Ya nada parece lo mismo entre Yoongi y Jinhyun. Hablan por la noche, como siempre lo han hecho, pero es como si hubiera alguna barrera invisible entre ellos.
Jinhyun no menciona a Hwa, pero Yoongi lo ha visto mirando en secreto las fotos en su teléfono de los dos en clase. No está completamente seguro de que sean oficiales, pero de todos modos, Jinhyun sonríe un poco más cuando no piensa.
Yoongi trata de consolarse, el va a ML casi todos los días después de la clase, su calmante para el estrés, y pasa las noches tomando junto con Hoseok hasta que se olvida de Hwa y Jinhyun.
Se grita a sí mismo para dormir, mucho, porque está viva y está a quince minutos de él y él ni siquiera puede hacer nada al respecto.
Cuando Hoseok lo llama una tarde y ofrece una agradable y relajante fiesta en la casa de algún compañero, Yoongi no tiene ninguna razón para rechazarlo, además, no está seguro si puede lidiar con la incomodidad de Jinhyun en casa.
— ¿Que te pasa en estos dias, hombre? – Dice Hoseok cuando Yoongi se sube al asiento del pasajero del auto – Se que te pregunté si querías venir, pero la mitad del tiempo espero un no
Yoongi se encoge de hombros — Solo me apetece
— ¿Te dejaron? ¿Perdiste?
La segunda parte de su pregunta hace que Yoongi se detenga — Callate y conduce, Jung, esto no es un juego de 20 preguntas.
Llegan a su destino veinte minutos más tarde, y es la escena habitual de la fiesta. Yoongi esquiva a una chica que tropieza cuando entra, toma un par de tiros del mostrador y la tira, bebe para olvidarla
Un shot
Tres
cinco
Siete
Está bastante delirante por el octavo golpe, sosteniéndose de la pared para tener estabilidad. Ni siquiera sabe dónde está, y mucho menos con quién está aquí, alguien se presiona contra él por detrás, y él se da vuelta para encontrar a una chica que lo mira con una mirada sensual, es bonita, ojos grandes, labios carnosos, cabello largo y negro.
— Hola – Ella se ríe, y Yoongi se da cuenta de sus dedos presionan su brazo — Yoongi ¿verdad?
— Si – él se arrastra — ¿Como supiste?
— Me gustas – Dedos corriendo por sus brazos.
— Esta bien – él respira, girando un mechón de su cabello alrededor de su dedo — ¿Cual es tu nombre?
— ¡Sandy! — Una voz llora, y Yoongi mira hacia arriba, hace contacto visual con la chica que se acerca a la que está enfrente de el, y la realidad lo golpea como una tonelada de ladrillos. — Te estaba buscando por todas partes — La chica le dice a Sindy, quien la rechaza de forma mezquina.
— Hwa, estoy bien, solo estaba tratabdo de hacer amigos. - responde ella, lanzándole una mirada coqueta a Yoongi, el apenas se da cuenta de la mano en su brazo porque es Hwa que está de pie frente a él, mirándolo fijamente, sin duda cayendo por él una vez más.
— Hola – Hwa saluda a Yoongi tímidamente, mordiéndose el labio. Ese hábito familiar de ella envía a Yoongi a otra ola de dolor — Lo siento mucho por mi amiga
Él sacude la cabeza suavemente — Uh, no te preocupes por eso.
Se miran el uno al otro por un momento, demasiado tiempo antes de que Sindy se aclare la garganta y los mire a los dos — ¿Ya terminaron de desnudarse con sus ojos?.. Minmin, no son divertidos – le dice a su amiga para luego mirar a Yoongi con un puchero – y tu Yoongi, se suponia que ibas hacer mi cita por la noche pero obviamente estas mas interesado en mi amiga, asi que jugare a cupido y los dajere a ustedes dos solos
Hwa abre la boca como si quisiera protestar, pero Sindy se aleja antes de que cualquiera de ellos pueda decir una palabra.
— Asi que...
— ¿Asi que?... Oh, soy Min Hwa – finalmente dice, extendiendo una mano. Parece formal en un entorno donde los estudiantes están bebiendo sus vidas, pero Yoongi lo quita.
— Yoongi, Min Yoongi
— ¿Quieres ir a fuera?, por que yo si, esta tapado aqui
Él la sigue fuera