Después de haber logrado regresar con los niños, fueron llevados a un hospital donde cayeron dormidos después de alimentarse vehemente. Al despertarse, lograron convencerles de que todo lo que habían estado viviendo fue nada más que una terrible pesadilla. Los únicos a los que fue imposible de convencerles fueron Pyongeun y Liangmin que tenían una creencia silenciosa de que realmente lo que vivieron fue real. Y especialmente sospechaban que fue real porque el tío Yixing traía un yeso en el pie porque "se cayó de unas escaleras". Claro que era creíble pero las radiografías contradecían esa afirmación, a menos que se hubiera caído de unas escaleras con clavos, pero solo un clavo porque sólo tenía una perforación.
En fin, los años siguieron pasando y Liangmin siguió creciendo volviéndose cada vez más bella pero interesada en las películas de terror y masacre desde que sabía que unas tijeras eran armas letales o al menos bastante dañinas. Hacía tiempo que había hablado con Pyongeun de lo sucedido y concluyeron que lo que vieron y vivieron había sido real pero que sus padres lo negaban porque no querían causarles traumas y mantenerles con una inocente infancia. Y eso les llevó a otros pensamientos; ¿por qué? ¿Por qué una psicópata los utilizó para atraer a sus padres? Era la pregunta que aún no moría pero que Liangmin estaba dispuesta a descubrir.
Ya era el cumpleaños de Liangmin numero 17 y desde hacía años que no festejaba junto con sus primas porque cada quien tenía distintos gustos e intereses. Seguían siendo amigas y muy unidas pero ahora preferían tener un cumpleaños con la temática que gustasen. A Liangmin le gustaba ahora mucho las películas de terror vistiéndose cada Halloween de algún asesino serial. Las tijeras de su niñez con las que perforó el abdomen de esa psicópata de la cual aún no sabía el nombre eran su mayor tesoro. También tenía otros objetos con los que podría dañar gente mala que ocultaba de sus padres.
—¡Hijaaaaaaaaa! —escuchó a su padre Junmyeon llamarle desde abajo y corrió muy animada. Tal vez tenía tendencias asesinas y psicomaniáticas pero jamás se atrevería a defraudar a sus padres, ellos le habían hecho infinitamente feliz siempre tratando de criarla correctamente y estando con ella cuando fuere necesario. Ese día iba vestida con unos shorts de mezclilla no muy cortos, una playera algo corta color negra de mangas largas y botas negras. Su aspecto seguía siendo hermoso, pero ahora prefería tener el cabello un tanto corto hasta sus hombros. Era muy bella pero con pocos intereses en el amor, más bien en lo mencionado anteriormente.
Al ya estar abajo, sabía perfectamente que sus padres le habían estado preparando el pastel de cumpleaños pese a no ser los mejores cocineros de todo el lugar. Y precisamente ahí estaba el delicioso pastel que tenía una escritura semi china y coreana diciendo Feliz Cumpleaños, LiangMin. Posiblemente hubieron intentado hacerlo juntos pero posiblemente fallando en el intento terminando por comprar algún pastel delicioso de la pastelería de la señora Pang.
—¡Feliz cumpleaños, querida! —exclamaron sus dos padres al mismo tiempo haciendo que la joven sonriera de verlos. Siempre amó mucho a sus padres y por ellos sabía que habían diversas formas de amar. Y realmente no se imaginaba haber tenido el futuro que la mujer demente le tenía planeado vendiéndola. Corrió para abrazarlos sonriente y agradecida de tenerlos cerca logrando divisar que tenían un regalo oculto para ella que dejaba de llevar el nombre de oculto porque pudo ser visto por Liangmin perfectamente.
—Siéntate y sopla las velas —pidió Yixing sentándose a la par que el resto lo hacía. Liangmin cerró los ojos y pidió un deseo seguidamente de soplar las velas mientras sus padres aplaudían animadamente—. Hija, te tenemos un regalo que sabemos que tal vez no lo entiendas, pero es algo realmente preciado para nosotros —comentó mientras iba sacando un regalo de debajo de la mesa que no era precisamente el regalo más grande de todos, pero tenía una envoltura amarilla con dibujos de ositos a su alrededor y era sostenido por un moño verde brillante. Liangmin lo tomó y lo abrió ansiosa encontrándose con un bello bloque de mariposa realmente hermoso y brillante.
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La apuesta. |CORRIGIENDO|
FanficAmbos son mafiosos. Han asesinado. Han robado. Han amenazado. Han hecho muchas cosas pero aún así, los mafiosos también sienten como el resto de los humanos. Ellos se enamoran del otro aunque saben que no les llevará a nada bueno. Al final, ellos sa...