Capítulo 8: Filofobia?

380 13 0
                                    

E: Santi, sobre lo que pasó ésta tarde, yo te parezco bonita?
S: Sí, y bastante atractiva también
E: Gracias, Sabes algo? Creo que me gustas y me empiezas a gustar más de lo que debiera
S: En serio Eliza?
E: Sí, yo no bromeo con los sentimientos, y también me pareces muy apuesto
S: Gracias señorita
E: Por qué no quisiste que continuáramos besándonos?
S: No quise aprovecharme de tí
E: Jajajaja, de nuevo me dices eso? O será que...
S: Qué cosa?
E: Santi, tienes miedo de enamorarte de nuevo?
S: Por qué lo piensas así?
E: Digamos que me dio la impresión
E: Pero si quiero confesarte que me hace feliz cuando comparto tiempo contigo o cuando chateamos de manera profunda
S: Y te lo agradezco porque mi autoestima es baja, y mis decepciones amorosas no me ayudan la verdad...

Sí he pensado en aquel miedo a enamorarme, he hecho pruebas en internet y todas apuntan a que sí, por completo padezco de filofobia, sufro muchos nervios al venir a verte; pero además el hecho de que Jessica se haya distanciado tanto de mí en éstos últimos años, me hace sentir obligado a buscar otra chica, aunque sea en contra de mi voluntad, yo también quisiera poder ser feliz, sin embargo lamento desde el alma que no pueda ser con la chica de mis sueños, con la chica friendzone...

E: Pero no me has respondido Santi, tienes miedo o no, a enamorarte?
S: A parte de unos test que he hecho, no me he puesto a pensar en eso tan detenidamente
E: Bueno, está bien, no quiero agobiarte, una pregunta más, pero de otro tema para calmar el estrés que pude causarte, te gustan mis piernas?
S: Sí, están bien contorneadas, tienen un buen volumen y además...
E: Te gustó como se veían ésta tarde? Así con mis medias largas?
S: Exactamente a eso iba, que así se veían muy atractivas
E: Y por qué no me las tocaste? Pudiste hacer el intento
S: Pues verás Eliza
E: Lo sé, no quisiste sobrepasarte conmigo, y la verdad me gusta que seas así, me demuestras que por más que tengas la tentación frente a tus ojos, sabes guardar la compostura, aunque seguramente tú cabeza sí daba vueltas, pero te supiste comportar, no eres un tipo aprovechado como lo suelen ser todos los demás hombres, tu sí podrías ser un verdadero caballero
S: Gracias señorita, pero como te he dicho varias veces
E: Lo sé, te crees raro, pero no es esa la palabra adecuada para ti, la correcta pudiera ser único,  de esos pocos casos en los que alguien no hace parte de las estadísticas del "montón"
S: Vaya... Gracias señorita, supongo que debo decir "Honor que me haces" al pensar tantas cosas buenas de mí, parece que ya me conoces bastante
E: Es lo justo y si nadie te lo hizo saber o sentir, pues yo sí lo voy a hacer!
E: Es más mira, te voy a dar un premio y con eso me despido por ésta noche... 😏😏😏
E: (Fotos) ... Y que tengas dulces sueños

Eliza me envió dos fotos, una de sus piernas usando aquellas medias blancas largas del colegio, y otra en la que ya no usaba las medias, pero en ambas posando para lucir sus encantos, la verdad sí tenía unas muy bonitas piernas, con ése color trigueño de ella, y muy bien moldeadas.

S: Pero qué piernas! Ahora sí como el dicho "quién pidió pollo" jajaja
E: Puede que después puedas verlas con más detalle, o quizás un poco más arriba, pero ya veremos... 😉

Supongo que aquel comentario era justo porque en las fotos se veía únicamente sus piernas y su cama donde posó, pero más nada, sin embargo no me quejo de nada, pero admito que las piernas de una mujer es algo que me atrae, no de manera directa, pero me gusta mucho verlas, acariciarlas y tocarlas.

La Rosa del Jardín de ElizaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora