Historias Elsanna 2

La niñera de mi hija

-Lea, pórtate bien que en nada vendrá la nueva canguro-

Mi hija me miraba enfurruñada, nunca le había gustado la idea de estar con alguien más que no fuera conmigo, pero lo necesitaba. No podía con todo sola. Hans, su padre, se desentendió completamente de ella cuando nació, hace ya cinco años. Mi bebé, como crece.

-Ya se que quieres estar conmigo pero debo ir a trabajar para poder traer dinero a casa, ¿Entiendes?-

-¡No! Yo ir con mami-

-Cariño..-

Su labio inferior empezó a temblar, avisándome de que iba a llorar en cualquier momento. Iba a volver a hablar cuando el timbre sonó, avisándome de que la chica ya había llegado.

Suspiré y miré a Lea, que estaba cruzada de brazos y tenía los ojos acuosos. Me dirigí a la puerta volviendo a suspirar y la abrí encontrándome con una rubia de mi edad, cosa que me sorprendió pero no dije nada, no quería ser una maleducada.

Le sonreí levemente y pasamos dentro, yendo al sofá donde anteriormente había dejado a mi hija, la cual, seguía en la misma posición. Suspiré y extendí mi mano hacia ella.

-Lea, mi amor, ven-

La mencionada me sacó la lengua y desvió la mirada. Suspiré y miré a Elsa, la cual me miraba.

-Lo siento.. Lea es muy buena niña y educada pero como te dije solo somos ella y yo y quiere venirse conmigo al trabajo, cosa que no puedo hacer todos los días y todas las niñeras anteriores pierden la paciencia con ella, puede ser muy cabezota cuando quiere..-

-Tranquila Anna. ¿Puedo hablar con ella?-

Asentí, confiando en ella y me sonrió levemente. Elsa se acercó a mi hija y cuando estuvo delante de ella se agachó a su altura.

-Hola Lea, soy Elsa. Seré tu niñera mientras mami no esté. Haremos cosas muy guays como ver pelis, ir al parque, tomar helados, jugar, ¿Qué me dices?-

-Pero mami..-

-Mami estará trabajando y cuando acabe de trabajar vendrá corriendo hasta donde estemos tú y yo y yo me iré y te quedarás con ella-

Lea me miró con sus ojitos aún brillando y asentí, ya había hablado un poco del tema con Elsa anteriormente.

La rubia extendió su dedo meñique en frente de la pequeña y le sonrió con total seguridad.

-Te lo prometo, peque-

Lea imitó el gesto de Elsa y sonreí emocionada. Me acerqué a ellas y la cogí en brazos.

-Esa es mi niña-

Le hice cosquillas en la tripa mientras ella reía.

Pubre Lea lo que quiere a su mami❤️

Hacedme pregunticas si queréis✨✨