Capitulo 1: Sentimiento de soledad

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Una mañana me levante muy temprano, los rayos del sol se reflejaba por mi ventana, una de las mucamas me aviso que era hora de desayunar, baje aun con un poco de sueño, al llegar al comedor, me entristeci mucho pues una vez mas iba a desayunar sin compañia de nadie, pues nuevamente mis padres se encontraban trabajando en sus empresas; me siento tan sola, no se que hacer en esta gran casa de campo, todo es tan agradable por aqui, pero no tengo a nadie con quien estar o conversar, mis padres casi nunca estan conmigo y a veces siento que no me quieren, mis unicas compañias solo han sido las mucamas que me atienden y el jardinero que cuida el bosque, pero se que ellos estaran conmigo dentro de unos dias pues muy pronto sera mi cumpleaños; no puede ser sin pensarlo ni quererlo me adentre en el bosque, no se en donde estoy, mis pensamiento no me dejaron ver el camino, ahora que hago estoy perdida y sin rumbo a donde ir, ya se que hacer, voy a tratar de encontrar al jardinero, tal vez él me ayude a encontra el camino de regreso, pero no se para donde puedo ir, estoy muy asustada y la densidad de los arboles no deja que entre al bosque mucha luz de sol.

Creí escuchar algo extraño, era un sonido raro, como si un montón de agua estuviera cayendo sin fin, segui el sonido y me encontre con una mini cascada, era totalmente hermosa, tan cristalina y pura; estaba a punto de acercarme cuando vi a un venado acercarse a beber un poco de agua, no sabia que en estos bosque habia venados, era un animal muy hermoso, crei que los venados eran timidos pus asi lo habia leido en un libro; mientras me decia todo esto en mi mente, no se porque empece a avanzar y avanzar hacia el venado, estaba a punto de tocarlo cuando escuche un sonido atronador, que casi me deja sorda, cai al suelo y me golpee la cabeza, con mi vista un poco nublada aun por el golpe vi como el venado se alejaba corriendo, mis oidos vibraban horriblemente, la cabeza me empezo a doler. Después de unos minutos de poder volver a mantenerme en pie, vi una sombra acercándose, achine los ojos para poder ver mejor, los rayos del sol me ayudaron, al iluminar la sombra puder ver a esa persona de tercera edad, con barba y bigote, tapando su cabeza canosa con un sombrero de paja, era a quien justamnente estaba yo buscando; le pregunte al jardinero que habia sido aquel espantoso ruido atronador que escuche y que casi me deja sorda, él me dijo que aquel ruido habia sido el de una escopeta, yo no sabia lo que era eso pues aun era pequeña, entonces le pregunte, ¿que es una escopeta?, y el me dijo que la escopeta era un arma que usaban los cazadores para matar a los animales, pero también me dijo que algunas personas que son malas tienden a usar estas armas llamadas "pistolas" y que las usaban para matar a persona que a veces son inocentes; yo me quede muda, con la boca abierta, "no puedo creer que algunas persona puedan ser capaces de matar a otras, no me importa si son malas o no, pero no tienen el derecho de arrebatarle la vida de esa manera, yo creo que ni siquiera los animales deben ser capaces de soportar tal dolor ni deberian soportarlo, hacer eso es algo inhumano", con los puños cerrados y con lagrimas en los ojos, fue como exprese por primera vez mis primeras palabras de odio, el jardinero me consolaba mientras me decia:

-Es verdad, es algo inhumano, te digo algo, yo tampoco estoy de acuerdo con esto pero ya no se puede hacer nada, veras las cosas ya no se pueden cambiar, el mundo es como es, ademas tu eres aun una niña pequeña y se que puedes ser mejor que esto, tienes todas las posibilidades de ser mejor."

