Prólogo.

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Desde siempre la gente te dice de alguna forma u otra que no hagas tratos con el diablo o te irá muy mal. Junmyeon era el diablo de todos cuando hacían apuestas o tratos con él pues él es un mafioso asesino y estafador capaz de hacer un millón de cosas terribles e inimaginables. Pero un día se mete con la persona equivocada y termina apostándole al verdadero diablo que antes jamás había conocido. Al creer que es capaz de ganar se confía y termina metiéndose en un juego en donde ni él sabe por qué accedió.

Aprenderá que no se juega con fuego, que aún hay sentimientos puros entre tanta masacre y engaños. Todos son vulnerables a enamorarse, ni un mafioso como Junmyeon es capaz de librarse. Ese sentimiento es el verdadero infierno, cielo, fuego y pasión si no se sabe como controlar o manejar. También descubrirá cosas que pensó que no existían ni siquiera en su propia imaginación. Porque sí, una simple apuesta lo lleva a conocerse, conocer a su oponente y conocer tanto que sería imposible describirlo.




EDITADO: 27DIC2019

La apuesta. |CORRIGIENDO|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora