- Qué demonios crees que estas asiendo? – interrogo fúrico al tipo en el suelo mientras se acercaba amenazadoramente. Ella abrió los ojos sorprendida.
- Seung Jo – murmuro, pero al observar al chico noto su error, el chico que la había defendido, no era quien ella pensaba, a pesar de que el parecido entre ambos era innegable, tenia algunos rasgos diferentes, se sorprendió aun mas cuando el chico se acerco a ella y la observo, ella abrió la boca para advertirle que el sujeto se había levantado, mas el castaño volteo sin siquiera darle tiempo de estabilizarse y lo tomo del cuello.
- Hoy te dejare vivir – susurro a centímetros del rostro del mayor – pero cuida lo que haces, si te veo nuevamente… no tendrás tanta suerte – afirmo soltando su cuello y tomando su brazo para torcerlo produciendo un sonoro crujido, provocando mas de alguna fractura. Luego le dio un último golpe y lo envió inconsciente al suelo.
Lo vio caminar lentamente en su dirección, se tenso un momento, no quería que le hicieran daño.
- Te encuentras bien? – esa pregunta basto, ella simplemente se sintió segura, no lo conocía, no lo había visto antes, pero ver su rostro demostrando preocupación, el haberla defendido, todo eso le decía que confiara en el, aun así cuando él se acerco mas a ella, por instinto retrocedió, el reparo por primera vez en su ropa, todas rasgadas, dejándola prácticamente desnuda, sin decir nada mas él se quito su suéter y se lo entrego – tómalo, lo necesitas – musito él. Ella en silencio lo acepto y se lo coloco, agradeciendo que le quedara bastante grande como para cubrirla hasta las rodillas. – Soy Yoon Ji Hoo – se presento – lamento conocerte en estas circunstancias – ella asintió en reconocimiento, respirando ya un poco más calmada.
- Gracias – susurro al no saber que más decir, o que hacer.
- Te acompaño a casa – dijo el castaño después de unos momentos en silencio, ella lo miro dudosa – no queremos otro susto – dijo tratando de tranquilizarla y ella asintió.
Ambos salieron del edificio en silencio, dándole oportunidad a la castaña de analizar lo sucedido, sintió estremecerse al pensar lo que podría haber sucedido si ese chico, Ji Hoo, no hubiera llegado ahí a tiempo, a pesar de no conocer al castaño ella se sintió segura a su lado, a pesar de no intercambiar palabras se sintió cómoda en su compañía.
Cuando llegaron a casa de los Baek, ella se giro para agradecer nuevamente. Y entonces reparo en su suéter
- Dame un segundo – dijo con voz temblorosa, aun con temor a flor de piel – entrare a cambiarme para devolverle su suéter – el negó y posiciono una de sus manos en el hombro de ella, acción que la sobresalto, el inmediatamente se alejo un paso para devolverle su espacio personal, para que ella se sienta segura.
- No te preocupes, quédatelo – dijo con una pequeña sonrisa – cuando nos veamos nuevamente podrás entregármelo – dijo para después alejarse lentamente de ella.- Yoon Ji Hoo – lo llamo ella y el volteo a verla – soy Oh Ha Ni – dijo presentándose finalmente, recordando que no lo había hecho en ningún momento.
- Es un placer señorita Oh – respondió con una cálida sonrisa.
- Gracias por todo – dijo antes de voltearse y entrar a la residencia Baek,
El castaño sonrió de manera inconsciente, en el fondo deseaba volver a verla, aun así prefería evitar que fuera en las misma circunstancias en las que se conocieron, con un último vistazo a la casa verifico que una de las habitaciones tenia la luz encendida, suspiro antes de darse la vuelta y emprender su camino a casa, repitiéndose una y otra vez el nombre de la castaña que había conocido ese día.
Una vez dentro de la casa Oh Ha Ni se dejo vencer por lo agotador de ese día, no quería pensar en lo patética que había sido al pensar que Seung Jo le correspondía, o en lo estúpida que se había comportado alargando el encuentro o enfrentamiento a como lo veía ahora, y mucho menos quería pensar en lo que estuvo a punto de pasarle, solo quería una buena ducha y después descansar, así lo hizo, solo por esa noche, solo por ese momento, ella se sentiría segura y tranquila, dejaría los malos recuerdos de lado y se entregaría al cansancio de su cuerpo.
