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lla sintió las lagrimas recorrer sus mejillas, porque tenia que hacer eso, lastimarla de esa manera, y después decirle que la ama, eso no era justo
 
- Sunbae – susurro con voz rota – puedes soltarme

-Ga Eul, por favor – dijo el en tono de suplica

-  No, ya no quiero seguir así – dijo decidida – siempre tengo que soportar todo – se quejo – estoy tan cansada

- Solo necesito una oportunidad mas – dijo el – te demostrare que puedo hacerte feliz – dijo el volteándola y mirándola a los ojos

- Ya no puedo darte mas oportunidades. So Yi Jeong, has pisoteado mis sentimientos no una ni dos veces, ya quiero seguir así, yo si deseo ser feliz – dijo ella soltándose de su agarre y saliendo de ahí, ella solo quería decir que si, que lo amaba, su tonto corazón quería regresar ahí y decirle que no había problemas que ella lo perdonaba, pero su cerebro la llevo a actuar de manera diferente, si ellos debían estar juntos, así seria, pero ella necesitaba su espacio, su tiempo, aun estaba muy dolida por todo lo que el le había hecho, y no deseaba tenerlo a su lado, no por ahora.

 
 
Woo Bin tenia uno de sus típicos momentos de autoevaluación, pensado en las cosas malas y buenas que había hecho, de las malas sin duda el golpear a su amigo lideraba la lista, de las buenas, defender a Ga Eul estaba primero, pero he ahí sus sentimientos encontrados, si defendía a su amiga, debía hacerlo de su amigo y aunque le doliera pelearse con el, no iba a dudar en hacerlo si volvía a lastimarla; una escena llamo su atención, sacándolo de sus debates internos una joven pareja parecía discutir, no solo eso, el hombre parecía bastante molesto, la joven se le hizo familiar pero no lograba distinguir su cara, camino a paso lento, demasiado lento hacia la cafetería, solo para pasar cerca de ellos, algo ahí llamaba su atención.
 

- Te dije que no quería venir – reclamo el chico muy molesto

- No tienes porque molestarte, solo quería pasar tiempo contigo – murmuro ella en queja

- Si no hubiera sido por tu amiga nada hubiera sucedido – se quejo nuevamente el muchacho

- Ella solo me defendió de esa mujer, ya que al parecer tu no tenias ningún interés en hacerlo – reclamo ella

-  Y porque iba a hacerlo? – pregunto furioso – ella es una amiga, solo dijo lo que pensaba – le dijo sin inmutarse

- Me llamo mujerzuela, te parece poco? – interrogo muy molesta la chica dando un empujón al sujeto

-Que te pasa estúpida! – le grito furioso tomándola fuertemente de las muñecas – como te atreves a empujarme – reclamo dispuesto a darle una bofetada, la cual nunca llego.

- Eso no es correcto – dijo el mafioso interfiriendo en esa pelea – no deberías levantarle la mano a ninguna mujer, menos a la que es tu pareja – dijo en tono de regaño

- Y tu quien eres? – dijo el sujeto en tono desafiante

- Soy Song Woo Bin – se presento y vio como la chica de lentes lo reconoció – amigo de la señorita Ko Min Ah

- El es tu amante? – dijo el sujeto a la chica en reclamo intentando nuevamente alcanzarla

- No te lo volveré a repetir, a las mujeres debes tratarlas con respeto – dijo tomando firmemente del cuello

- O que? – cuestiono burlón soltándose de su agarre – si defiendes a esta zorra – añadió mientras le daba un empujón a la joven – es una cual…. – no logro terminar cuando ya estaba en el suelo tomando su mejilla, Woo Bin no era un hombre que tolerara la violencia contra la mujer y mucho dejaría pasar una actitud semejante contra alguien a quien el conocía

-  Desaparece de mi vista antes de que te vote todos los diente – le dijo en tono furioso a centímetros de su rostro.

 
El sujeto se levanto del suelo mascullando un “no volveremos a vernos” para después salir corriendo de ese lugar. Mientras el Song se dio la vuelta para ver a la chica a su lado temblando, no sabia exactamente el porque, pero sentía la necesidad de protegerla.
 

-  Estas bien? – pregunto mientras posaba su mano en la cabeza de ella

- Si, Gracias por defenderme, no se que hubiera pasado si… - no pudo terminar porque las lagrimas salieron de sus ojos y los sollozos comenzaron de la nada

-  Eh… tranquila, todo esta bien – dijo el tratando de calmarla – me recuerdas? – interrogo a lo que ella asintió – soy amigo de Ha Ni, quieres que la llame? – ella negó de inmediato

-  Ella no puede saber lo que sucedió – dijo entre sollozos – si se entera me matara

- Esta bien, no le diré nada, pero acompáñame por un café – dijo el con una sonrisa, ella asintió

 
La tarde paso tranquila para el mafioso y la joven amiga de Ha Ni, ambos se conocieron un poco mas, la joven de anteojos se relajo mientras estaba con ese muchacho a su lado, su compañía le daba paz, tranquilidad, algo en el le daba la confianza de mostrarse tal como era, una chica ingenua, sensible y confiada; mientras el mafioso paso una tarde agradable junto a una mujer que le agradaba, le gusto su compañía, algo en ella le gustaba, no sabia el que, solo que ese algo le daba la sensación de que debía seguir viéndola.
 

 
- Ha Ni – susurro Seung Jo – no puedes estar hablando enserio – le dijo dolido

-  Es la verdad – le confirmo ella – el se gano mi corazón

-  Donde quedo todo el amor que decías tenerme – reclamo furioso

- Quedo en la cama donde te acostaste con Hae Ra – respondió enojada y el palideció – recuerda una cosa Seung Jo, yo nunca te mentí, te lo di todo, te entregue todo lo que pude, te espere y te perdone muchas cosas, pero me canse, y entendí que tu nunca me amarías – ella quito su mano de la de él – me di la oportunidad de amar nuevamente después de que termine destruida por tu causa, y lo conseguí, el me ayudo, el sano mi corazón, no me pidió nada a cambio, pero mi corazón se entrego solo, y contra eso no puedo y no quiero luchar, yo lo amo – termino levantándose y caminando lejos de él.
 

Ji Hoo salió del centro comercial, no quiso interrumpir, había escuchado de los labios de la castaña que su corazón ahora le pertenecía a él y con eso le bastaba, sabia que ese era un capitulo que ella tenia que cerrar sola, ya decidiría ella si le contaba o no, pero sea lo que sea que decida el lo respetara, ahora había confirmado que ella lo quería y nada mas importaba, una sonrisa se dibujo en los labios, ahora estaba seguro que seria feliz.

 
-  Ji Hoo – escucho que lo llamaron a su espalda, cuando se dio la vuelta vio a su castaña

-  Cariño – saludo el desde lejos y ella se hecho a correr a sus brazos el la abrazo fuertemente, se sorprendió cuando ella tomo sus mejillas y le dio un beso, lento y cariñoso, al separarse se miraron a los ojos y ella sonrió

- Te quiero – le confeso 

Estare a tu lado. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora