hoy dormiré más temprano. Esto no fue tan creativo, no se me ocurrió nada.

30 Días de Smut Challenge|| YoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora