JunMyeon caminaba por los pasillos grisáceos y algo opacos de su edificio donde se reúne con el resto de la mafia. Andaba con las manos en sus bolsillos mientras se fumaba un cigarrillo. Llegó hasta la sala de reunión y sacó el cigarrillo de su boca para expulsar el aire que pasó por sus pulmones—¿Para qué me necesitabas, Baekhyun? —preguntó alzando una ceja al encontrarse con Baekhyun agitado volviéndose a poner la ropa. Chanyeol, su "compañero", también se arreglaba las prendas con la respiración agitada.
—Hyung, me han informado de un nuevo bar que fue abierto recientemente —el sitio olía a sexo recientemente. No se necesitaba ser un genio para saber que estos cogieron como viles conejos necesitados—. Ahí se hacen apuestas, hay tabledance y todo. Lo clásico. Y, ¿si ve que usted me pidió que le informara sobre algún bar donde hubieran buenos contrincantes? —JunMyeon asintió dándole la razón mientras se recargaba en la pared—. Pues ahí dicen que hay un tipo que se hace creer el mejor de todos por haber ganado todas y cada una de las apuestas que ha hecho hasta ahora.
JunMyeon sonrió y colocó sus manos en su cintura. Hace mucho no había un contrincante digno—Pues bien, gracias por informarme, Baekhyun. Voy a ir enseguida a tal bar —dijo volteándose sabiendo que Baekhyun le mandaría la dirección del sitio—. Ah, y... si van a coger como conejos, limpien su desastre —pidió refiriéndose al semen desparramado en la mesa. El dúo se sonrojó y se miraron mutuamente nerviosos.
JunMyeon ordenó que tuvieran su coche listo para ir al bar mientras esperaba el mensaje de Baekhyun sobre la ubicación del bar. Agarró otro cigarrillo y lo prendió colocándoselo en la boca nuevamente. Su teléfono vibró y lo sacó del bolso revisando el mensaje de parte de Baekhyun.
Subió a su auto ya listo y antes de arrancarlo, se cruzó de brazos y salió de éste recordando algo—¡Tao! —llamó a su menor preferido. Él era como su hijo. Aunque en realidad sólo fuese un recluta.
—¡MANDE, JUMMA HYUNG! —contestó desde lo lejos, parecía estar en algún salón de prácticas de pelea. Quién sabe. Usualmente se hallaba ahí maldiciendo a sus padres biológicos.
—¡DILE A D.O QUE PARA CUANDO VUELVA, YA TENGA PREPARADO UN NUEVO PLAN PARA ATACAR A LA CASA WU! —ordenó subiéndose nuevamente sin esperar alguna respuesta por parte del contrario. Sabía que éste lo haría. Después de todo, era el niño obediente. Y eso era lo que Jun adoraba de Tao.
Arrancó el auto con apresuro. Buscó la ubicación de ese sitio y se dirigió notando que no estaba muy lejos de su edificio. Podría llegar tan rápido como se iría después de conseguir algo de dinero sucio y esas cosas. Volvería y festejaría en su cama lanzando los billetes por doquier. Aún si eso sonaba muy extraño, a él le gustaba hacer eso. Su cuarto aveces se llenaba de montañas de billetes lanzados por él mismo. Habían veces en las que contrataba a chicas que lo toquetearan mientras tenían el dinero alrededor suyo. Eso lo hace cualquier mafioso, de igual manera.
Aunque JunMyeon siempre fue un mafioso distinto a los demás. Algo lo diferenciaba del resto de mafiosos, un ejemplo era que él se llegaba a encariñar con algunos de sus reclutas. Por ejemplo, tenía un tipo de "estima" por Baekhyun y Chanyeol, ellos eran una pareja muy especial. También quería a KyungSoo y su "amigo" JongIn. Se notaba desde lo lejos la tensión amorosa que había entre ellos, aún si Jongin tenía novias a cada cinco minutos. Pero el consentido, el que era como un hijo suyo, era ZiTao, un chico muy adorable. Sus padres lo abandonaron en un orfanato años atrás y nadie lo adoptó. Por ello, Suho aprovechó y se lo quedó haciéndolo uno de los mejores en artes marciales y ataques discretos.
Dentro de algunos minutos llegó al nuevo bar. Tenía un nombre un poco extraño. ¡Por Dios! ¿A qué bar le pones de nombre "EXO'rDIUM"? Un nombre muy único, cabe destacar. Bajó del auto lujoso después de haberlo estacionado y entró al sitio contemplándolo. Olía a tabaco y mucho alcohol. Tenía un semblante sexual por doquier. Habían bailarinas haciendo un espectáculo alrededor de tubos plateados. Personas bebiendo, personas apostando, personas jugando, personas viendo a las bailarinas, etc. Parecía ser que este bar fue exitosamente famoso desde que salió. Por momentos, Suho olvidó que ese era un bar recién puesto.
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La apuesta. |CORRIGIENDO|
FanfictionAmbos son mafiosos. Han asesinado. Han robado. Han amenazado. Han hecho muchas cosas pero aún así, los mafiosos también sienten como el resto de los humanos. Ellos se enamoran del otro aunque saben que no les llevará a nada bueno. Al final, ellos sa...