 Yo aún con lágrimas en los ojos y casi gritando, mostrando abiertamente mi descontento le dije:

-Pero eso como puede ser posible, esta bien que sea una niña, pero por serlo no crea usted que no entiendo......, se supone que Dios creo al hombre para que conviviera con el mundo que él creo, pero en vez de eso que es lo que hacemos, lo destruimos y no solo a los animales sino que tambien a nosotros mismos, yo no acepto eso y no quiero aceptarlo, usted dijo que ahora asi es el mundo, pero no es el mundo en el que yo quiero vivir.....(y sin poder controlarme mas estallé en llanto). El jardinero me abrazo y me dijo:

-Aún siendo una niña, puedes comprender el sufrir de este mundo, jamas pensé que me sentiria tan bien hablando contigo, escúchame Amy, tú eres especial, puedo verlo en tu mirada y en tu forma de hablar, nunca cambies, mira, (me dijo apuntando a la mini cascada) tu corazón es como esa cascada, pura y cristalina, de los más bellos y hemosos pensamientos, pero siempre van a ver personas que intenten opacar esa ternura, si dejas que esas personas contaminen tu casacada y ennegrescan tu corazón, solo te haras daño a ti misma, así que pase lo que pase, sean cuales sean las situaciones en las que te encuentres, nunca cambies.

Al terminar de decir estas palabras, el jardinero me llevó de vuelta a mi casa, al llegar las mucamas salieron corriendo a recibirme, luego de so el jardinero se fue y yo ingrese acompañada de mis mucamas a mi casa. Ya adentro, las mucamas me ayudaron a ingresar a mi habitación y despues de eso me asearon y me vistieron, la verdad es que eso me incomoda un poco, despues de que las mucamas se fueran, me eche en mi cama y me puse a pensar en lo que me dijó el jardinero y entonces entendi que hay personas malas en el mundo y que a veces por envidia tienden a cambiar a uno, enseñandoles cosas horribles, manchando su corazón puro, pero, yo nunca he podido ver a personas asi, incluso pensé que no existían ya que desde que nací, siempre viví en este lugar, un sitio apartado de la ciudad, en donde el sol brilla y los árboles bailan cuando sopal el viento, yo nunca conocí la maldad, ya que siempre me encontraba rodeada de persona que me atendian y que me trataban muy bien, pero si conoci la soledad, la experimente desde muy pequeña, cuando mis padres no asistieron a mi fiesta de cumpleaños cuando cumplí 6 años, pues se encontraban como siempre trabajando; varias lagrimas cayeron de mi rostro al pensar esas cuatro palabras que invadian mi mente "si conocosco la soledad" (no pude evitar volver a llorar), estaba tan triste, que otra cosa más puede pasar, que más podria hacerme más triste de lo que ya estoy; escuche el tintinar de la campana, entonces entendi que era hora de almorzar, baje y una vez mas, mis padres no se encontraban, tal vez existen cosas que me entristecen mucho, pero no hay nada mas doloroso que no tener a mis padres al lado mío, mientras pensaba estas palabras, no pude evitar visualizar en mi mente la imagen de niños que de seguro no tendrian los mismos lujos y comodidades que yo pero que de seguro tendrian a susu padres a su lado, hay en frente de ellos, perguntandoles sobre su dia y expresando susu sentimientos, al pensar eso me senti aun más peor de lo ya me sentia, una de las mucamas que pasó por allí me vió triste y me dijo:

-Que le ocurre señorita Amy, se siente mal, porque llora.

Entonces le dijé que si podia comer junto con ella y las demás empleadas, ella se quedo como casi confundida, entonce le explique que ya me habia aburrido que siempre desayunar, almozar y cenar sola, entonces cuando ella me comprendio me dijo que con gusto le encantaria que yo almorzara con ellas, entonces desde ese momento al estar comiendo junto con ellas senti que mi corazón saltaba de felicidad pues esta vez no me sentia sola, pero como me hubiera gustado que mis padres estubieran aquí conmigo.

Pegaso, guardián de la naturaleza [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora