¡¿Casados por Accidente?! [♡Adrinette♡]

♡Me Case♡

Puede que desde la primera vez que cruzarán miradas. Lo supieran.

Bajo este mismo cielo...

¡Solo una puede permanecer!

¿Enemigas por naturaleza?.

Capítulo 9

Francis todavía estaba incrédulo por la absurda historia que escucho de Tomás.

Decirlo en voz alta tampoco lo hacía sonar más creíble ni menos estupido.

- Entonces, déjame ver si entendí bien. Después de haber conversado con una chica ¿Cuánto, cinco o diez minutos? La besaste en plena calle pública como todo un pervertido y ahora quieres que yo la encuentre para que puedas disculparte con ella y limpiar un poco tu sucia conciencia.

- No tenías que decir todo en voz alta y recordarme cuan idiota fui! ¡Ya tengo suficiente de eso!

- Como tu mejor amigo, mí deber es recordarte cuan idiota eres cada vez que tenga la oportunidad. No hay de que.

- ¡No lo necesito! ¡Y para empezar! ¿Que te hace creer, que tú eres mí mejor amigo?!

- Simple. Sabes que yo jamás te traicionare.

Tomás habrío los ojos de par en par. Esas palabras... Incluso si lo dijo en tono burlón. No podían tratarse de ninguna mentira,

"Sabes que yo jamás te traicionare".

Porque precisamente de todas las palabras que pudo haber dicho.

¿Precisamente dijo aquellas?

Las mismas palabras de 'ese' tipo.

¿Deja vu?

- Bien, bien lo que digas, vallamos al punto principal. ¿Puedes encontrarla?.

- Siento que te aprovechas de mi trabajo solo porque soy un policía que trabaja en el departamento de investigación de 'K', pero de todas formas te ayudaré. Después de todo me haz ayudado en varias ocasiones.

- Gracias Francisco.

- ¿Quieres morir? - Odiaba a más no poder que alguien dijera su nombre completo. Por supuesto Tomás estaba al tanto de su disgusto por su nombre y la razón trás eso.

- No, no. Para nada, entonces cuento con tu ayuda.

- Bien le pediré a Lorena que venga a verte mañana en su día libre, para que puedas describirle como es la chica que buscas. Lorena hará un maravilloso retrato facial con la mas mínima descripción que le digas.

- Y crees que ella estaría encantada de sacrificar su precioso día libre~ ¿Solo para ayudarme?.

- Lo hará si 'Yo' se lo pido - sonrío.

- Tsk... - chasqueo la lengua - ¿Y se supone que 'yo soy' el mujeriego aquí? - murmuro.

Una vena verde comenzaba a palpitar cada vez más fuerte en la sien de Francis.

- Realmente hoy pareces disfrutar de cortejar a la muerte - hizo una leve pausa calmandose por su cuenta antes de retomar la conversación - Si no hay nada más que tengas que decir, entonces me iré.

Sin esperar alguna respuesta de Tomás, Francis salio de la habitación dirigiéndose a la puerta de salida.

Le tomo un par de minutos a Tomás reaccionar antes de detener a Francis, aún había algo importante que debía contarle. Es solo que dudaba de cómo esté se tomaría la noticia. No... Para ser exacto sabía de alguna como lo tomaría y era precisamente por eso que lo hacía sentir más inquieto.