Daeryong parecía sorprendido de verlos a ambos y soltó a la chica que estaba encima de sus piernas—Vaya... creo haber recordado que únicamente Lay viniese. No pensé que su mascota vendría con él —dijo alzando una ceja al final con algo de molestia en su mirada y desconcentración. Junmyeon rió con acidez por el apodo que le acababan de poner mientras iba sacando su pistola e irlo matando de una buena vez. Yixing lo notó y detuvo su mano antes de que sacase el arma.
—No recuerdo haberte pedido tu opinión o tu palabra, Daeryong —comentó Junmyeon sonriendo con odio hacia Daeryong. Yixing soltó su mano cuando éste hubo metido el arma de vuelta a su bolsa.
—Me agradaría que te retires, contigo no es con quien tengo cosas por arreglar —habló Daeryong mirando fijamente a Junmyeon—. Hace tiempo dejaste de ser la tendencia, ¿me pregunto cómo se siente dejar de ser tendencia y ser reemplazado por un don nadie? —este hombre parecía estar jugando con fuego y Yixing iba a defender a Junmyeon pero éste no se iba dejar pisotear para nada. No tenía problemas con que Yixing fuese la nueva tendencia, hasta para él era tendencia en su vida, pero debía darle su merecido a Daeryong.
—Pues claro que te lo preguntas porque jamás haz sido la tendencia en la vida, tanto que a veces olvido tu insignificante presencia, Daeryong —respondió con una sonrisita victoriosa al final de ver cómo los ojos de Daeryong brillaban en furia de no tener una idea de cómo responder. Daeryong suspiró y luego sonrió tras un pensamiento que tuvo volviendo a mirar a Junmyeon con seguridad. Después a Yixing para empezar a reír como maniático.
—¿Qué le produce tanta gracia, si nos lo podría compartir? —pidió Yixing algo molesto de no saber las razones de que se riera tan histérica y ruidosamente.
—¿Creen que todo les va bien? Pues algún día todo se girará a mi favor. Es sólo cuestión de tiempo —se levantó de su silla aún con la sonrisa cínica que había adaptado gracias a sus retorcidos pensamientos—. Algún día, tú —señaló a Yixing con malicia— desaparecerás de este mundo dejándome la total libertad de tomar a tu mascotita y tú —señaló a Junmyeon—, ya veremos si la mascota quiere seguir siendo rebelde —Junmyeon no aguantó más sus palabras y sacó su pistola dispuesto a dispararle en la cabezota que tenía pero unos hombres con pistolas aparecieron de las oscuridades apuntando al dúo.
—Nos vamos —dijo Yixing—. Nos iremos por esta noche, ¿entendido? No comprendo por qué deseas asesinarme exclusivamente a mí pero que te quede claro que no se la dejo fácil a cualquier idiota —respondió tomando del brazo a Junmyeon jalándolo hasta afuera de la habitación intentando hacer que baje el arma y un poco de su guardia tan encendida que tenía. Mientras que Daeryong se volvió a sentar sonriente de ver aquella reacción tan alarmada por parte de ambos.
Marcó un número y tomó su llamada—Chico, dime, ¿Rion sigue creyendo que estoy ligado a ella? —cuestionó hacia la persona de detrás del teléfono sin dejar de ver la puerta por la que el dúo acababa de salir. Los hombres armados bajaron sus armas y volvieron a esconderse en la oscuridad del cuarto—. Así me gusta... cuando tenga a Suho entre mis manos sin ella y ese maldito de Lay por en medio, todo sera simplemente perfecto. Sólo hay que hacerle seguir creyendo que estoy ayudándola a desaparecer a Lay a cambio de una gran suma —se sentía poderoso al estar engañando a un montón de gente y estar engañando a la misma Rion con que deseaba ayudarla.
Suho salió enfadado del bar casi refunfuñando y gruñendo porque no tuvo la oportunidad de matar ahí mismo a Daeryong—¡Ahg, detesto a ese idiota! —soltó pateando una roca que estaba afuera del bar—. ¡Desearía que muriera de las peores maneras en las que se mata a un humano pero siempre viene protegido por miedoso! —Lay seguía pensando en lo que platicó con él encontrándole forma a sus razones de querer asesinarle—. ¡Yo lo mato, yo lo mato! —dijo intentando volver al bar pero siendo detenido por Yixing—. ¡¿Qué?! —estaba exaltado y no tenía tiempo de pararse como Yixing lo estaba haciendo.
ESTÁS LEYENDO
La apuesta. |CORRIGIENDO|
FanfictionAmbos son mafiosos. Han asesinado. Han robado. Han amenazado. Han hecho muchas cosas pero aún así, los mafiosos también sienten como el resto de los humanos. Ellos se enamoran del otro aunque saben que no les llevará a nada bueno. Al final, ellos sa...