Capítulo 1 parte 2

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Llevábamos como cinco minutos abrazadas.

Yo seguía mimándola y ella sorbía la nariz de vez en cuando.

No quería presionarla pero me preocupaba mucho por ella.

-Anna..-

-¿Podemos ir a do-dormir?-

-Pero..-

Me miró y yo le devolví la mirada.

Observé temor y tristeza en sus ojos.

Suspiré y la aferré a mi cuerpo.

-Todo estará bien cariño-

Noté como sonreía un poco y me separé de ella para después darle la mano.

-Ven, te dejaré un pijama y yo dormiré en el sofá-

-¡N-No!-

La miré alzando una ceja.

-N-No me dejes so-sola.. Te ne-necesito-

Sonreí un poco mientras asentía.

Le di un apretón suave a su mano para hacerla entender que todo estaba bien.

Llegamos a mi habitación.

Me acerqué al armario mientras ella fijaba la vista en mí.

Eso me ponía bastante nerviosa pero lo disimulaba bastante bien.

Pillé una sudadera ancha y hice ademán de coger unos pantalones.

-N-No hace falta los pantalones Els. Dormiré solo con la sudadera si no te importa-

Mierda.

Me mordí el labio inferior y cerré la puerta para después darme la vuelta.

-Tranquila, no me importa-

Le sonreí mientras le daba la prenda.

-Puedes cambiarte en el baño, yo desharé la cama-

Anna asintió y me dio un abrazo.

-Gracias Elsa, te quiero-

Besó mi mejilla varios segundos.

-Y yo a ti pequeña-

Cuando ya se fue al baño aproveche y suspiré intentando calmarme.

Me quité la ropa quedando en ropa interior.

-Wow-

Me giré y vi a Anna comiéndome con los ojos.

Que alguien traiga unas tijeras para cortar la tensión, por favor.

Mis pálidas mejillas se tornaron rojas.

-Estas bue-buenísima Elsa-

Yo reí un poco y me puse una camiseta.

-Seguro que tú tampoco estás mal-

Y era verdad, podía intuir su figura a través de la sudadera y lo poco que veía tenía unas piernas torneadas y preciosas.

Me estire a un lado de la cama y ella en el otro.

Reinó un silencio incómodo y tenso, quería abrazarla.

Quieres hacer algo más que abrazarla, Elsita.

-¿Elsa, estás dormida?-

-No, ¿Necesitas algo?-

Quedamos frente a frente.

-No puedo dormir... Podrías.. Hm..-

-¿Podría..?-

Acaricié su mejilla con suavidad y recostó su cabeza en ella.

-¿Pue-Puedes abrazarme, por favor?-

Me mordí el labio inferior y la atraje hacia a mí en un abrazo.

Recostó la cabeza en mi pecho y yo aproveché la situación y pasé un brazo por su cintura para así poder tocar su espalda lentamente.

-Buenas noches, Elsi-

Me besó la comisura de los labios y sentí desfallecer.

¡Espero que os haya gustado!

Nos vemos en la próxima,

Aio,

Hermi.

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