Llevábamos como cinco minutos abrazadas.
Yo seguía mimándola y ella sorbía la nariz de vez en cuando.
No quería presionarla pero me preocupaba mucho por ella.
-Anna..-
-¿Podemos ir a do-dormir?-
-Pero..-
Me miró y yo le devolví la mirada.
Observé temor y tristeza en sus ojos.
Suspiré y la aferré a mi cuerpo.
-Todo estará bien cariño-
Noté como sonreía un poco y me separé de ella para después darle la mano.
-Ven, te dejaré un pijama y yo dormiré en el sofá-
-¡N-No!-
La miré alzando una ceja.
-N-No me dejes so-sola.. Te ne-necesito-
Sonreí un poco mientras asentía.
Le di un apretón suave a su mano para hacerla entender que todo estaba bien.
Llegamos a mi habitación.
Me acerqué al armario mientras ella fijaba la vista en mí.
Eso me ponía bastante nerviosa pero lo disimulaba bastante bien.
Pillé una sudadera ancha y hice ademán de coger unos pantalones.
-N-No hace falta los pantalones Els. Dormiré solo con la sudadera si no te importa-
Mierda.
Me mordí el labio inferior y cerré la puerta para después darme la vuelta.
-Tranquila, no me importa-
Le sonreí mientras le daba la prenda.
-Puedes cambiarte en el baño, yo desharé la cama-
Anna asintió y me dio un abrazo.
-Gracias Elsa, te quiero-
Besó mi mejilla varios segundos.
-Y yo a ti pequeña-
Cuando ya se fue al baño aproveche y suspiré intentando calmarme.
Me quité la ropa quedando en ropa interior.
-Wow-
Me giré y vi a Anna comiéndome con los ojos.
Que alguien traiga unas tijeras para cortar la tensión, por favor.
Mis pálidas mejillas se tornaron rojas.
-Estas bue-buenísima Elsa-
Yo reí un poco y me puse una camiseta.
-Seguro que tú tampoco estás mal-
Y era verdad, podía intuir su figura a través de la sudadera y lo poco que veía tenía unas piernas torneadas y preciosas.
Me estire a un lado de la cama y ella en el otro.
Reinó un silencio incómodo y tenso, quería abrazarla.
Quieres hacer algo más que abrazarla, Elsita.
-¿Elsa, estás dormida?-
-No, ¿Necesitas algo?-
Quedamos frente a frente.
-No puedo dormir... Podrías.. Hm..-
-¿Podría..?-
Acaricié su mejilla con suavidad y recostó su cabeza en ella.
-¿Pue-Puedes abrazarme, por favor?-
Me mordí el labio inferior y la atraje hacia a mí en un abrazo.
Recostó la cabeza en mi pecho y yo aproveché la situación y pasé un brazo por su cintura para así poder tocar su espalda lentamente.
-Buenas noches, Elsi-
Me besó la comisura de los labios y sentí desfallecer.
¡Espero que os haya gustado!
Nos vemos en la próxima,
Aio,
Hermi.
ESTÁS LEYENDO
Historias Elsanna 2
FanfictionDonde continúan las historias de Elsa y Anna de las maneras que mi imaginación pueda llegar a desarrollar, a crear. Amor, odio, celos, tristeza, preocupación, mimos y un largo etc. Su amor no será correspondido, como tampoco será buen visto por sus...