Capítulo 3: El regalo inesperado

548 14 0
                                    

Llegué a mi casa, me encontraba sólo, así que decidí abrir la maleta y buscar aquél objeto enigmático y terminar con el misterio, abrí mi maleta, noté que tenía un color rosado intenso, lo tomé con ambas manos y pude ver que se trataba del mismo cachetero fucsia que había encontrado cerca de la almohada, tuve la curiosidad de olfatearlo, pero noté que en la entrepierna había una especie de macha seca, algún fluido corporal pero sin saber si ella tendría alguna pareja sexual, preferí abstenerme y sólo dedicarme a admirar la belleza de tal prenda interior, que quizás la noche anterior habría usado una chica bastante bonita, pero la verdad no podía creer que me hubiera pasado ésto.

No quise ponerme en contacto con Eliza en el momento, así que me dediqué a otras cosas, pero una hora más tarde, vi que tenía un mensaje de ella en mi Whatsapp, el cual decía:

E: Hola Santiago, quería disculparme por varias cosas, la primera el haberte recibido en bata (sí otra vez disculpándome por lo mismo, pero me dio mucha pena), segundo por haber encontrado mi cachetero en la cama y haber tenido que tomarlo con tus manos, tercero por haber visto mi historial de navegación, pensarás que soy algún tipo de chica pervertida, pero no lo soy, aunque tampoco soy tan inocente, y por último, el haberte ofrecido mi baño sin recordar que tenía mi ropa interior secándose en la ducha  aunque tengo la impresión de que alguien la estuvo tocando porque al subir y entrar al baño a terminar de arreglarme, noté que la tanga estaba en una posición que no debiera... Pero igual supongo que todo está bien recompensado con mi regalo, espero lo disfrutes 😄😈😇

No supe qué responder ante tal cosa, pero luego de unos segundos vi otro mensaje de ella, seguro al notar que ya había visto el anterior.

E: No quiero que pienses que soy una mujer cualquiera, soy recatada, educada, y tierna, pero me caíste super bien, y la verdad quisiera conocerte un poco más, así que te buscaré más adelante para que revises los otros 2 computadores, los de mis padres  👍 😎

Para no dejarla en visto luego de tanto, me arriesgue a responder lo siguiente:

S: Señorita, la verdad te agradezco mucho todo, desde la oportunidad para revisar los demás equipos, hasta por supuesto, la espectacular sorpresa que me llevé al descubrir tu regalo
E: Jajaja me haces sonrojar con lo de señorita, y ni que digo de lo roja que me pongo con el regalo que te di, inicialmente no pensaba buscarte de nuevo, sino que tuvieras el cachetero y te dieras por bien servido, pero me caíste super bien 😋 😊  así que te escribí para no perder contacto
S: Si me lo permites, me pareces una chica con una cara muy bonita, tengo que admitirlo, y espero no incomodar las cosas, pero tómalo como un cumplido solamente
E: Eso quiere decir que te parezco bonita?
S: Podría ser, pero no quiero tornar las cosas incómodas, además tu bata es bien holgada y no pude verte bien, quizás en la próxima
E: Jajaja disque no pudiste verme bien, si mis pechos se intentaban asomar cada que me acercaba a mirar la laptop
S: En serio? No lo noté
E: Claro que sí lo notaste, yo no nací ayer
S: No, en serio, admito que pude sentir un leve roce con mi codo y uno de tus senos, durante un momento mientras eliminaba tu historial; por lo demás, solo tuve un vistazo para decirte y que pudieras cubrirte, pero no pude ver nada como tal en detalle

No quise reconocer que sí la había visto en dos ocasiones para no parecer morboso, pero tampoco ser un inocente que no rompe un plato.

E: Está bien, lo tendré en cuenta para la próxima jajaja, no mentiras 😎 😈
S: Bueno, entonces nos estamos hablando para cuadrar la próxima cita, digo la visita, disculpa
E: Está bien, que tengas buena tarde y linda noche 😗
S: Gracias, igualmente señorita Eliza

Así fue como empezamos a hablar, conociéndonos un poco, hablábamos algunas las noches cerca de 2 horas, pero temas varios, situaciones del colegio, vida familiar, se quejaba de que permanecía mucho sola en casa, aunque tampoco era de salir a grandes paseos, ni ir a fiestas, sólo quería compañía, también hablamos de gustos, disgustos, comida favorita; en ocasiones ella me enviaba notas de voz que escuchaba siempre 2 veces porque tenía una voz muy bonita, al cabo de dos semanas, ya podía afirmar que para mi estándar, podía darle el calificativo de bonita, sin embargo mi mente no dejaba de pensar en Jessica, tal vez no la misma cantidad de veces que antes, pero sí al menos una vez por día; hablando de temas amorosos, me dijo que no había tenido novio como tal, pero si había tenido algunas experiencias amorosas también negativas, yo por mi parte no quise hablar nada de mi litigio amoroso con Jessica, ni si quiera mencionarla.

La Rosa del Jardín de ElizaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora