La apuesta. |CORRIGIENDO|

Cap 16: Lindos lindos niños.

6 años después...

La boda de Zhang-Kim fue todo un espectáculo hermoso cerca de un lago. Invitaron a Yifan, Tao, Luhan, Sehun, Chanyeol, Baekhyun, Kyungsoo, Jongin (y sus dos hijas de distintas madres) y también invitaron a Minseok y su pareja Jongdae quienes sólo eran conocidos por Junmyeon. Y también a SeokJin y su grupito de seis amigos más. Realmente fueron pocas personas pero eran de confianza así que estaba perfecto. No importa la cantidad de gente si es gente en quien se confía. Pero volviendo al asunto de que lo que sucedió, la boda fue una rotunda belleza y éxito pues hubieron muchas comidas, todo estuvo tranquilo, no hubo ninguna clase de amenazas y hubo diversión. Incluso las bebés que asistieron (las de Jongin y Junmyeon) no estuvieron lloriqueando, estuvieron calladitas y dormidas en una increíble tranquilidad.

Después de la boda, Junmyeon hizo a Kyungsoo el nuevo jefe y dueño. Lo consideraba el más maduro y responsable para serlo. De hecho, también Kyungsoo se convirtió en una clase de segundo padre para las bebés de Jongin ya que las dos chicas estaban sumamente molestas por no ser las primeras. Y abandonaron a Jongin con las niñas. Pero poco importaba porque Kyungsoo decidió andar con las pequeñas también.

Quienes también salieron de la mafia fingiendo su desaparición (olvidé mencionar que Junmyeon fingió un accidente en el que supuestamente moría para librarse de ello. Yixing ya tenía con el incidente de la caída del avión) fueron Chanyeol y Baekhyun para adoptar a dos niños. Claramente ellos dos eran de los menos aptos según lo que habían podido contemplar, pero a pesar de ello demostraron ser realmente buenos cuidando niños. Sus dos niños eran SukLee (adoptado cuando tenía 3 años) y PyongEun (adoptado cuando tenía 4 años).

Después de todo eso, Junmyeon sabía que todo era más distinto. Ahora experimentaba la paternidad y estar enamorado de alguien. Se sentía más humano que nunca y realmente le gustaba ser un don nadie libre de presiones. Se desentendía de aquellas personas que soñaban con la fama y deseaban ser conocidas por todos pues estas personas parecían ignorar todo lo que conllevaba ser alguien conocido. Pero poco le importaba eso por ahora, había tenido los cinco años más maravillosos de toda su vida y no iba a fastidiarlos pensando una vez más en la mafia y fama. De lo único que se arrepentía era que su hija debía mantenerse oculta al igual que ellos. Sí, tal vez salieron de la mafia pero existía un cierto miedo de ser hallados. Por ello vivían en un pueblito alejado y con poca gente en éste.

—¡Papá Jun! ¡Papá Xing! —ambos escucharon la voz de su hermosa niña desde abajo. Levantaron un poco sus cabezas al escuchar que se acercaba corriendo al cuarto que ambos compartían. Se alarmaron un poco al no escuchar que titubease o planease detener su paso pues ambos estaban desnudos y con marcas dejadas por el otro por todos lados del cuerpo. Rápidamente se bajaron de la cama y empezaron a vestirse con las ropas aventadas la noche anterior por la desesperación de, bueno, ya saben.

—¿Qué pasa, mi niña? —preguntó Junmyeon abrochándose el pantalón. Tal vez aún ni se bañaban pero ahora debían atender a la pequeña LiangMin. Después ya encontrarían el tiempo suficiente para bañarse y atenderse.

—¡El tío Jongin y tío Kyungsoo nos vinieron a visitar pero no encuentro las llaves para abrirles! ¿Qué se supone que haga? —preguntó llegando hasta el cuarto mientras sus padres intentaban arreglar el cochinero que habían creado. Yixing colocó las cobijas encima de la cama repleta de semen. La pequeña observó en silencio por unos segundos a sus padres que le sonreían. Ella, despistadamente, siguió hablando ignorante de lo que sus padres estaban ocultándole perfectamente—. ¿Saben en dónde están las llaves? Vinieron mis primas —consideraba que Keila Jung y Jaju Kim eran sus primas. Ambas tenían los apellidos de sus respectivas madres pero eran bastante parecidas entre sí.

La pequeña LiangMin tenía labios delgados, ojos achinados, mejillas gorditas, hoyuelos, cabello castaño oscuro, piel pálida y una complexión delgada por naturaleza. En verdad, comía y comía y comía y no engordaba por más que comía. Sus "primas" eran menos delgadas pero no por ello menos lindas. Keila tenía el cabello castaño claro, piel canela, labios anchos, mejillas gorditas y ojos oscuros un tanto grandes, su madre se llamaba Krystal Jung y quien sabe qué fue de ella. Jaju tenía el cabello castaño un poco más oscuro que Keila, piel morena, labios anchos, mejillas gorditas y ojos menos oscuros que Keila pero más achinados, su madre se llamaba Kim Jennie y prefirió olvidar la existencia de su niña.