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El amablemente le ofreció su cama, pero ella obstinada como era lo rechazo una y otra vez, no quería causarle más molestias. 

- No quiero molestar, enserio, te lo agradezco, pero ya es suficiente con obligarte a compartir tu espacio personal conmigo, sé que no te agrado y no quiero que pases una noche aun mas incomoda debido a mí – insisto ella y él se molesto por el pensamiento de la castaña.

- No salí de casa debido a ti – aclaro y ella se quedo quieta en su lugar – no me molesta tu presencia, estoy acostumbrado a tus desastres, todo lo que necesito es tiempo para saber qué es lo que deseo hacer con mi futuro - le confesó – a diferencia de ti, no sé que me gustaría hacer el resto de mi vida – ella guardo silencio, era un momento importante para ellos, estaban hablando como amigos, ella sonrió, ese momento era… agradable 

- Tómalo con calma, esa decisión requiere tiempo – susurro y el la observo, tenía la mirada baja, simplemente se aferraba a las sabanas  que había tomado para él   y le había arrebatado de las manos, se veía distinta, seria, madura; y eso que algo en su interior se encendiera – hay personas a las que les cuesta encontrar que es lo que les gusta, aun cuando lo tienen frente a ellos – añadió y el encarno una ceja, imaginando que estaba insinuando algo respecto a ellos, pero pronto comprendió que ella hablaba en general, y muy enserio – probablemente no estés interesado en la administración de la empresa de tu padre, , pero… qué opinas de la medicina?

- Medicina? – interrogo dudoso

- Si, cuando Eun Jo enfermo, fuiste capaz de ayudarlo, aun cuando no sabíamos que era lo que pasaba y sé que no es lo mismo, pero fuiste de gran ayuda hoy – susurro ella recordando su estado cuando el llego a buscarla.

- Medico… - susurro para él

- Bueno es que no soy nadie para decirte lo que debes o no hacer, solo creo que tienes una mente brillante y podrías usarla para ayudar a los demás

- En estos momentos no sé lo que quiero – dijo sincero – es por eso que salí de casa, para poder analizar mi futuro y sobre todo pensar en las personas que son importantes para mí – dijo mirando a otro lado. Ella simplemente  bajo la mirada.

Ambos guardaron silencio, él le indico que podía bañarse si así lo deseaba, ella simplemente asintió y recibió las ropas que él le ofrecía, después de que el saliera del baño ella entro en silencio, había insistido en que él lo usara primero. Cuando salió el aun estaba sentado en el pequeño sofá que se suponía seria su cama por esa noche, así que no le quedo más remedio que sentarse a su lado, en un silencio algo incomodo y tenso.

- Te preguntaras porque no intento nada contigo aun cuando estamos solos – le dijo rompiendo el silencio y evitando mirarla – es solo que…

- No estás interesado – interrumpió y le dedico una sonrisa – lo sé, ya lo entendí – susurro

- No es eso – replico – es solo que no quiero vivir mi vida como los demás decidan – se quejo – si algo sucede entre nosotros los deseos de mi madre se cumplirían al igual que todos sus caprichos – sentencio  – no es eso lo que quiero, deseo que si algo llega a suceder entre nosotros  sea porque así es como tú y yo lo queremos, no por la presión o insistencia de los demás

- Puedes estar tranquilo, no necesito que me expliques nada, con lo que me has ayudado es más que suficiente – lentamente se volteo a mirarlo con una sonrisa – gracias – murmuro antes de depositar en su mejilla un suave, dulce, cariñoso, inocente y cálido beso, para después pararse y alejarse de él.

- Al demonio – murmuro antes de seguir sus pasos y tomarla por la cintura y reclamar salvaje y urgentemente sus labios inundando así sus fosas nasales con el dulce aroma de su piel.

Hay iba todo el autocontrol que tenia, ese pequeño gesto de parte de la castaña había despertado sus más oscuros deseos y a pesar de no tener claro lo que sentía por ella, fue egoísta y quiso probar el dulce sabor de la piel inocente de Oh Ha Ni, podía ser llamado codicioso, egoísta, miserable o incluso poco hombre, pero quería tenerla para él, sin saber si era solo deseo o cariño, solamente quería hacerla suya, a pesar de saber que ella estaba en un momento vulnerable, el simplemente la reclamo y ella no se resistió .

Esa noche en el departamento de Baek Seung Jo, ella había dejado todas las humillaciones y las burlas de lado, quiso olvidar que la inocencia que aun había en su interior le seria arrebatada, ella deseaba amar y ser amada a cambio, esa noche simplemente se dedico demostrarle a el hombre que amaba ( el mismo que la había rechazado incontables veces) que el amor que sentía por él era real y por eso se entrego a él en cuerpo y alma pensando que era su manera de decirle que era correspondida.

Esa noche, el se había abandonado al deseo y la pasión, la había hecho suya, había  sido el primero en recorrer cada curva de su cuerpo, había arrancado deliciosos suspiro que le llenaban los oídos, suspiros que eran música para él, había robado la inocencia de una chica enamorada, aunque cobardemente lo había hecho solo por placer y para satisfacer sus más bajos instintos.

Mientras ella le demostraba todo su amor, esa noche, el buscaba liberación a sus deseos carnales, ella hacía el amor, mientras el simplemente tenía relaciones sexuales con una adolecente enamorada.  Ella se quedo dormida sintiendo el firme abrazo de Seung Jo imaginando que algo había cambiado entre ellos. 

A la mañana siguiente cuando él despertó, noto que ella no estaba a su lado,  la busco algo asustado, pero todo lo que pudo encontrar de ella fue un café en su mesita de noche y una nota.

voy a ver a papa, nos vemos después.

La cruda realidad lo golpeo de lleno y el remordimiento llego, había sido un idiota, lo aceptaba, pero que podía hacer, el deseo pudo más que su control, y ahora  no deseaba encéntrasela, sabía que cuando la tuviera frente a él no podría resistirse a  actuar tan frio como siempre, sabía que destrozaría todo lo bueno de ella, pero no era solo su culpa, ambos eran responsables de lo que había sucedido en ese departamento el cual mantenía el dulce olor de su piel en todos los rincones.

Estare a tu lado. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora