Cap 6: Paz, no paz.

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Junmyeon volvió a abrir sus ojos dándose cuenta que volvió a terminar en la cama. Siempre terminaba en la cama de Yixing. Sólo una vez fue por voluntad propia para tenerlo ahí pero el resto de las veces él no terminaba ahí y aún no tenía la respuesta. La semana estaba por acabarse y cada vez se llevaba mejor con el idiota de Yixing. Le caía bien, hasta un punto, aún si era muy extraño y un tanto tonto.

Frunció el ceño y se volteó al sentir otro calor corporal que no era el suyo. Al ver, se encontró con el rostro de Yixing. Éste le estaba abrazando por la espalda, su cabeza estaba pegada a la del coreano y se le veía tremendamente pacífico. Le daba mucha tristeza que la pareja de Yixing haya muerto y ya no lo veía con el mismo odio desde que lo descubrió. Ya no era tan molesto desde que descubrió aquello. Pero seguía sin comprender su comportamiento tan bipolar.

De repente Yixing era tranquilo y agradable, hasta un punto algo inocente, pero luego era atrevido y seductor. Y todo eso en una secuencia de tres segundos. No sabía si las mujeres en regla eran más complejas o ese tipo lo era. Pero sabía perfectamente que Yixing era tan raro que lo hacía ser normal a sus ojos.

Intentó separarlo de su cuerpo pero Yixing sólo se aferró más a él haciendo que sus respiraciones estuvieran muy juntas. Junmyeon diría que estaba incómodo ahí pero la verdad es que el abrazo de Yixing era reconfortante y bastante 'cariñoso'. ¿En verdad era cariñoso? ¿Qué era ser cariñoso? Hacia tanto que sentimientos similares desaparecieron. Sentía aprecio por sus colegas, pero no había recibido un abrazo como el que Yixing le estaba dando en años. No quería separarlo porque, aún si el sentimiento era extraño y algo desconocido/olvidado, era muy lindo.

—Junmyeon... —escuchó un susurro provenir de un Yixing dormido—. No te vayas... —tal vez arrastraba sus palabras y no era el mejor coreano, pero aún podían ser escuchadas por el mayor que tenía las mejillas sonrosadas. Yixing separó una mano del abrazo buscando la mano del contrario. Junmyeon tomó su mano curioso de saber qué haría y se encontró entrelazando sus manos con otro hombre. Observó a Yixing en silencio viendo cómo sonreía tiernamente. Un sentimiento extraño, cálido, lindo, nuevo parecía estar en Junmyeon quien no paraba de observar a Yixing. Extendió su mano libre hacia su mejilla y la acarició con tranquilidad. Yixing se juntó aún más buscando más contacto.

¡¡TIRI-TIRI-RIU!! Ambos se sentaron de golpe asustados por el repentino sonido proviniendo del teléfono de Junmyeon. El coreano, enfadado porque hayan interrumpido su momento tan dulce, agarró su teléfono y revisó qué era. "Una llamada entrante". La tomó contestando con voz irritada y con un semblante de asesino—¿Qué-quieres?

—Uy, jefecito, se escucha realmente mal, ¿acaso está cogiendo con una puta y lo he interrumpido?

—Ve al grano, Feng —ordenó tallándose los ojos con una sola mano utilizando las yemas de sus dedos.

—Claro, claro. Mire, mire, sucede que Rion de nuevo afirma estar embarazada de usted y que usted y ella iban a casarse en un mes pero que no ha cumplido con lo que dijo, ¿qué le hacemos? —cuestionó el chico con nerviosismo. Junmyeon suspiró con pesadez y observó qué hacía Yixing. Éste se volvió a acostar y estaba estirándose tiernamente. Eso calmó notablemente al contrario y decidió contestar.

—Díganle con mucha claridad que ella y yo no tenemos absolutamente nada y expúlsenla, si es necesario, mándenla a otro país. Ya me tiene harto —exigió con una voz muy tranquila para ser una orden un poco macabra.

—Claro, jefe, pero... ¿qué sucede si ella dice que conoce a un tal "Lay"? —su tranquilidad y calma parecieron haber huido corriendo cuando escuchó aquello. Detuvo todos sus movimientos y tragó con dureza—. Dice que lo quiere ver pronto para que cumpla sus exigencias si no quiere hacer desaparecer a Lay, ¿acaso es una amante? Jamás nos la había mencionado, jefe.

La apuesta. |CORRIGIENDO|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora