30 Días de Smut Challenge|| Yoonmin

Día 16. En el suelo

Pov Escritora

YoonGi venía relajadamente de una larga jornada de trabajo, ansioso de volver a casa y encontrarse con el menor, quien siempre estuvo presente en su mente toda la mañana y hasta ahora temprana tarde. Cuánto lo amaba.

Grande fue la sorpresa que se llevó cuando al abrir la puerta se encontró con su frágil complexión empapada sensualmente, haciendo que la camisilla de tiros blanca que portaba se volviera un tanto transparente y sus botones rosados bien erectos fueran dos pequeños focos atrayentes. ¡Oh! Y esos apretadísimos shorts blanco opaco que amoldaban redondamente su dulce culo lograron que su pene se empalmara completamente. Y qué decir de su cabello rizado que yacía alborotado y húmedo, de ebras claras como los rayos del sol, sus belfos apetecibles que brillaban de un rosado intenso y su tez acaramelada que lloraba por sus besos. Que provocativa y sexy perspectiva de JiMin.

─¿Por qué estás mojado?─ su voz ronca del placer envolvió el cuerpo tirado en el suelo del rubio, quien todo este tiempo había estado arrodillado en el piso mojado el cual lavaba. Estaba limpiando ciertas zonas que no alcanzaba el suape.

Estaba muy consciente de la reacción del de ebras azabaches. ¿Y cómo no saberlo si eso había planeado? Se había puesto todo sexy para su hombre. Quería que lo follara duro el día de hoy.

─Ahorita estaba lavando el auto y quedé mojado. Luego empecé a trapear el suelo y como vez, aún no está seco.─ susurró suavemente, mordiendo su labio inferior para prenderlo aún más.

─¿Provocándome, eh?─ sonrió pícaramente, amando sus pervertidas intenciones. Se acercó lentamente, asechando a su deliciosa presa que se recostaba en el mojado suelo, abriendo sus piernas para él. Su mirada penetrante hizo suspirar del deseo a JiMin, quien ya lo esperaba con sus nalgas desnudas y carne dura.

─Fóllame duro, Min.─ rodeó su cuello con sus brazos, atrayéndolo más a su cuerpo para que sus ropas superiores se rozaran. Empezó a gemir cuando el mencionado ya había comenzado a tocarlo.

Se despojó de su propia ropa y de la franelilla que cubría los apetecibles pezones rosados. Los entornó a ambos en su cálida cavidad, uno a uno, dándoles la debida atención.
El rizado se deshacía en gemidos, sintiéndose más sensible que nunca.

Aquellos obscenos sonidos resonaban en la sala de la enorme casa, saliendo de aquellos belfos voluminosos los cuales el de tez nacarada no tardó en envolver con los propios. Comenzó una desenfrenada danza de carnes, caracterizándose en gemidos y jadeos ahogados, mordidas, lamidas y el contacto vicioso de sus lenguas. Un hilillo de saliva los unía ya habiéndose separado.

─Min YoonGi, ¡Házme un hijo!─ soltó en un alarido placentero al verlo masturbarse frente a sus ojos, suavizando un poco su dureza para pronto llenarlo. Joder, él era tan sexy. JiMin si que era suertudo.

El mencionado soltó una risa ronca. Le encantaba ser deseado por el adverso de la misma manera que él lo deseaba. Unos cuantos azotes bastaron para hacerle saber al menor que no se irían de allí hasta que tuviera un hijo en su vientre, si saben a lo que me refiero.

Sin más preámbulo, la golosa entrada del de tez tostada engulló el pene hambriento de YoonGi, quien gruñó por la cálida bienvenida. Se sintió en su hogar.

Desde el inicio, establecieron un compás frenético, donde JiMin aportaba empujando sus cachetes traseros contra la pelvis del azabache. Los gemidos del menor se desvanecían contra el suelo enfundado de madera que aún prevalecía mojado, haciendo que varias veces ambos resbalaran un poco, riéndose a los segundos por ello. Hace rato que sus trémulos brazos y rodillas lo habían abandonado, confiando todo a YoonGi.

A los minutos, el acto carnal llegó a su fin con el orgasmo facturado que compartieron al unísono, el rubio manchando el piso con su esencia y el de ojos felinos llenando su cavidad. El líquido escurrió por sus torneadas piernas cuando su sensible cuerpo fue cargado suavemente.

─Hermosa bienvenida. ¿Quieres volver a recibirme del trabajo en la cama?─ espetó divertido, escuchando un ronroneo gustoso en respuesta.

~~~~~~~~~~~
Quién no sepa que es un suape que lo busque en internet. Es un dominicanismo, así que ni modo.