Criatura

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Sus pestañas se abrieron con delicadeza, dándole una primera visión borrosa y algo empañada de su alrededor. Un largo bostezo junto a una buena estirada la hicieron sonreír esa mañana.

—Nunca creí que ustedes, seres tan inferiores, fueran tan flojos.

Loki miró con falso desprecio el cuerpo de la chica y se levantó con elegancia para dedicase a mirar por el cristal, ignorándola. Su mirada finalmente se despegó de ella después de largas horas mirándola dormir pacíficamente. Toda la noche se preguntó cómo podía dormir tan tranquila. Parecía que ignoraba que su mundo estaba en gran riesgo de ser conquistado. Toda su vida cambiaría radicalmente y eso no parecía afectarle en nada.

Cosa que enfureció al príncipe.

Su plan era sembrar un gran terror en todos los habitantes de ese pequeño. Provocar escalofríos al escuchar su nombre. Que suplicaran por piedad, ser temido, ser alabado. Ser el nuevo rey.

Hasta este punto todo marchaba a la perfección y poco a poco podía ver el terror en los ojos de las personas. Excepto en los de ella.

¿Quién carajos se creía para llegar hablando de admiración y cariño hacia su persona? ¿Era acaso que no sentía miedo? Eclipse dormía con la tranquilidad de saber que despertaría perfectamente bien al día siguiente, provocando su incomodidad.

Finalmente parecía haber encontrado alguien que lo aceptaba tal y como era, alguien que parecía importarle poco su pasado y que miraba más allá de la fachada de chico malo. Tragó saliva. Si tan solo no hubiera sido en esos momentos, sabía que hubieran sido amigos; pero no estaba dispuesto a fallar esta vez, costara lo que costara.

—Lamento mucho haberme quedado dormida aquí—Eclipse abrió los ojos sorprendida al ver la reacción del pelinegro—. Juro que no era mi intención, solo que realmente tenía mucho sueño y pues...

—Solo vete—. La voz fría del dios provoco un escalofrío en la chica, quien lentamente se levantó.

—¿Hice algo malo? ¿Está todo bien?—Eclipse tragó saliva preocupada, temía haberlo arruinado todo otra vez. Para su suerte Loki dio la media vuelta de golpe y sonrió a medias.

—Te agradezco por tan interesante noche, criatura. Pero me temo que es hora de que te retires.

Eclipse miró confundida el comportamiento tan bipolar que Loki podía llegar a tener. Su cerebro se esforzó en tratar de comprender a lo que se refería, pero lo único que logró fue centrarse en una cosa.

—¿Criatura?

Las puertas de la habitación se abrieron escandalosamente. Mucho más de lo que Eclipse pensó que llegarían a ser. Pegó un brinco y miró asustada la puerta.

—Señorita, Cuernitos—Saludó con arrogancia—. Espero que esté disfrutando de nuestros servicios:  "Acose a una chica durante toda la noche por el increíble precio de un casco con cuernitos"—. Loki sonrió juguetón para mirar a Eclipse y después a Stark.

—Sí que lo disfruto, hombre de hojalata—Eclipse retrocedió lentamente, aún confundida por la situación—. Sin embargo, he de recomendar que los servicios fueran aún mejores si trajeran a chicas menos parlanchinas.

—¡¿Disculpa?!—Su cerebro sí comprendió eso.

—Bueno, nos alegra saber su opinión. ¡La tendremos en cuenta, su alteza!—Tony se apresuró en tomar por detrás a Eclipse quien miraba de mala manera a Loki—.Vámonos pequeña, es hora de irnos—Eclipse forcejeó tratando de liberarse—. No lo mates, no lo mates, no lo mates.

—Nos vemos, pequeña criatura—Loki asintió sonriente mientras miraba a la castaña ser arrastrada hacia la salida. Cuando las puertas finalmente se cerraron, dejándolo solo, se tomó la libertad de deslizarse al suelo con preocupación—. ¿Qué me está pasando? 

El universo alternoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora