Capítulo 10: Una carta de tristeza.

110 6 2
                                    

No puede ser, no puede ser, no puede ser, me quede dormida. En estos momentos me encuentro de camino a la cabaña del jefe, pues me habia olvidado que justamente hoy iba a ver una excursión muy importante. Ya ha pasado casi una semana desde que llegue al campamento y la verdad es que me siento muy feliz pues conoci a grandes amigos y......... y también.....conoci a Oliver.

En el camino me encontre con Sara, y juntas nos fuimos al lugar en donde se encontraba el jefe del campamento. Al llegar allí, él nos pregunto el porque habiamos tardado tanto, pero nosotras le dijimos que solo nos habiamos quedado dormidas por la fiesta de ayer. El jefe nos pidio formarnos y justamente mi vista se dirigio hacia mis amigas que nos hacian señas. Al llegar donde ellas todas comenzaron a hablar sobre la fiesta de ayer; yo las escuchaba atentamente hasta que un señor de barba larga y blanca, casi de tercera edad, me llamo y me entrego una carta; yo la iba a guardar, pero el señor me pidio que la leyera; entonces abrí la carta y la leí, decia:

Nuestra querida hija amy:

Esperamos que te encuentres muy bien, te escribimos esta carta para comunicarte que te extrañamos muchísimo y que dentro de uno o dos días iremos al campamento a recogerte, pues tenemos ganas de estar contigo de nuevo; tal vez esto te sueno algo apresurado pues conociendote, sabemos que debes de estar divirtiendote en el campamento; pero queremos que nos entiendas, muy pronto iremos por ti. Te quieren tus padres.

¡¡¡¡¿QUÉ?!!!!!!! Irme de aquí, ¿porqué? no lo entiendo, ellos casi nunca han estado conmigo, dicen que me quieren pero no es así, ellos me lo demuestran; tienen razón, yo estoy muy bien aquí, con mis amigas, la naturaleza, con...con....con Oliver. No es justo no quiero irme.

Guarde la carta en uno de los bolsillos de mi pantalón, me despedi del señor y me fui a formar. Al pararme detrás de mis amigas, pude divisar a lo lejos a Oliver, quien estaba parado junto a su padre. Después de que el jefe diera las instrucciones, todos salimos rumbo de excursión; junto a nosotros habia un carro lleno de cosas; luego de preguntar a Ariana, ella me dijo que eran nuestras camas y carpas en donde pasariamos la noche, pues el lugar a donde ibamos quedaba muy lejos.

Pasaron muchas horas y aún no llegamos, el jefe debe de estar cansado de que acada rato le pregunte; "ya llegamos, ya llegamos, ya llegamos...." y asi consecutivamente durante casi dos horas.

-Ya llegamos- le dije al jefe.

-Amy- me respondio con un tono un poco irritado- ya te he dicho por enésima vez que.."NOOOOOOO".

-Lo siento señor jefe del campamento- dije con la cabeza abajo y un poco apenada- no queria hacerlo molestar.

Cuando me disculpe el jefe miro a todos y dijo:

-Descansaremos aquí, para poder comer algo.

Lo único que recuerdo es que al momento en que el jefe dijo esas palabras todos caimos rendidos en el suelo. Muchos me dieron las gracias y me dijeron que si no hubiera sido por mí y lo fastidiosa que era no hubieramos descansado. La verdad es que esos comentario no me gustaban, pero tampoco queria reclamar.

-Estoy muerta- dijo Karen, tirada en el piso.

-Yo igual- dijo Rosy- no soy de caminar tanto.

-Al igual que yo- dijo Ariana sentandose al lado mío.

-No entiendo porque se encuentran cansadas- dijo Sara mirandonos, al mismo tiempo que se paraba- ya descansamos lo suficiente, porque no vamos a explorar po ahi.

-Estas loca- dijo Ariana- vuelves a mencionar la caminata y te matamos.

-Vamos chicas no sean tan flojas.

Pegaso, guardián de la naturaleza [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora