BAD BYE │KOOKV。o○.｡o○.

XI

Perplejo

Desde el escenario, JungKook canta con los ojos cerrados para contener los deseos de mirarlo a él, a quien en una de las mesas junto a la pared disfruta de la compañía de NamJoon. Ha sido una jugada arriesgada, pero tal como sospechó JungKook, NamJoon fue lo suficientemente ingenuo como para seguir sus consejos, incluso aquella ingenua insinuación de que pasaran al bar durante esta noche de viernes.

Aun así, es extraño tener entre el público al culpable de que sus sentimientos se desborden y, si su plan ha sido el desesperado llamado de querer que su primo se enamore de NamJoon, entonces, cantando con los ojos cerrados, JungKook piensa que no está dando resultado, que no puede verlo con otro y obligarse a pensar que su primo es un fruto prohibido.

Y aunque Lisa permanece sentada junto a la barra, JungKook no puede simplemente mirarla y recordar cómo eran las cosas antes de que TaeHyung regresara. No puede porque al bajar del escenario entre aplausos, por más que la besa, en más de una ocasión sus ojos se han abierto para mirar en dirección a TaeHyung.

— Me dijiste que no te gustaba beber —menciona NamJoon cuando, tras minutos en que estuvo la botella cerrada sobre la mesa, el castaño decidió tomarla y servirse un vaso.

— Lo haré para acompañarte.

— No es necesario que te obligues a hacerlo, me basta con que estés conmigo, aunque no bebas.

TaeHyung sonríe y, sin responder al alago de NamJoon, tan sólo toma un sorbo y realiza una mueca de desagrado ante el agrio sabor que detesta.

— Tae —ríe esta vez—, no te obligues.

Sin embargo, el castaño toma aire, se bebe el líquido en grandes sorbos para luego servirse otro vaso y repetir la acción hasta conseguir tener un tercer vaso con cerveza frente a él.

— Ahora sí, estamos a mano —indica TaeHyung, señalando que hasta el momento NamJoon va en su tercer vaso de cerveza.

— ¿Quieres ir a la par conmigo? —sonríe ante la ocurrencia del menor, quien asiente a pesar del desagrado que le produce el amargo de su boca— No te lo recomiendo.

TaeHyung sonríe sin saber que NamJoon se sumerge en el mar del enamoramiento, pues si bien ha aceptado salir con él, lo ha hecho creyendo que sería algo de amigos, nada más. Siempre su costumbre ha sido compartir sin pensar en que existen sentimientos de amor de por medio, incapaz de captar el cómo las personas caen ante sus encantos por más evidentes que sean. Incluso, NamJoon parece ser una víctima más de la falta de atención de TaeHyung, quien sólo presta atención al mayor cuando éste, perdido en la belleza de su rostro, no contiene el impulso de acariciar su mejilla.

— ¡NamJoon-ssi!

Acompañado de Lisa, es la abrupta arremetida de JungKook, lo que obliga a NamJoon a romper el suave tacto que mantenía con la piel de TaeHyung.

— ¿Él es tu primo? —pregunta Lisa y, con una sonrisa, se sienta junto al castaño a la espera de que éste le revele detalles de cómo era JungKook cuando pequeño.

Incómodo, TaeHyung evita las palabras y bebe lo que resta de su vaso, el que pronto JungKook se encarga de rellenar. Es más, JungKook es tan hábil que busca la atención de NamJoon por medio de preguntas y comentarios que atañen a la empresa, mientras Lisa, aferrada a la mano de su pareja, comienza un monólogo de cómo lo pasó en Londres, cinco veranos atrás.

Y resulta extraño, pero a medida que las botellas vacías van siendo reemplazadas por otras llenas, TaeHyung se permite intervenir en los recuerdos de Lisa y nombra lugares que ella debería visitar a futuro, pues Londres, según la experiencia del castaño, no es un lugar que se puede conocer en una semana. En aquel punto, NamJoon también se une a la conversación, pues por obvias cuestiones de trabajo, también se vio en más de una ocasión recorriendo las calles de Londres en compañía de TaeHyung.

— Cariño, tenemos que ir —sugiere Lisa para hacer que JungKook deje de mirar su celular.

— ¿A dónde? —cuestiona con fingido desinterés, pues sabe de qué han hablado en todo momento.

— A Londres.

JungKook sólo responde con un beso sobre sus labios, momento que aprovecha NamJoon para acercarse al oído de TaeHyung a susurrar una propuesta. A estas alturas, TaeHyung no puede prestar mucha atención al acercamiento de NamJoon, pues sus esfuerzos están enfocados en comprender por qué su cuerpo hormiguea tanto.

— ¿Qué dices? —insiste NamJoon, tan cerca que el castaño es capaz de sentir el aliento de aquél chocar contra sus labios.

Verlo con otro parecía ser el plan perfecto para mantenerse a raya, pero no, JungKook los ve a ambos y sabe que enloquecería de sólo imaginar a NamJoon entre las piernas de su primo. Entonces, a la mierda su plan, a la mierda todo e indica, en voz alta, que es hora de partir, que se debe llevar a su primo.

— Dijiste que irías a dormir a mi casa —se queja Lisa al instante, lo que aprovecha NamJoon para sugerir que él se puede llevar al castaño, que no se moleste.

— No es una molestia —JungKook responde a lo dicho por NamJoon y no a la queja de Lisa.

— ¡¿No te irás conmigo?! Aiiiich, ¡qué molesto eres! —se queja al ser ignorada y prefiere regresar a la barra.

No es la primera vez que ocurre algo así, en que JungKook se marcha y deja a Lisa en el bar, pues sabe que será Jin quien la lleve a casa, más que mal, ambos son vecinos. Entonces, indiferente al actuar de su novia, JungKook se pone de pie y camina hasta la silla en la que permanece el castaño.

— Vamos a casa, Tae —intenta decir con amabilidad, para no dejar al descubierto que su oración en realidad se trata de una orden.

Sin embargo, pronto su sonrisa muta a perplejidad ante la respuesta de su primo.

— Me iré con NamJoon hyung.