Sólo Un Juego Jimin & Tú [Lemon]💕

CAP 73

Jimin: Claro, pero ahora no necesito mi vista al frente. –suspiro– __, necesito hablar contigo. Sobre lo nuestro.

__: ¿Sobre lo nuestro?, ¿por qué hablas como si algo malo sucediera? —un mar de preguntas invadieron mi mente. Acaso ¿estábamos mal?—

Jimin: Bueno pues verás __... –peino su cabello hacía atrás, paso un lapso de tiempo en el que ninguno de los dos habló y, en ese lapso, evito mi mirada.–

__:....¡Mira!, a dos cuadras se encuentra una farmacia abierta ¿no quieres ir? Necesitas vitaminas, quizá tú salud empeore y necesites algo. –puse mi mano en su frente para medir su temperatura y él la quitó.–

Jimin: Tienes razón... Quizá sería mejor ir allá. –encendió el auto y nos llevo a esta. Sabia que algo andaba mal, trague saliva y mire la ventanilla por unos segundos, sería estúpido llorar por algo tonto, por la cantidad de ideas hirientes que surgían en mi cabeza y terminaban en una posible ruptura, era como si tu corazón se minimizará y diera fuertes pulsadas. Cuanto odiaba preocuparme, incluso preocuparme por cosas vanas. – ¿vamos?  – asentí y bajamos del auto sin decir otra palabra, solo me ayudo a cubrir a Je San y cargo a Sun Hee.–

__: Un jarabe por favor y ¿tiene parches? –la chica asintió y fue a buscarlo– también... Eso. –asintió y lo guardo todo en una bolsa.–

Srta.: Son lindos sus bebés ¿cuántos meses tienen?

__:Mañana ambos cumplirán cien días. –la chica me miro con asombro–

Srta.: Felicitaciones, me alegra escuchar eso, espero que ambos salgan bien en sus fotos*, son muy lindos. –sonrió– disculpe y ustedes... ¿cuánto tiempo llevan casados? –mire a JiMin quien estaba distraído mirando las cosas del mostrador., me sentía como una pareja de divorciados que venía por medicamentos para atender a sus hijos.–  perdone por la pregunta pero yo y mi novio hemos pensado en casarnos pero aún no sabemos si es lo correcto.

__:Es lindo que piensen eso.
En realidad poco tiempo, cinco meses. –pareció atragantarse con su propia saliva– lo se, no lo parece ¿verdad?

Srta.: Parecen llevar más, perdone mi impertinencia. –reverenció, me entrego el cheque y las bolsas–

__:No, descuida –sonreí– ah y sobre eso, toma el tiempo que sea necesario, aún no decidas nada. –asintió–

Jimin: ¿Eso era todo? –guardo una caja en su bolsillo– ¿te ayudo? –negué y seguí caminando –

__:Ya tenemos lo necesario en la casa.

Ahora quien lo evitaba era yo, ya me imaginaba cuán inmadura me vería.

__:¿Podemos llegar a casa primero?, necesitan descansar.

Jimin: Pero... –lo interrumpí–

__: Para cuando lleguemos estoy dispuesta a escuchar todo lo que me tengas que decir ¿de acuerdo?

Jimin: Si, estoy de acuerdo. –caminamos hasta el auto y abrió la puerta de mi lado. Volví a escucharlo toser.–

__: Estoy segura que te sentirás mejor después de esto.

Jimin: ¿Eso crees?

__:Supongo.

Jimin: Si no me recupero tendré que molestarte para que te responsabilices por esto. –se señalo y rió bajo–

Encendí la radio para escuchar música, hasta que toco la ópera, ambos nos miramos y reímos. Pasaron al rededor de diez minutos y llegamos a la casa. Acosté a los bebés y baje a la sala donde Jimin me esperaba y movía sus pies impaciente.