El reloj marcaba las nueve de la mañana cuando Seung Jo arribo a la residencia Baek, en el salón no había ningún tipo de actividad o ruido, por lo que sigilosamente subió al segundo nivel, en el que pudo oír claramente como la ducha estaba encendida, de seguro Ha Ni estaba tomando un baño, toco la puerta pero nadie respondió, se decidió a esperar a que saliera.
Oh Ha Ni llevaba cerca de una hora en la ducha, lamentablemente, esa noche no había podido descansar, después de tomar el baño, la noche anterior, se fue a la cama dispuesta a dormir, y lo logro, pero las pesadillas llegaron a ella, sentía las manos del sujeto en todo su cuerpo, el problema era que en su sueño nadie podía defenderla, nadie llegaba, nadie la defendía, ella pataleaba, gritaba y lloraba, pero nada sucedía, el desconocido seguía acariciándola, entonces cuando él estaba por concretar el acto, ella había despertado empapada en sudor, con lagrimas en sus mejillas y la respiración acelerada, escaneando la habitación buscando algún indicio de la presencia del desconocido, suspirando de alivio al notar la seguridad de su cuarto. Entonces reparo en el suéter en la silla de su escritorio, eso había pasado, había sido real, gracias a él castaño ese tipo no había llegado más lejos, pero aun así la sensación de sus manos en su piel permanecía y ella se sentía asqueada. Sin poder evitarlo se encamino al baño y ahora no sabía cuánto tiempo llevaba ahí, en esa posición, pero debía ser ya bastante porque sus piernas comenzaban a entumecerse, limpiando el ultimo indicio de sus lagrimas salió de la bañera y se observo al espejo, su labio estaba partido, debido a un golpe que le había dado el hombre mayor, sus brazos estaban cubiertos de moretones, al igual que su mejilla izquierda; las heridas físicas que tenia por el brutal ataque que sufrió la noche anterior sanarían más pronto que las emocionales, solo esperaba que algún día pudiera realmente borrar esos momentos de su mente.
Cuando salió del baño, vio que Seung Jo estaba ahí, "Porque ahora?" Pensó ella, "debiste aparecer anoche!", se quejo mentalmente
- Ha Ni – la llamo mirando fijamente sus brazos, dando unos pasos para alcanzarla, y deteniéndose en seco cuando ella fue quien se alejo con los ojos llenos de pánico – que te sucedió?
- Nada – contesto seca - tus padres aun no regresan, yo me alistare para salir, puedes quedarte, es tu casa. – añadió en el mismo modo- Puedo saber quién te hizo eso? - pregunto realmente preocupado
- Eso no te incumbe – dijo para después salir rumbo a su habitación
Cuando cerró la puerta a sus espaldas soltó un quejido de frustración, no sabía qué hacer, sabía que era tonto culparlo por algo que él ni siquiera sabía que había pasado, pero se sentía tan estúpida, si ella no lo hubiera llamado a él el día en que su padre sufrió el accidente, ellos no habrían tenido relaciones y eso no la habría llevado a ella la noche anterior a su hogar para preguntarle el porqué no la había llamado después de lo sucedido entre ellos y eso hubiera evitado que ella sufriera el ataque la noche anterior, dio un golpe a su cama, no tenia caso culparlo a él de algo que no era responsable, decidió vestirse y salir de ahí, lo mejor sería saber que tal estaba su padre, salió de la residencia sin molestarse siquiera en decir adiós, ya no quería ver la cara del chico que había roto su corazón e inconscientemente orillado al peor trauma de su vida.
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Estare a tu lado.
FanfictionLas cosas no siempre son perfectas y Ji Hoo lo sabia bien sus padres murieron cuando el era pequeño, su abuelo lo habia dejado solo unos dias despues del suceso y no habia regresado hasta hace solo unos meses su primer amor lo habia rechazado y cuan...