The end of everything

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La batalla había terminado tres días atrás. Los ciudadanos ya se encontraban más tranquilos, pero eso no quitaba el hecho de que siguieran preguntándose qué carajos había sucedido ante sus propios ojos.
Manhattan estaba destruida casi en toda su totalidad; solo quedaban algunos edificios en pie que milagrosamente habían resistido a la explosiones, pero aún así era muy pocos. La mayoría de personas perdieron sus hogares en aquella batalla, la cual, ciertamente sería recordada durante años. Afortunadamente todo parecía haber acabado y el sol volvía a resplandecer sobre los cielos.

Pero no para ellos.

El grupo de súper héroes encargados de salvar a la Tierra caminaba en total silencio sobre las calles. Se suponía que deberían estar felices, deberían estar celebrando, agradeciendo que pudieron librarse de morir, que su mundo estaba a salvo ahora. Sin embargo, todo era lo contrario. Ninguno de ellos dejaba de preguntarse ¿Cómo carajos pudo morir la pequeña Eclipse? ¿Qué hicieron mal? ¿Era acaso que ninguno de ellos era suficiente? No, realmente ninguno de ellos tuvo la culpa. Simplemente el remordimiento era aún mayor y eso no los dejaba descansar.

El sobre tan misterio que ella entregó en su lecho de muerte fue repartido tal y como ella lo pidió. No fue mucho, pero supo expresar su agradecimiento de la mejor forma. Una carta donde se agradecía a todo el equipo por todo su cariño y apoyo hacia ella, y como terminó por considerarlos una familia; acompañada de esta venían un par de fotos de la pequeña chica con el resto del equipo, cada una marcada con frases tiernas y lindas que las hacían más memorables. Por otro lado, estaba la carta de Loki, que le fue entregada un día después de su derrota, cuando él estaba más tranquilo.

Nadie podía creer que ella se había ido, que simplemente su vida había terminado tan rápido. Joder, era simplemente una niña, no tenia por qué irse tan pronto aún le quedaba una vida por delante. Todo el equipo era bueno sobrellevando el dolor, y sabían que, a pesar de que no la olvidarían, llegaría el momento donde ya no dolería más.

Lamentablemente, la parte más dolorosa se la llevó el joven príncipe.

Loki se cerró completamente desde el primer instante en que Eclipse dio su último respiro. Se negó a consumir alimentos o líquidos durante los tres días que estuvo encerrado. Incluso se negó a hablar con su propio hermano Thor, quien trató de animarlo, pero era imposible. Estaba totalmente destruido. Cuando se le entregó el sobre simplemente lo guardó entre sus ropas y no dijo nada.

Todo el equipo estaba consiente de haberlo escuchado sollozar durante las noches. Parecía lamentarse no haber podido salvarla, parecía odiarse así mismo en esos momentos. Sabían que era el malo, y qué deberían tratarlo como tal, pero verlo así de frágil, de lastimado, led hizo darse cuenta que era un humano después de todo.

Ahora aquí se encontraban, escoltando a Loki hacia el centro de Central Park, donde sería llevado a Asgard para su castigo. Sus manos iban encadenadas y su mandíbula era tapada por una especia de bozal que le impedía conjurar cualquier tipo de hechizo que lo liberara. Sin embargo, Loki no tenía ganas de hacerlo, no quería huir de esa situación. Estaba demasiado débil y triste como para hacerlo.
El momento había llegado y todos lo sabían; Loki se colocó frente a Thor y sujetaron un cilindro de cada extremo, mientras se miraban fijamente. Thor de despidió con un ademán y un segundo después fueron absorbidos por el puente arcoíris.

(...)

En un simple suspiro ambos hermanos se encontraban en la entrada de su reino hecho de oro. A lo lejos se podía apreciar como cientos de soldados se acercaban a ellos para escoltarlos hacia el castillo, donde su padre los esperaba.

—Bienvenidos sean a Asgard, mis príncipes. Odin espera por ustedes—El guardián del puente los miró con una media sonrisa mientras asentía.

—Muchas gracias... ¿Está todo listo, mi querido amigo?—Respondió Thor.

—Tal y como me lo pidió.

Thor asintió y tomó un pequeño sobre entre sus manos; se trataba de una carta que Eclipse escribió para Loki cuando tenía poco de haberlo conocido. Ella le hizo prometer a Thor que se la entregaría cuando su hermano más mal se sintiera, y el estaba seguro de que ese era el momento.

—Toma, es para ti—Loki lo miró confundido para después ignorarlo—. La mortal lo escribió para ti una noche cuando estuvimos juntos, me pidió que te la diera.

Loki no dijo una sola palabra y tomó el sobre entre sus manos para abrirlos con sumo cuidado, como si este se fuera a romper con un simple movimiento. De él sacó una una pequeña carta escrita a mano con una hermosa caligrafía.

"Mi querido príncipe

Te escribo esta carta para confesarte que eres una persona muy especial para mi, Loki. Me encanta la manera en la que sonríes cuando te burlas de algo y la manera en que tus ojos brillan cuando vas a hacer alguna travesura o vas a molestar a alguien.
Todos dicen que eres una persona que ha perdido la razón y que estás completamente loco pero, ¿te digo un secreto? las mejores personas lo están.
No tienes que avergonzarte de lo que realmente eres, de tus defectos o tus peculiaridades. Eso es lo que te hace especial, lo que te hace único ante todos los demás. Pueda que te digan que no mereces ser un rey, y que probablemente nunca lo seas. Pero, ¿Sabes algo? Yo confío en ti, yo confío en el pequeño príncipe que conocí días atrás,  confío en que te convertirás en el mejor rey de todos los tiempos.
Pueda que cuando lo seas yo ya no esté más en este mundo para apoyarte, pero eso no te debe importar, porque serás un rey, tendrás que comportarte como tal, uno muy lindo. Quiero que sepas que, donde quiera que este, sin importar lo que pase o suceda entre nosotros, seguiré admirándote y queriéndote como desde el primer día que te conocí. Sé que quieres saber cómo lo lograrás, cómo le harás para lograr ser un gran rey, es por eso que te confieso mi secreto.

He aquí mi secreto, que no puede ser más simple: sólo con el corazón se puede ver bien; lo esencial es invisible para los ojos. 

Te quiero, Loki. Nunca lo olvides.

Con cariño, tu amiga."

Loki sonrío mientras las lagrimas recorrían su rostro. Sabía que era su deseo no ser recordaba por nadie, pasar desapercibida por la historia, que nadie supiera su nombre, pero él estaba dispuesto a recordarla por los siglos de los siglos, sin importar qué sucediera, el la recordaría.

Estaba listo para dejarla ir.

El universo alternoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora